lunes, 7 julio 2025

Crema de verduras: Un plato muy saludable y sencillo de hacer

La crema de verduras es un clásico de la cocina casera que se ha ganado un lugar especial en la mesa de muchas familias. Su suavidad y riqueza en sabor, junto con su presentación colorida, la convierten en un plato ideal para cualquier época del año. Esta preparación no solo es deliciosa, sino que también es una forma excelente de incorporar diferentes vegetales a tu dieta, brindando nutrientes esenciales sin complicaciones. En este artículo, exploraremos la historia de la crema de verduras, los ingredientes necesarios, una receta detallada paso a paso y ciertas sugerencias de acompañamientos que resaltarán aún más este nutritivo plato.

La tradición de hacer cremas o purés de verduras tiene raíces antiguas, con orígenes que pueden rastrearse hasta las civilizaciones de Europa medieval, donde los guisos y sopas a base de verduras eran comunes entre las clases trabajadoras. Esta forma de preparar vegetales no solo ofrecía una forma reconfortante de consumir alimentos frescos, sino que también ayudaba a conservar productos que, de otro modo, habrían podido estropearse.

Con el tiempo, las cremas y purés se han convertido en un elemento básico en muchas cocinas alrededor del mundo. En particular, en la gastronomía española, la crema de verduras se popularizó en el siglo XX, cuando se empezó a valorar la importancia de las sopas y cremas como parte de una alimentación equilibrada. En la actualidad, estas cremas son conocidas no solo por su sabor, sino también por su versatilidad, ya que se pueden adaptar a los ingredientes de temporada o a las preferencias personales.

Publicidad

2
Receta paso a paso para la crema de verduras

Fuente: Freepik.es

Preparación de los ingredientes

1. Limpiar y cortar las verduras:
– Lava todas las verduras bajo agua fría. Pela y corta las zanahorias y las patatas en trozos medianos. Lave el calabacín y córtalo en cubos, y córtale los extremos al puerro y al pimiento.

2. Picar el ajo:
– Pela y pica los dientes de ajo finamente. Si prefieres un sabor más suave, puedes dejarlos enteros al cocerlos, ya que se desharán durante la cocción.

Sofreír las verduras

3. Calentar el aceite:
– En una olla grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Esto proporcionará un sabor delicioso a la crema.

4. Sofreír la cebolla y el ajo:
– Agrega la cebolla picada y los dientes de ajo a la olla. Sofríe durante unos 5-7 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente y fragante.

5. Incorporar las verduras:
– Añade las zanahorias, las patatas, el calabacín y el puerro (si lo usas) a la olla. Cocina todo junto durante unos 5-10 minutos, removiendo de vez en cuando. Este paso permite que los sabores se integren desde el principio.

Cocción de la crema

6. Agregar el caldo:
– Vierte el litro y medio de caldo de verduras en la olla, asegurándote de cubrir todas las verduras. Lleva todo a ebullición.

7. Cocción a fuego lento:
– Reduce el fuego a medio-bajo y deja que todo cocine a fuego lento durante 20-25 minutos, o hasta que todas las verduras estén tiernas. Al cocinar a fuego lento, se desarrollan sabores maravillosos que harán de tu crema un plato excepcional.

Triturar la mezcla

8. Retirar del fuego:
– Una vez que las verduras estén tiernas, retira la olla del fuego.

9. Triturar:
– Utiliza una batidora de mano (o una licuadora) para triturar las verduras hasta obtener una textura completamente suave. Si usas una licuadora, asegúrate de que la mezcla no esté demasiado caliente al llenarla para evitar salpicaduras.

10. Ajustar la textura:
– Si la crema es demasiado espesa para tu gusto, puedes añadir un poco más de caldo o agua para diluirla. Mezcla bien hasta lograr la textura deseada.

Sazonar la crema

11. Ajustar sazonado:
– Prueba la crema y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Puedes añadir unas gotas de jugo de limón para darle un toque refrescante y equilibrar la dulzura de las verduras.

Servir y disfrutar

12. Presentación:
– Sirve la crema caliente en platos hondos. Puedes decorarla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poco de pimienta negra recién molida y, si lo deseas, algunas crutones o semillas de sésamo como toque final.


Publicidad