Los cinnamon rolls, o rollitos de canela, son un delicioso y popular postre que ha conquistado los corazones (y los estómagos) de millones de personas en todo el mundo. Con su masa suave y esponjosa rellena de azúcar y canela, y la glaseado de queso crema que los adorna, estos rollitos son perfectos para desayunos, meriendas o cualquier ocasión especial. En este artículo, exploraremos la historia de los cinnamon rolls, los ingredientes necesarios para hacerlos, una receta detallada paso a paso, y sugerencias para acompañarlos.
El origen de los cinnamon rolls se remonta a Europa, específicamente a los países nórdicos, donde se conocen como «kanelbullar» en Suecia. Estos rollitos de canela se han disfrutado durante siglos, particularmente en el ambiente acogedor de los hogares nórdicos, donde se celebran reuniones familiares y festividades.
Sin embargo, la versión que muchos conocemos hoy en día como «cinnamon roll» tiene sus raíces en Estados Unidos, donde el plato se popularizó en el siglo XIX. La llegada del azúcar y la canela a América, junto con la influencia de inmigrantes europeos, llevó a la creación de estas deliciosas delicias horneadas.
Durante el siglo XX, los cinnamon rolls se convirtieron en un símbolo del desayuno americano, popularizándose en restaurantes y panaderías. Su fama se consolidó aún más gracias a empresas como Cinnabon, que introdujo la variante comercial del cinnamon roll que conocemos hoy: enorme en tamaño, increíblemente suave y cubierta con un glaseado rico y cremoso. Desde entonces, su popularidad no ha dejado de crecer, convirtiéndose en un postre querido en todo el mundo.
4Consejos para hacer los mejores Cinnamon Rolls

– Usa ingredientes frescos: La calidad de los ingredientes impacta directamente en el sabor. Utiliza canela fresca y un buen queso crema para obtener los mejores resultados.
– Amasa la masa con cuidado: Al amasar la masa, evita manipularla demasiado. Esto puede resultar en una textura dura en los rolls. Amasa lo justo hasta que la masa esté suave y elástica.
– Deja reposar: Permitir que los rolls suban correctamente es fundamental para obtener un resultado esponjoso y ligero. Dale tiempo a la levadura para que haga su trabajo.
– Ajusta la temperatura del horno: Cada horno es diferente. A veces es necesario ajustar el tiempo de horneado o la temperatura, así que mantente alerta y verifica constantemente.