La smash burger, en su aparente sencillez, es un ícono de la comida rápida estadounidense elevada a la categoría de arte culinario. Su característica principal, el «smash» o aplastado de la carne en la plancha caliente, crea una costra caramelizada irresistible y un interior jugoso. Pero para lograr esa perfección, la elección de la carne picada es fundamental.
El origen exacto de la hamburguesa aplastada es objeto de debate, como ocurre con muchos platos populares. Sin embargo, la técnica de aplastar la carne en la plancha tiene profundas raíces en las hamburgueserías y diners de mediados del siglo XX en Estados Unidos. La idea era maximizar el contacto de la carne con la superficie caliente para lograr una cocción rápida y uniforme, además de desarrollar esa codiciada Maillard (la reacción química que carameliza los azúmenes y crea esa costra llena de sabor).
A medida que la comida rápida se popularizó, las grandes cadenas adoptaron métodos de cocción más industrializados. No obstante, la tradición de la smash burger persistió en establecimientos más pequeños y, en los últimos años, ha experimentado un resurgimiento masivo. Los amantes de la hamburguesa han redescubierto el encanto de este método, valorando la textura y el sabor únicos que proporciona. El movimiento de la «hamburguesa artesanal» ha abrazado la smash burger como una de sus máximas expresiones.
3Receta paso a paso de la smash burger
- Prepara la carne: Divide la carne picada en bolas sueltas del tamaño de una pelota de golf, o un poco más grandes, dependiendo del tamaño deseado para tus hamburguesas (aproximadamente 125-150 gramos por bola). No las compactes. Reserva en la nevera mientras preparas el resto de los ingredientes.
- Prepara los panes: Corta los panes por la mitad. Si deseas tostarlos, unta ligeramente las caras internas con mantequilla y tuéstalos en una plancha caliente o sartén hasta que estén dorados. Esto añadirá textura y evitará que el pan se empape con los jugos de la hamburguesa.
- Calienta la plancha: Calienta una plancha de hierro fundido, una sartén de acero inoxidable o una plancha eléctrica a fuego medio-alto. Es fundamental que la superficie esté bien caliente para lograr el «smash» y la costra.
- El «smash»: Una vez que la plancha esté bien caliente, añade un poco de mantequilla o aceite si no es antiadherente. Coloca una bola de carne en la plancha. Inmediatamente, utiliza una espátula de metal resistente y plana (o una prensa para smash burgers si tienes una) para aplastar la bola de carne firmemente contra la plancha. Aplica presión constante y uniforme para crear un disco delgado y uniforme. Cuanto más delgada la aplastes (sin romperla), más superficie de contacto tendrá con la plancha y mejor será la costra.
- Sazona: Inmediatamente después de aplastar, sazona generosamente la superficie de la hamburguesa con sal gruesa y pimienta negra recién molida.
- Cocina el primer lado: Cocina la hamburguesa aplastada durante aproximadamente 1.5 a 2 minutos, o hasta que veas que los bordes comienzan a dorarse y la carne cambia de color por los lados. Verás que se forma una costra deliciosa en la parte inferior.
- Voltea y agrega el queso: Con la espátula, raspa cuidadosamente la hamburguesa de la plancha para asegurarte de levantar toda la costra. Voltea la hamburguesa. Inmediatamente coloca una loncha o dos de queso encima de la hamburguesa caliente para que se derrita.
- Cocina el segundo lado: Cocina el segundo lado durante aproximadamente 1 minuto más, o hasta que el queso se haya derretido y la hamburguesa esté cocida a tu gusto. Las smash burgers se cocinan rápidamente debido a su delgadez.
- Monta la hamburguesa: Coloca la hamburguesa con queso sobre la base del pan tostado. Añade tus acompañamientos y salsas favoritas. Coloca la tapa del pan. Repite el proceso con las bolas de carne restantes. Es mejor cocinar las hamburguesas en lotes para no sobrecargar la plancha y asegurar que la temperatura se mantenga alta.
