La tarta de manzana es un clásico en la repostería que ha deleitado a generaciones en todo el mundo. Con su crujiente masa y su relleno jugoso de manzanas, esta tarta se ha convertido en un símbolo de confort y felicidad, perfecto para cualquier ocasión. En esta receta te enseñaremos a preparar una deliciosa tarta de manzana desde cero, explorando su historia, ingredientes, pasos de preparación, variantes y acompañamientos. ¡Vamos a ello!
La tarta de manzana tiene raíces que se remontan a la antigüedad. Aunque los registros de tartas de manzana específicas son difíciles de rastrear, se sabe que los árabes y los romanos preparaban postres dulces con frutas y masas. Sin embargo, la versión moderna de la tarta de manzana que conocemos hoy tuvo su origen en Europa, con una fuerte tradición en países como Inglaterra y Francia.
En el siglo XIV, las primeras recetas de tartas de manzana comenzaron a aparecer en los libros de cocina. Con el tiempo, esta deliciosa tarta se popularizó en América, especialmente con la llegada de colonos europeos que llevaban consigo sus tradiciones culinarias. A día de hoy, la manzana se considera un símbolo de la cultura estadounidense, en gran parte gracias a la famosa frase «American as apple pie», que resalta la importancia y el lugar especial de esta tarta en la cultura y la gastronomía del país.
2Receta paso a paso para hacer la tarta de manzana

1. Preparar la masa
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina, azúcar y la sal. Mezcla bien para que se integren.
- Añadir la mantequilla: Incorpora los trozos de mantequilla fría a la mezcla de harina. Utiliza un cortador de masa o tus dedos para mezclar la mantequilla hasta que la mezcla tenga una textura arenosa, con algunos trozos de mantequilla aún visibles. Esto le dará a la masa una textura quebradiza y crujiente.
- Incorporar el huevo: Añade el huevo a la masa y mezcla suavemente. La masa debe unirse sin ser manipulada en exceso para evitar que se vuelva dura. Si la masa parece seca, añade un poco de agua fría, una cucharada a la vez, hasta que puedas formar una bola.
- Envolver y refrigerar: Forma una bola con la masa, aplánala ligeramente para crear un disco, envuélvela en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que la mantequilla se endurezca y la masa tenga una mejor textura al hornear.
2. Preparar el relleno
- Pelar y cortar las manzanas: Lava bien las manzanas, pélalas y quítales el corazón y las semillas. Corta las manzanas en rodajas delgadas o en trozos pequeños, según tu preferencia.
- Agregar los ingredientes: En un bol grande, mezcla las manzanas cortadas con el azúcar, la canela, el jugo de limón y la maicena (si decides usarla). Asegúrate de que las manzanas estén bien cubiertas con la mezcla.
- Dejar seposar: Deja que la mezcla repose durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que las manzanas suelten algo de jugo y absorban los sabores.
3. Montar la tarta
- Precalentar el horno: Mientras las manzanas reposan, precalienta tu horno a 180°C (356°F). Asegúrate de tener la rejilla en el centro del horno para una cocción uniforme.
- Estirar la masa: Saca la masa refrigerada y, en una superficie ligeramente enharinada, extiéndela con un rodillo hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor. Deberías poder formar un círculo que sea lo suficientemente grande como para cubrir el fondo y los lados de un molde para tartas de 22-24 cm de diámetro.
- Colocar en el molde: Coloca la masa estirada en el molde para tartas, asegurándote de que cubra bien el fondo y los bordes. Recorta el exceso de masa que sobresalga, dejando un margen.
- Relleno: Vierte la mezcla de manzanas en el molde, distribuyendo uniformemente.
- Cubrir (opcional): Si deseas, puedes cubrir la tarta con tiras de masa para formar un enrejado. Esto le dará un aspecto clásico y permitirá que el vapor salga durante el horneado.
4. Hornear la tarta
- Hornear: Coloca la tarta en el horno precalentado y hornea durante 40-50 minutos, hasta que la masa esté dorada y las manzanas burbujeen. Para evitar que la masa se queme, puedes cubrir los bordes con papel de aluminio si se dora en exceso.
- Enfriar: Una vez que esté lista, retira la tarta del horno y déjala enfriar en una rejilla durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permite que los jugos se asienten y facilita el corte.