jueves, 19 junio 2025

Así se hacen unas croquetas de puchero dignas de tu abuela

La croqueta es un plato que tiene sus raíces en la cocina francesa, donde se conoce como «croquette». Sin embargo, su popularidad se ha extendido a lo largo y ancho de Europa y América, convirtiéndose en un elemento básico de la gastronomía española. Se dice que las primeras referencias de croquetas datan del siglo XVIII, cuando se utilizaban para aprovechar las sobras de carne o pescado.

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Con el tiempo, las croquetas se han adaptado a diferentes culturas y tradiciones culinarias. En España, se han convertido en un símbolo de la cocina casera, especialmente las de puchero, que aprovechan los ingredientes que quedan de los guisos y caldos. Estas croquetas son un homenaje a la comida tradicional y a la forma en que nuestras abuelas enseñaron a cocinar de manera eficiente, sin desperdiciar nada.

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Receta paso a paso para preparar croquetas de puchero

Fuente: Freepik.es

1. Preparar el sofrito

1. Calentar la mantequilla: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Si deseas un sabor más intenso, puedes añadir un poco de aceite de oliva a la mantequilla.

2. Sofreír la cebolla y el ajo: Una vez que la mantequilla esté derretida, añade la cebolla picada y los dientes de ajo. Sofríe durante unos 5-7 minutos o hasta que la cebolla esté transparente y tierna.

2. Añadir la carne

1. Incorporar la carne picada: Agrega la carne de puchero desmenuzada y el jamón serrano en dados a la sartén. Cocina a fuego lento durante unos minutos, permitiendo que los sabores se mezclen bien.

3. Preparar la bechamel

1. Añadir la harina: Una vez que la carne esté bien mezclada con la cebolla y el jamón, incorpora la harina. Remueve bien para eliminar cualquier grumo y cocina durante unos 2-3 minutos para tostar ligeramente la harina.

2. Agregar la leche: Poco a poco, añade la leche mientras bates con una varilla o cuchara de madera. Esto ayudará a que la mezcla no forme grumos. Sigue removiendo a fuego medio hasta que la mezcla espese, formando una bechamel. Si la mezcla queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche.

3. Sazonar: Una vez que la bechamel esté espesa y suave, sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada. Cocina la mezcla durante unos 5-10 minutos más, removiendo constantemente. Este paso es fundamental para desarrollar el sabor de la bechamel.

4. Enfriar la mezcla

1. Transferir a un recipiente: Una vez que la bechamel esté lista, transfiérela a un recipiente y cubre la superficie con film transparente para evitar que se forme una costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego lleva al refrigerador durante al menos 2 horas, aunque es recomendable dejarla reposar durante toda la noche.

5. Formar las croquetas

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1. Preparar la mesa de trabajo: Una vez que la mezcla esté fría y firme, saca la masa de croquetas y colócala sobre una superficie plana. Prepara un plato con los huevos batidos y otro plato con pan rallado.

2. Formar las croquetas: Con las manos ligeramente húmedas, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma cilindros o bolitas, según tu preferencia. Las croquetas pueden variar en tamaño, pero un tamaño estándar es un bocado.

3. Empanizar: Pasa cada croqueta primero por los huevos batidos y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertas. Este paso es esencial para obtener esa capa crujiente al freírlas.

6. Freír las croquetas

1. Calentar el aceite: En una sartén profunda o en una freidora, calienta suficiente aceite de oliva a fuego medio-alto. La temperatura ideal para freír es de aproximadamente 180°C.

2. Freír las croquetas: Cuando el aceite esté caliente, añade las croquetas en tandas, teniendo cuidado de no sobrecargar la sartén. Fríe las croquetas durante 3-4 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.


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