La deficiencia de hierro sigue siendo un trastorno nutricional con una prevalencia alarmante a nivel mundial, y algunas estadísticas sugieren que afecta gravemente a personas de todo el mundo. Puede afectar a personas de diversas edades y orígenes, pero tiende a ser más frecuente entre mujeres fértiles y embarazadas. Este problema a menudo desaparece al principio, pero gradualmente puede desencadenar síntomas que afectan el bienestar diario, como cansancio extremo y debilidad notable.
Al recibir un diagnóstico de deficiencia de hierro o anemia ferropénica, surgen muchas preguntas, como qué medidas se deben tomar ahora, cómo se pueden mejorar significativamente los hábitos alimenticios y si existe alguna forma de asimilar el mineral correctamente. Aquí te contamos bastante sobre lo que debes saber si tienes deficiencia de este mineral y cómo ayudar a tu organismo a asimilarlo mejor rápidamente.
8¿Cuándo es necesario un suplemento de hierro?

En muchos casos la alimentación resulta insuficiente para corregir la deficiencia de hierro especialmente si ya ha derivado en anemia severa rápidamente. Los suplementos de hierro por vía oral suelen ser el primer recurso médico en tales contextos. Su administración debe estar siempre guiada por algún profesional, pues el exceso de hierro resulta bastante perjudicial para organismos generalmente.
Frecuentes efectos secundarios de dichos suplementos abarcan estreñimiento y molestias gastrointestinales además de oscurecimiento fecal y náuseas leves aparentemente; en casos severos con serios problemas de absorción ocurren pérdidas extremadamente elevadas y tratamiento intravenoso o inyecciones ferruginosas pueden ser requeridos.