Los helados tipo ‘Magnum’ son una auténtica delicia que ha conquistado a muchas personas alrededor del mundo. Con su cremoso interior y su cobertura de chocolate crujiente, son el postre ideal para disfrutar en un día caluroso o como un capricho. Aprenderás a hacer tu propio helado tipo ‘Magnum’ en casa, y seguramente fascinarás a tus amigos y familiares con estos exquisitos helados.
El helado ‘Magnum’ fue creado en 1989 por la empresa Unilever lanzando la marca como un producto premium en el mercado de helados. Su atractivo radica en su presentación elegante, que evoca la sensación de lujo. Consiste en un helado de vainilla cubierto con una gruesa capa de chocolate, y ha evolucionado para incluir una variedad de sabores y coberturas a lo largo de los años.
Desde su creación, Magnum ha ganado popularidad rápidamente y se ha convertido en uno de los helados más icónicos y vendidos en muchas partes del mundo. Hoy en día, la marca ofrece diferentes variedades, incluyendo helados con sabores exóticos y recetas limitadas que atraen a un público diverso.
Ingredientes para hacer helados tipo ‘Magnum’

Para preparar tus propios helados tipo ‘Magnum’, que rinden aproximadamente 4-6 helados, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes para el helado:
– 500 ml de nata para montar (también conocida como crema para batir, con un mínimo de 35% de grasa)
– 200 ml de leche (puede ser entera o desnatada, según tu preferencia)
– 150 g de azúcar (puedes ajustar al gusto)
– 1 cucharadita de extracto de vainilla (o la esencia de tu elección)
Ingredientes para la cobertura de chocolate:
– 200 g de chocolate negro (puedes usar chocolate con leche si prefieres un sabor más dulce)
– 2 cucharadas de aceite de coco (esto ayuda a que el chocolate se derrita más fácil y a mejorar la textura de la cobertura)
Receta paso a paso para hacer helados tipo ‘Magnum’

1. Preparar la mezcla del helado
1. Batir la nata: En un bol grande, vierte la nata para montar. Bátela con una batidora eléctrica a velocidad alta hasta que forme picos suaves, lo cual tomará aproximadamente 3-5 minutos. Es importante no sobrebatir, ya que eso podría llevar a la formación de mantequilla.
2. Agregar leche y azúcar: En otro tazón, combina la leche, azúcar y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva completamente.
3. Integrar todo: Con cuidado, incorpora la mezcla de leche y azúcar a la nata montada, utilizando una espátula para mezclar suavemente. Lo ideal es hacerlo con movimientos envolventes, evitando que la mezcla pierda aire.
2. Echar en moldes
1. Preparar los moldes: Toma moldes para helado tipo popsicle o cualquier recipiente adecuado que tengas en casa.
2. Verter la mezcla: Llena los moldes con la mezcla, dejando un pequeño espacio en la parte superior para que el helado pueda expandirse mientras se congela. si lo deseas, puedes insertar un palito por el medio del molde para sostener el helado.
3. Congelar: Coloca los moldes en el congelador y deja que se congelen durante al menos 4-6 horas. Para obtener los mejores resultados, es recomendable dejar reposar en el congelador toda la noche.
3. Preparar la cobertura de chocolate
1. Derretir el chocolate: Mientras esperas que el helado se congele, puedes preparar la cobertura de chocolate. En un recipiente apto para microondas, coloca los 200 g de chocolate negro y 2 cucharadas de aceite de coco.
2. Calentar en el microondas: Calienta en intervalos de 30 segundos, removiendo después de cada intervalo, hasta que el chocolate esté completamente derretido y tenga una textura suave. Alternativamente, puedes derretir en un baño maría.
3. Dejar enfriar: Retira del microondas y deja enfriar un poco la mezcla de chocolate. No debe estar caliente cuando empieces a cubrir el helado.
4. Montar y cubrir el helado
1. Sacar del congelador: Una vez que el helado esté completamente congelado y firme, retíralo del congelador.
2. Desmoldar: Para facilitar la extracción, sumerge brevemente los moldes en agua caliente. Esto ayudará a que el helado se despegue sin romperse.
3. Cubrir con chocolate: Sostén el helado por el palito y sumérgelo en la mezcla de chocolate derretido. Recubre rápidamente el helado, asegurándote de que esté completamente cubierto.
4. Dejar endurecer: Coloca los helados cubiertos en una bandeja y déjalos enfriar a temperatura ambiente durante unos minutos, luego transporta la bandeja al congelador por aproximadamente 15 minutos para que la cobertura se endurezca.
Variantes del helado tipo Magnum

Los helados tipo Magnum son muy personalizables. Algunas variantes que puedes probar incluyen:
1. Chocolate blanco: Sustituye el chocolate negro por chocolate blanco para un sabor más dulce.
2. Sabor a café: Agrega 2 cucharadas de café instantáneo a la mezcla de helado para una variante con sabor a café.
3. Relleno de frutas: Agrega puré de fruta fresca, como fresas o mango, a la mezcla de helado antes de congelar para sabores afrutados.
4. Frappuccino: Para un helado más cremoso y con textura de frappuccino, añade un poco de crema espesa a la mezcla de chocolate antes de cubrirlo.
Acompañamientos perfectos

Los helados caseros siempre son mejor disfrutados con algunos acompañamientos que pueden realzar la experiencia:
– Salsas de frutas: Un coulis de frambuesa o fresa aporta un contraste dulce y ácido perfecto.
– Frutos secos tostados: Nuez, almendra o avellana troceada le añaden un toque crujiente y delicioso.
– Galletas trituradas: Espolvorear algunas galletas trituradas por encima le da una textura interesante y un poco de dulzura extra.
– Fruta fresca: Un plato de frutas frescas puede ser un excelente acompañamiento, proporcionando una opción ligera y refrescante.
Consejos para hacer helados tipo Magnum

1. Calidad de ingredientes: Utiliza chocolate y nata de buena calidad para un producto final que realmente impresione.
2. Temperatura adecuada: Asegúrate de que la mezcla de helado no esté demasiado caliente al sumergirla en chocolate; esto asegura que la cobertura se adhiera correctamente.
3. Controlar la congelación: Si planeas hacer grandes cantidades, asegúrate de dar suficiente tiempo a cada lote en el congelador para evitar que se derritan.
4. Personaliza: No tengas miedo de experimentar con diferentes sabores, coberturas y rellenos. ¡La cocina es un arte!