El salmorejo es uno de los platos más emblemáticos de la cocina andaluza, especialmente conocido en Córdoba. Este delicioso plato, que se caracteriza por su frescura y cremosidad, es perfecto para combatir el calor en los meses de verano. Aquí te presento una receta completa de salmorejo cordobés, incluyendo su historia, ingredientes, un paso a paso detallado, variantes y sugerencias de acompañamientos.
La historia del salmorejo se remonta a la agricultura andaluza, donde se han cultivado ingredientes frescos como tomates, pan, ajo y aceite de oliva desde tiempos antiguos. Este plato tiene sus raíces en la tradición del “salmorejo”, que consistía en una sopa fría a base de pan y aceite, consumida por campesinos en la Edad Media. A lo largo de los siglos, el salmorejo evolucionó y se adaptó, principalmente en la ciudad de Córdoba, donde se incorporó el tomate como ingrediente principal, creando la receta que conocemos hoy.
El salmorejo cordobés se diferencia del gazpacho, otro plato popular, por su textura más espesa y su menor cantidad de ingredientes. Esta sopa fría es símbolo de la dieta mediterránea y de la cocina española, y ha ganado fama no solo en Córdoba, sino en toda España y en el extranjero, gracias a su sabor fresco y su facilidad de preparación.
3Variantes del salmorejo

El salmorejo es un plato versátil que puedes adaptar de diversas maneras. Algunas variantes son:
– Salmorejo de remolacha: Añade remolacha cocida a la mezcla para crear una colorida versión que se enriquece con el sabor terroso de la remolacha.
– Salmorejo verde: Sustituye parte de los tomates por aguacate o pepino, dándole un giro fresco y diferente. El aguacate añadirá cremosidad mientras que el pepino dará un toque refrescante.
– Salmorejo picante: Si te gusta el picante, puedes agregar un poco de chile picado a la mezcla o utilizar salsa tabasco para un toque extra de sabor.