viernes, 13 junio 2025

Luces y sombras de Netflix en el décimo aniversario de su llegada a España

Netflix celebra diez años de actividad en España con un legado indiscutible en la transformación del consumo audiovisual y una influencia creciente en la industria local. Desde su desembarco en 2015, la plataforma no solo ha cambiado los hábitos de visionado, sino también ha impulsado la producción nacional.

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Su capacidad para internacionalizar historias locales ha convertido a España en uno de los referentes del entretenimiento en lengua no inglesa. La apuesta de Netflix por contenidos con acento y alma española ha sido clave en el auge del sector, permitiendo que títulos como La Casa de Papel o Élite se conviertan en fenómenos globales.

Estos éxitos no solo han cosechado audiencias masivas en todo el mundo, sino que también han abierto la puerta a nuevos talentos, guionistas, directores y actores que encuentran en la plataforma una oportunidad para proyectarse internacionalmente.

Además, la inversión en doblajes y subtítulos en catalán, euskera y gallego ha sido vista como un gesto positivo hacia la diversidad cultural del país, algo que ha sido especialmente bien recibido en las comunidades autónomas con lengua propia, donde existe una demanda creciente por contenidos adaptados a su identidad lingüística.

En 2024, los títulos españoles han generado más de 5.000 millones de horas de visualización, una cifra que evidencia su impacto. Este volumen de consumo refleja no solo el interés del público local, sino también el éxito del contenido nacional en otros mercados. Series, documentales y películas producidos en España han encontrado audiencia en América Latina, Estados Unidos y Europa, demostrando que las historias locales pueden tener una resonancia universal si se cuenta con los medios adecuados para su difusión. Sin embargo, el balance no es únicamente positivo.

Diversas voces dentro del sector han señalado la concentración del poder creativo en torno a plataformas multinacionales, lo que podría suponer una homogeneización narrativa. El riesgo es que se favorezcan fórmulas repetitivas en lugar de fomentar la experimentación o la diversidad estilística. Asimismo, algunos profesionales denuncian condiciones laborales precarias y un exceso de producción rápida y de cartón-piedra en detrimento de la calidad.

Esta dinámica puede afectar la sostenibilidad a largo plazo del ecosistema creativo español, especialmente si se prioriza la cantidad sobre la solidez de los proyectos.

1.000 MILLONES

Con motivo de su décimo aniversario en España, Netflix ha anunciado una ambiciosa inversión de 1.000 millones de euros que se desplegará entre 2025 y 2028. Esta inyección económica busca consolidar el papel del país como uno de los centros neurálgicos de producción audiovisual en Europa y reforzar la colaboración con productoras locales, la mayoría pequeas y medianas empresas.

Con este compromiso, la plataforma pretende apoyar tanto a creadores consagrados como a nuevas voces, promoviendo una industria más diversa y competitiva. El anuncio se realizó en las instalaciones de Netflix en Tres Cantos (Madrid), durante un acto institucional que también contó con la presencia del presidente Pedro Sánchez, que ha otorgado un gran apoyo al sector audiovisual que está dando sus frutos, y del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. Ambos destacaron la importancia estratégica de la cultura y el entretenimiento como motores de crecimiento económico, generación de empleo y proyección internacional.

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Pedro Sánchez y el coCEO de la plataforma de ene roja, Ted Sarandos. Foto: Netflix.

Actualmente, Netflix colabora con más de 60 productoras españolas y ha contribuido directamente a la creación de más de 20.000 empleos. Esta cifra incluye no solo a profesionales técnicos y creativos, sino también a trabajadores de sectores complementarios como logística, construcción de decorados, vestuario o postproducción.

Su nuevo compromiso llega en un momento de auge para el sector: solo en 2024 se han producido 376 largometrajes, un 70% más que en 2020. España se ha consolidado como el segundo productor europeo de películas, tras Italia, y uno de los principales exportadores de contenido audiovisual en lengua no inglesa.

La inversión se enmarca en el impulso al Spain Audiovisual Hub, una iniciativa del Gobierno que, con un presupuesto global superior a los 3.300 millones de euros, pretende aumentar en un 30% la producción audiovisual y de videojuegos en el país. El objetivo es atraer inversión extranjera, fomentar la colaboración público-privada y posicionar a España como un actor competitivo a nivel global.

El reto, a partir de ahora, será mantener este ritmo de crecimiento sin comprometer la calidad ni la identidad de las producciones locales.


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