Las rosquillas de San Isidro son un dulce tradicional que se disfruta especialmente en Madrid durante la festividad de San Isidro Labrador, patrono de la ciudad. Esta celebración, que tiene lugar en mayo, es un momento de alegría y devoción donde los madrileños y visitantes se reúnen para disfrutar de la gastronomía local, la música y el ambiente festivo. Las dos variedades más conocidas de estas rosquillas son las rosquillas listas y las rosquillas tontas, cada una con su particularidad y sabor irresistible. En este artículo, exploraremos la historia de las rosquillas de San Isidro, los ingredientes necesarios para hacerlas, una receta detallada paso a paso, y algunas sugerencias sobre cómo acompañarlas.
La tradición de las rosquillas de San Isidro se remonta al siglo XVII y está íntimamente ligada a las festividades en honra al patrón de los agricultores y labradores, San Isidro. En Madrid, la celebración comienza el 15 de mayo, y durante varios días, las familias y los más jóvenes celebran en la pradera de San Isidro.
El origen de las rosquillas de San Isidro se encuentra en la costumbre de ofrecer dulces como parte de las festividades. Estos deliciosos bocados se vendían en las ferias y romerías, convirtiéndose en un alimento popular entre los asistentes. Con el paso del tiempo, las rosquillas han evolucionado y muchas familias han mantenido recetas tradicionales, transmitiendo su cariño por este dulce de generación en generación.
Las rosquillas «listas» son la versión glaseada, con un dulce y brillante acabado, mientras que las «tontas» carecen de este acabado y son más sencillas, pero igual de sabrosas. Ambas versiones son perfectas para acompañar una buena horchata o un vaso de vino dulce, dándole un toque especial a la celebración.
4Variantes de las rosquillas de San Isidro

Las rosquillas de San Isidro se pueden adaptar de varias maneras según los gustos personales y las preferencias:
Rosquillas rellenas
Para un toque original, puedes rellenar las rosquillas con crema de chocolate, crema pastelera o mermelada de frutas antes de cerrarlas.
Rosquillas de almendra
Incorpora harina de almendra en la masa para dar un sabor diferente y una textura más rica. Esto también puede proporcionar un extra de aceites esenciales que equilibran los sabores.
Rosquillas con especias
Experimenta con especias como canela o anís para dar un giro sorprendente a las rosquillas. Un toque de ralladura de naranja o limón también puede realzar el sabor con un aire fresco.