La DGT está embarcada en una revolución silenciosa que afectará a cómo nos movemos por las ciudades. Apostando por una movilidad más eficiente y segura, propone fomentar la ocupación mínima de dos personas por coche en núcleos como Madrid, emulando políticas europeas de carriles VAO. Esta iniciativa busca reducir atascos, emisiones y, de paso, mejorar la convivencia urbana.
Junto a ella, sobre la mesa figuran otras medidas polémicas: limitar un coche por vivienda o cobrar una tasa diaria a los no residentes en Islas Baleares. Aunque estén aún en análisis, todas marcarán un antes y un después en la forma de entender el desplazamiento particular.
5Ajuste de señales y señalización

La adaptación a estas normas exige renovar la señalética en autopistas y accesos urbanos. La DGT planea instalar señales dinámicas que indiquen “VAO dos ocupantes” o “Tasa no residentes” con pantallas LED. Una señal clara evita confusiones y asegura que todos conozcan las restricciones antes de entrar.
Además, se reescribirán manuales de circulación y se actualizarán mapas digitales para reflejar zonas tarifadas y carriles exclusivos. La coordinación con aplicaciones de GPS será clave para guiar a conductores y prevenir sanciones por desconocimiento.