jueves, 1 mayo 2025

Cómo preparar unas croquetas de calabacín y queso para chuparse los dedos

Las croquetas son uno de esos platos que le gustan a practicamente todo el mundo. Es una de las preparaciones nacionales de las que más orgullosos no sentimos. Están presentes en tapas, en comidas familiares, en picnics, en celebraciones informales…. Con una corteza crujiente y un interior cremoso, su versatilidad y sabor han conquistado paladares alrededor del mundo. Además, las croquetas son una excelente manera de aprovechar sobras, evitando el desperdicio de alimentos y transformando ingredientes simples en una verdadera delicia culinaria.

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UN PAR DE TRUCOS 

Para conseguir un rebozado perfecto, es esencial que las croquetas estén bien frías antes de freírlas, lo que ayuda a que mantengan su forma y evita que se rompan durante la cocción. También es recomendable utilizar un pan rallado de buena calidad y, si es posible, prepararlo en casa para asegurar una textura óptima.

Un truco extra para mejorar aún más las croquetas es añadir un toque de nuez moscada o pimienta blanca a la bechamel, lo que realza los sabores y aporta un matiz aromático. Asimismo, se puede experimentar con diferentes tipos de queso para variar el sabor, desde un manchego curado para un toque más intenso hasta un parmesano para una nota más delicada.


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