La crema pastelera es una de las preparaciones más tradicionales y versátiles de la repostería en España y en toda Europa. Su textura suave y su sabor dulce la convierten en un ingrediente fundamental para realizar una variedad de postres, desde pasteles y tartas hasta rellenos de croissants y profiteroles. A continuación, exploraremos la historia de este delicioso manjar, los ingredientes necesarios y un paso a paso para prepararlo, seguido de algunas variantes y sugerencias de acompañamiento.
La crema pastelera tiene sus raíces en la cocina francesa, donde se le conoce como «crème pâtissière». Este clásico de la repostería se ha adaptado y adoptado por muchas culturas y, en España, se ha convertido en un elemento central en la elaboración de dulces. Aunque su origen exacto es difuso, se cree que la crema pastelera se remonta a la Edad Media, cuando la técnica de hacer cremas y dulces se popularizó en la corte francesa.
A lo largo de los siglos, la crema pastelera ha evolucionado, adoptando diferentes nombres y variantes en diversas regiones. Su versatilidad y el hecho de que se puede aromatizar con distintos sabores la han mantenido como una favorita en la cocina de repostería.
1Ingredientes para la crema pastelera

Para preparar aproximadamente 1 litro de crema pastelera, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 500 ml de leche entera: Puedes usar leche semi-desnatada si lo prefieres, pero la leche entera dará una textura más rica y cremosa.
– 4 yemas de huevo: Las yemas aportan cremosidad y un color amarillo intenso a la crema.
– 125 g de azúcar: Este es el ingrediente que endulzará la crema, y puedes ajustar la cantidad según tu preferencia.
– 40 g de maicena (fécula de maíz): Este espesante ayudará a que la crema tenga la consistencia adecuada.
– Una rama de canela: Para dar un toque de sabor.
– La piel de medio limón: La cáscara añadirá un aroma fresco y delicioso.
– Una cucharadita de extracto de vainilla: Opcional, pero recomendable para un sabor más profundo.