jueves, 5 junio 2025

Patatas asadas en Airfryer: Crujientes por fuera, jugosas por dentro y rellenas de lo que más te guste

Las patatas asadas son un clásico universal, una guarnición reconfortante que evoca calidez y sabor casero. Con la llegada de la freidora de aire (airfryer), hemos descubierto una forma más rápida, eficiente y saludable de lograr ese exterior dorado y crujiente que tanto nos gusta. Sin embargo, a veces, en la búsqueda de ese exterior perfecto, el interior puede quedar algo seco. ¡Pero no temas! Existe un truco, una combinación de técnica y pequeños secretos, para asegurar que tus patatas asadas en airfryer sean la envidia de cualquier mesa: espectacularmente crujientes por fuera y, lo más importante, increíblemente tiernas y jugosas por dentro. Prepárate para elevar tus patatas a un nuevo nivel.

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La humilde patata (Solanum tuberosum) tiene una historia fascinante. Originaria de la región andina de América del Sur, específicamente del área que hoy comprende Perú y Bolivia, fue cultivada por primera vez hace entre 7,000 y 10,000 años. Durante siglos, fue un alimento básico para las civilizaciones inca y preincaicas.

No fue hasta el siglo XVI que los exploradores españoles introdujeron la patata en Europa. Inicialmente, fue recibida con escepticismo e incluso miedo, considerada no apta para el consumo humano o incluso venenosa por algunas poblaciones. Sin embargo, su resistencia, adaptabilidad a diferentes climas y su valor nutricional gradualmente la convirtieron en un cultivo fundamental en todo el continente, especialmente a partir del siglo XVIII, ayudando a combatir hambrunas y a sostener a poblaciones crecientes.

Asar patatas, probablemente primero en rescoldos de fuego y luego en hornos, se convirtió en una forma popular de prepararlas, realzando su dulzor natural y creando una textura deliciosa. Las «roast potatoes» británicas, las «patatas panaderas» españolas o las «Bratkartoffeln» alemanas son solo algunos ejemplos de la diversidad de esta preparación.

La freidora de aire, inventada a principios del siglo XXI (Philips presentó su primer modelo Airfryer en 2010), revolucionó la cocina casera al ofrecer una manera de «freír» alimentos utilizando aire caliente circulante a alta velocidad, logrando texturas crujientes con una fracción del aceite utilizado en la fritura tradicional. Adaptar la clásica patata asada a este electrodoméstico fue un paso natural, buscando replicar la magia del horno pero con mayor rapidez y eficiencia. El reto: conseguir la misma terneza interior que un horneado lento puede proporcionar.

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El camino hacia la patata asada perfecta en Airfryer: Paso a paso

Fuente: Freepik.es

Fase 1: Preparación y el truco (Parte 1 – La pre-cocción mágica)

Este es el paso fundamental para garantizar un interior jugoso y tierno.

  1. Lavar y cortar las patatas: Lava bien las patatas bajo el grifo. Puedes pelarlas o dejarles la piel para un toque más rústico y fibra extra (especialmente recomendable si usas patatas de piel fina como las rojas o Yukon Gold). Corta las patatas en trozos de tamaño uniforme, de unos 2-3 cm. Un tamaño homogéneo asegura una cocción pareja. Pueden ser dados o gajos no demasiado finos.
  2. La pre-cocción (hervor parcial):
    • Coloca las patatas cortadas en una olla mediana.
    • Cúbrelas con agua fría (unos 2-3 cm por encima de las patatas).
    • Añade 1-2 cucharaditas de sal al agua. Esta salazón temprana ayuda a que las patatas cojan sabor desde el interior y, además, el agua salada tiene un punto de ebullición ligeramente más alto, lo que puede ayudar a la textura.
    • Lleva el agua a ebullición a fuego alto.
    • Una vez que el agua esté hirviendo vigorosamente, reduce el fuego a medio-bajo y deja que las patatas hiervan a fuego lento durante 5-8 minutos. El tiempo exacto dependerá del tamaño de los trozos y del tipo de patata.
    • El objetivo no es cocinarlas por completo, sino ablandarlas ligeramente por fuera y empezar la cocción del interior. Deben estar «al dente»: un cuchillo debe poder atravesarlas, pero aún deben ofrecer resistencia y mantener su forma perfectamente. Si se cocinan demasiado, se desharán al mezclarlas con el aderezo o en la airfryer.
  3. Escurrir y ligeramente «agitar» (opcional, para extra crujiente):
    • Escurre las patatas muy bien en un colador.
    • Opcional: Una vez escurridas, puedes devolverlas a la olla vacía (fuera del fuego) y agitarlas suavemente durante unos segundos. Esto hace que los bordes se «raspen» un poco, creando una superficie ligeramente deshecha que se volverá extra crujiente en la airfryer. No te pases o se romperán.

Fase 2: Secado y aderezo

  1. Secar las patatas: Este paso es importante. Extiende las patatas pre-cocidas sobre un paño de cocina limpio o papel de cocina absorbente y sécalas con cuidado. Cuanto más secas estén por fuera, más crujientes quedarán. Puedes dejarlas unos minutos al aire para que se evapore la humedad superficial.
  2. Aderezar:
    • Transfiere las patatas secas a un bol grande.
    • Rocíalas con 1-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
    • Añade sal fina (con moderación, recuerda que ya se hirvieron en agua con sal), pimienta negra recién molida y cualquiera de los saborizantes opcionales que desees (ajo en polvo, pimentón, hierbas secas).
    • Mezcla bien pero con suavidad para que todas las patatas queden uniformemente cubiertas con el aceite y los condimentos.

Fase 3: el truco (Parte 2 – La magia de la Airfryer)

  1. Precalentar la Airfryer (Recomendado): Precalienta tu freidora de aire a 200°C (390-400°F) durante unos 3-5 minutos. Esto ayuda a que las patatas comiencen a dorarse inmediatamente.
  2. Colocar las patatas en la cesta:
    • Distribuye las patatas aderezadas en la cesta de la airfryer en una sola capa. Es crucial no sobrecargar la cesta. Si pones demasiadas patatas, se cocinarán al vapor en lugar de asarse, y no quedarán crujientes. Si es necesario, cocina en dos tandas.
  3. Asado en la Airfryer:
    • Introduce la cesta en la airfryer.
    • Cocina a 200°C (390-400°F) durante 15-25 minutos. El tiempo total variará según tu modelo de airfryer, el tamaño de los trozos de patata y cuán doradas te gusten.
    • Agitar a mitad de cocción: Aproximadamente a mitad del tiempo de cocción (después de unos 8-10 minutos), saca la cesta y agítala bien para que las patatas se muevan y se doren de manera uniforme por todos lados.
  4. Comprobar y ajustar:
    • Pasados los 15-20 minutos, comprueba el punto de las patatas. Deben estar doradas y crujientes por fuera, y al pinchar una con un tenedor o cuchillo, el interior debe estar completamente tierno y jugoso (gracias a la pre-cocción).
    • Si deseas un extra de crujiente o más color, puedes cocinarlas durante otros 3-5 minutos, vigilando para que no se quemen.

Fase 4: Servir

  1. Servir inmediatamente: Las patatas asadas en airfryer están en su mejor momento recién hechas. Sírvelas calientes, espolvoreadas si quieres con un poco más de sal en escamas o perejil fresco picado.

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