lunes, 2 junio 2025

Te enseñamos a hacer el fenómeno del chocolate de Dubái: Lujo crujiente de pistacho en cada bocado

En el vertiginoso mundo de las tendencias gastronómicas, pocas creaciones logran capturar la imaginación colectiva (y las papilas gustativas) con la misma intensidad que el ya icónico chocolate de Dubái. No es simplemente una chocolatina; es una experiencia sensorial, una barra de chocolate generosa que esconde en su interior un tesoro: una crema seductora de pistacho entretejida con la textura celestialmente crujiente de la masa kataifi tostada, a menudo realzada con un toque de tahini. Su popularidad se ha disparado gracias a las redes sociales, donde vídeos de gente partiéndola y revelando su interior con un satisfactorio «crunch» se han vuelto virales, convirtiéndola en un objeto de deseo para los amantes del chocolate y las texturas contrastantes en todo el mundo.

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A diferencia de los postres con siglos de historia, el chocolate de Dubái es un fenómeno decididamente moderno, un testimonio del poder de la innovación culinaria y la viralidad digital. Si bien los sabores de pistacho y las texturas crujientes como la del kataifi (también conocido como kunafa o kadaif) son tradicionales en la repostería de Oriente Medio (pensemos en el baklava o el kunafa), su incorporación en una barra de chocolate de esta manera específica es una reinvención contemporánea.

La chispa parece haberse encendido en chocolaterías artesanales de Dubái, una ciudad conocida por su opulencia y su escena gastronómica vanguardista. Nombres como «Fix Dessert Chocolatier» se mencionan frecuentemente como pioneros o popularizadores de esta delicia, creando barras gruesas y lujosas que rápidamente se convirtieron en la comidilla de foodies locales e internacionales. La estética visual, la promesa de un crujido adictivo y la combinación de sabores familiares pero presentados de forma novedosa, fueron la receta perfecta para el éxito en plataformas como TikTok e Instagram.

Lo que hace especial a este chocolate no es solo un ingrediente, sino la sinfonía que crean juntos: el chocolate de alta calidad que se derrite en la boca, la untuosidad de la pasta de pistacho pura, el contrapunto salado y terroso del tahini, y, sobre todo, el increíble crujido del kataifi dorado que perdura en cada mordisco.

Ingredientes para el chocolate de Dubái: La Santísima Trinidad del sabor y la textura

trend dubai chocolate con pasta de pistacho y masa kataifi dulces hechos mano en el hogar 2 Merca2.es
Fuente: Freepik.es

Para recrear esta maravilla en casa, necesitarás ingredientes de la mejor calidad posible. Esto marcará la diferencia entre una buena chocolatina y una experiencia sublime.

Para aproximadamente 4-6 barras (dependiendo del tamaño del molde):

  • Chocolate de cobertura:
    • 400-500g de chocolate de cobertura de buena calidad (leche, negro al 50-70%, o incluso blanco si lo prefieres, aunque el de leche es el más popular para esta receta). Elige uno con buen sabor y fluidez para facilitar el templado y el moldeado.
  • Para el relleno crujiente de pistacho:
    • 150g de pasta de pistacho pura (100% pistachos, sin azúcar añadido si es posible). Si no la encuentras, puedes hacerla procesando pistachos tostados sin sal en un procesador potente hasta obtener una mantequilla suave, añadiendo una cucharadita de aceite neutro si es necesario.
    • 100g de masa kataifi (kunafa/kadaif), fresca o congelada (descongelar si es el caso).
    • 50g de mantequilla sin sal, derretida (o ghee para un sabor más auténtico).
    • 50-70g de tahini de buena calidad.
    • 2-3 cucharadas de azúcar glas (opcional, y solo si la pasta de pistacho no es dulce y deseas un relleno más dulce).
    • 1/4 cucharadita de sal fina (potencia los sabores).
    • Opcional: 1/4 cucharadita de cardamomo molido o unas gotas de agua de azahar para un toque más oriental.
  • Para decorar (Opcional):
    • Pistachos picados.
    • Polvo de oro comestible.

Receta paso a paso del chocolate de Dubái: Creando magia crocante

trend dubai chocolate con pasta de pistacho y masa kataifi dulces hechos mano en el hogar 1 Merca2.es
Fuente: Freepik.es

Este proceso requiere paciencia y atención al detalle, especialmente en el templado del chocolate, pero el resultado final valdrá cada segundo.

