Al volante, encender un cigarrillo puede parecer un alivio. Sin embargo, esa bocanada de tranquilidad encierra trampas legales que ni el fumador más veterano adivina. Entre pitillos y colillas se esconde un laberinto de normativas, multas y puntos que amenazan con arruinar más de un verano sobre ruedas.Hay que escuchar lo que la DGT dice al respecto.
En plena operación salida, la atención al detalle se convierte en guardián de la cartera y la licencia. Olvidar la letra pequeña acerca de fumar o tirar colillas desde el coche no solo expone a sanciones económicas sino que empobrece la seguridad de todos. Más vale saber qué está permitido, qué se castiga y cómo librarse de una multa inesperada.
10Conduce con atención y deja malos hábitos atrás

La conducción exige concentración plena: cada gesto cuenta. La Dirección insiste en que reducir distracciones salva vidas y evita sanciones que pueden superar el sueldo de varios días de trabajo. Adoptar hábitos de conducción responsables no solo evita multas, sino que también refuerza la seguridad de todos.
Así que, sea fumador o no, la próxima vez que te siente al volante, recuerda: cualquier distracción se paga caro. Dale al freno, no al pitillo, y al aparcamiento, no a la colilla suelta. Merece la pena disfrutar del viaje sin tabaco flotando en el habitáculo ni el riesgo de perder puntos y dinero por un descuido.