Llega ese momento del año en el que toca darles una última vuelta y pensar en cómo guardar los abrigos hasta que vuelvan las temperaturas bajas. Es curioso cómo unas prendas tan voluminosas pueden suponernos un verdadero quebradero de cabeza cuando el calor asoma. Sin embargo, existe un truco al alcance de cualquiera que facilita esta tarea de forma sorprendentemente sencilla y eficaz.
No hace falta invertir en armarios extra o contratar un trastero. Basta con organizarse un poco y contar con materiales muy básicos para que esos abrigos de paño, cuero o plumas permanezcan inmaculados, listos para volver a lucir en otoño sin haber perdido un ápice de su forma o suavidad.
9Un método sencillo y económico para guardar los abrigos

Lo mejor de todo es que este sistma no exige grandes inversiones. Con una aspiradora doméstica y un juego de bolsas de compresión extragrandes, podemos transformar el caos estival del armario en un refugio ordenado.
Al terminar el calor, sacar los abrigos es tan sencillo como abrir la válvula de las bolsas, dejar que el aire regrese y colgar cada prenda con tranquilidad. Este método para guardar los abrigos es tan accesible que cualquiera, sin importar el tamaño de su vivienda, puede disfrutar de un armario estético y libre de esfuerzos innecesarios.