1. Preparar el Kataifi crujiente:

  • Precalienta el horno a 175°C (350°F).
  • Si la masa kataifi está en un bloque compacto, desmenúzala con las manos en un bol grande, separando bien las hebras. Intenta cortarlas o romperlas en trozos más pequeños (de 2-3 cm) para que sea más fácil de mezclar y comer luego.
  • Vierte la mantequilla derretida sobre el kataifi desmenuzado y mezcla bien con las manos para que todas las hebras queden impregnadas.
  • Extiende el kataifi en una capa fina y uniforme sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno.
  • Hornea durante 10-15 minutos, removiendo a mitad de cocción, hasta que esté dorado y muy crujiente. Vigílalo de cerca, ya que puede quemarse rápidamente.
  • Deja enfriar completamente sobre la bandeja. Una vez frío, puedes desmenuzarlo un poco más si hay trozos muy grandes. Debe quedar como una gravilla crujiente.

2. Elaborar el relleno de pistacho y Kataifi:

  • En un bol mediano, combina la pasta de pistacho, el tahini, la sal y el azúcar glas (si lo usas) y el cardamomo (si lo usas). Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea.
  • Añade el kataifi tostado y enfriado a la mezcla de pistacho. Remueve suavemente con una espátula hasta que el kataifi esté bien distribuido. La idea es que el kataifi se impregne de la pasta pero mantenga su estructura crujiente. No lo trabajes en exceso. La textura debe ser una pasta espesa y maleable, llena de trocitos crujientes. Pruébala y ajusta el dulzor o la sal si es necesario.

3. Templar el chocolate (El secreto del brillo y el «Snap»):
El templado es crucial para que el chocolate quede brillante, con una textura firme que cruja al morder («snap») y no desarrolle manchas blanquecinas (fat bloom) con el tiempo.

  • Método de siembra (Seeding):
    1. Pica finamente todo el chocolate. Reserva aproximadamente 1/3 del chocolate picado (esto será tu «semilla»).
    2. Derrite los 2/3 restantes del chocolate al baño maría (sin que el agua toque el fondo del bol y sin que entre vapor) o en el microondas en intervalos de 20-30 segundos, removiendo bien cada vez.
    3. Calienta el chocolate hasta que alcance:
      • Chocolate negro: 45-50°C (113-122°F)
      • Chocolate con leche: 40-45°C (104-113°F)
      • Chocolate blanco: 38-43°C (100-110°F)
    4. Retira el bol del calor. Añade gradualmente el 1/3 de chocolate picado reservado (la semilla) al chocolate derretido, removiendo constantemente hasta que se derrita por completo y la mezcla se enfríe.
    5. Continúa removiendo hasta que el chocolate alcance su temperatura de trabajo:
      • Chocolate negro: 31-32°C (88-90°F)
      • Chocolate con leche: 29-30°C (84-86°F)
      • Chocolate blanco: 28-29°C (82-84°F)
    6. Para verificar si está bien templado, sumerge la punta de un cuchillo o una tira de papel de horno en el chocolate. Debería solidificarse en 3-5 minutos a temperatura ambiente (unos 20°C) con un acabado brillante. Si no es así, es posible que necesites recalentar o enfriar ligeramente.

4. Ensamblar las barras de chocolate:

  • Asegúrate de que tus moldes estén perfectamente limpios, secos y pulidos (puedes pasarles un algodón para eliminar cualquier marca).
  • Primera capa (Carcasa): Vierte una cantidad de chocolate templado en cada cavidad del molde, lo suficiente para cubrir el fondo y las paredes. Puedes usar una brocha para ayudar a cubrir bien los laterales o simplemente girar el molde para que el chocolate se distribuya.
  • Golpea suavemente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas de aire y asegurar una cobertura uniforme.
  • Invierte el molde sobre un papel de horno o una rejilla (colocada sobre papel) y deja que escurra el exceso de chocolate. Raspa la superficie del molde con una espátula limpia para eliminar el chocolate sobrante y dejar los bordes limpios. Esto creará una carcasa de chocolate.
  • Deja que esta carcasa de chocolate se asiente y comience a endurecerse. Puedes ponerlo boca arriba y refrigerarlo unos 5-10 minutos o dejarlo a temperatura ambiente fresca hasta que esté firme al tacto pero no completamente duro.
  • Añadir el relleno: Una vez que la carcasa de chocolate esté firme, saca los moldes (si los refrigeraste). Rellena cada cavidad con la mezcla de pistacho y kataifi. Presiona suavemente para compactar un poco el relleno y asegurarte de que no queden grandes bolsas de aire. Deja un pequeño espacio en la parte superior (2-3 mm) para la capa final de chocolate.
  • Sellar la base: Cubre el relleno con una capa más de chocolate templado, asegurándote de que llegue hasta los bordes para sellar bien la barra.
  • Vuelve a golpear suavemente el molde sobre la encimera para nivelar el chocolate y eliminar burbujas de aire.
  • Con una espátula larga y recta, raspa el exceso de chocolate de la superficie del molde de una sola pasada firme, para que la base de tus barras quede lisa y profesional.

