Los huevos rancheros son un platillo icónico de la cocina mexicana que evoca la rica tradición culinaria del país. Con sus raíces profundamente arraigadas en la gastronomía rural de México, este plato ha ganado popularidad en todo el mundo. Se dice que su origen se remonta a los campos y ranchos de México, donde los vaqueros (conocidos como «rancheros») necesitaban un desayuno nutritivo y satisfactorio para comenzar su jornada de trabajo.
Los huevos rancheros, que significa «huevos de ranchero» en español, se preparan tradicionalmente con huevos fritos servidos sobre tortillas de maíz y bañados en salsa de tomate. Este desayuno es a menudo acompañado por frijoles, aguacate y otros ingredientes frescos, lo que lo convierte en un alimento completo. Con el tiempo, los huevos rancheros se han adaptado a diferentes regiones y estilos culinarios, incorporando diversas salsas y acompañamientos.
3Variantes de huevos rancheros

El plato es versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Algunas variantes interesantes son:
– Huevos rancheros con chorizo: Añade chorizo frito como parte de la mezcla para un sabor más robusto y lleno de proteínas.
– Huevos rancheros vegetarianos: Usa espinacas o calabacín sauté como base en lugar de frijoles, añadiendo un toque saludable y fresco.
– Incorporar queso: Espolvorea queso fresco o queso Oaxaca por encima de los huevos antes de servir para un extra de cremosidad.
– Aguacate con limón: Mezcla el aguacate con unas gotas de jugo de limón y sal para un sabor más intenso.