La croqueta es un plato que tiene sus raíces en la cocina francesa, donde se conoce como «croquette». Sin embargo, su popularidad se ha extendido a lo largo y ancho de Europa y América, convirtiéndose en un elemento básico de la gastronomía española. Se dice que las primeras referencias de croquetas datan del siglo XVIII, cuando se utilizaban para aprovechar las sobras de carne o pescado.
Con el tiempo, las croquetas se han adaptado a diferentes culturas y tradiciones culinarias. En España, se han convertido en un símbolo de la cocina casera, especialmente las de puchero, que aprovechan los ingredientes que quedan de los guisos y caldos. Estas croquetas son un homenaje a la comida tradicional y a la forma en que nuestras abuelas enseñaron a cocinar de manera eficiente, sin desperdiciar nada.
2Receta paso a paso para preparar croquetas de puchero

1. Preparar el sofrito
1. Calentar la mantequilla: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Si deseas un sabor más intenso, puedes añadir un poco de aceite de oliva a la mantequilla.
2. Sofreír la cebolla y el ajo: Una vez que la mantequilla esté derretida, añade la cebolla picada y los dientes de ajo. Sofríe durante unos 5-7 minutos o hasta que la cebolla esté transparente y tierna.
2. Añadir la carne
1. Incorporar la carne picada: Agrega la carne de puchero desmenuzada y el jamón serrano en dados a la sartén. Cocina a fuego lento durante unos minutos, permitiendo que los sabores se mezclen bien.
3. Preparar la bechamel
1. Añadir la harina: Una vez que la carne esté bien mezclada con la cebolla y el jamón, incorpora la harina. Remueve bien para eliminar cualquier grumo y cocina durante unos 2-3 minutos para tostar ligeramente la harina.
2. Agregar la leche: Poco a poco, añade la leche mientras bates con una varilla o cuchara de madera. Esto ayudará a que la mezcla no forme grumos. Sigue removiendo a fuego medio hasta que la mezcla espese, formando una bechamel. Si la mezcla queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche.
3. Sazonar: Una vez que la bechamel esté espesa y suave, sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada. Cocina la mezcla durante unos 5-10 minutos más, removiendo constantemente. Este paso es fundamental para desarrollar el sabor de la bechamel.
4. Enfriar la mezcla
1. Transferir a un recipiente: Una vez que la bechamel esté lista, transfiérela a un recipiente y cubre la superficie con film transparente para evitar que se forme una costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego lleva al refrigerador durante al menos 2 horas, aunque es recomendable dejarla reposar durante toda la noche.
5. Formar las croquetas
1. Preparar la mesa de trabajo: Una vez que la mezcla esté fría y firme, saca la masa de croquetas y colócala sobre una superficie plana. Prepara un plato con los huevos batidos y otro plato con pan rallado.
2. Formar las croquetas: Con las manos ligeramente húmedas, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma cilindros o bolitas, según tu preferencia. Las croquetas pueden variar en tamaño, pero un tamaño estándar es un bocado.
3. Empanizar: Pasa cada croqueta primero por los huevos batidos y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertas. Este paso es esencial para obtener esa capa crujiente al freírlas.
6. Freír las croquetas
1. Calentar el aceite: En una sartén profunda o en una freidora, calienta suficiente aceite de oliva a fuego medio-alto. La temperatura ideal para freír es de aproximadamente 180°C.
2. Freír las croquetas: Cuando el aceite esté caliente, añade las croquetas en tandas, teniendo cuidado de no sobrecargar la sartén. Fríe las croquetas durante 3-4 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.