5. Enfriar y desmoldar:

  • Deja que las barras de chocolate se solidifiquen completamente. Lo ideal es a temperatura ambiente fresca y seca (18-20°C / 64-68°F) durante varias horas, o incluso toda la noche. Si tienes prisa, puedes refrigerarlas durante 15-30 minutos, pero no más tiempo del necesario, ya que una refrigeración prolongada o cambios bruscos de temperatura pueden afectar el brillo o causar condensación.
  • Una vez que el chocolate esté completamente duro (a menudo verás que se retrae ligeramente de los bordes del molde), invierte el molde sobre una superficie limpia y da un golpe seco o flexiónalo suavemente (si es de silicona). Las barras deberían salir fácilmente y tener un acabado brillante si el templado fue correcto.
  • Si vas a decorar, puedes espolvorear un poco de polvo de oro comestible o añadir algunos pistachos picados sobre la base aún húmeda o adherirlos con una gota de chocolate.

Claves para el éxito y consejos para el chocolate de Dubái

barras de chocolate de pistacho gourmet expertamente elaboradas con nueces frescas de primera calidad en su interior 1 Merca2.es
Fuente: Freepik.es
  • Calidad sobre cantidad: Utiliza el mejor chocolate que puedas permitirte. Su sabor es la estrella. Lo mismo aplica para la pasta de pistacho y el tahini.
  • El Crujido es sagrado: Asegúrate de que el kataifi esté bien tostado y completamente frío antes de añadirlo al relleno para que mantenga su textura crujiente.
  • No subestimes el templado: Parece intimidante, pero es la diferencia entre un chocolate amateur y uno profesional. Mira tutoriales si es necesario; la práctica hace al maestro.
  • Paciencia: No apresures los tiempos de enfriamiento y solidificación.
  • Limpieza: Moldes impolutos son sinónimo de chocolates brillantes.

Variaciones sobre un tema delicioso

la cuna de chocolate dulce de dubai con pistacho Merca2.es
Fuente: Freepik.es

Aunque la combinación de chocolate con leche, pistacho y kataifi es la clásica viral, ¡no dudes en experimentar!

  • Tipos de chocolate: Prueba con chocolate negro (70% cacao para un contraste intenso), chocolate blanco (para una dulzura diferente, quizás con un toque de limón en el relleno), o incluso chocolate ruby.
  • Otras pastas de frutos secos: ¿Qué tal una pasta de avellanas (tipo praliné) con avellanas tostadas y kataifi? ¿O pasta de almendras?
  • Especias y aromas: Infusiona la crema de pistacho con agua de rosas, canela, o un toque de ralladura de naranja.
  • Texturas adicionales: Añade trocitos de barquillo crujiente (feuilletine) o nibs de cacao al relleno junto con el kataifi.
  • Formatos diferentes: En lugar de barras, puedes hacer bombones individuales o discos de chocolate con el relleno.

Cómo disfrutar y acompañar tu chocolate de Dubái

chocolate de Dubai
Fuente: Freepik.es

Estas barras de chocolate son una delicia por sí solas, un capricho indulgente.

  • Café o té: Un café árabe (Qahwa), un espresso intenso o un té negro robusto son acompañamientos perfectos que complementan la riqueza del chocolate.
  • Regalo impresionante: Envueltas con esmero, estas barras caseras son un regalo lujoso y muy personal.
  • Tabla de postres: Cortadas en trozos más pequeños, pueden ser una adición estrella a una tabla de postres variada.

Crear tu propio chocolate de Dubái en casa es una aventura culinaria gratificante. Es la oportunidad de entender por qué esta combinación de texturas y sabores ha cautivado al mundo, y de disfrutar de una golosina verdaderamente especial, hecha con tus propias manos. ¡Prepárate para el «crunch»!


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