miércoles, 30 abril 2025

Fiambre de pollo casero: Un placer saludable y suculento

El fiambre de pollo es una opción deliciosa y versátil que ha ganado popularidad en las mesas de muchos hogares. Más allá de ser una alternativa más saludable a los embutidos comerciales, el fiambre casero permite disfrutar de un sabor auténtico y la satisfacción de saber exactamente qué lleva dentro. Este plato es ideal para lonchear en sandwiches, ensaladas, o simplemente disfrutarlo solo como aperitivo. En esta receta, exploraremos la historia del fiambre de pollo, los ingredientes necesarios para su elaboración, una detallada receta paso a paso, y sugerencias para presentar y acompañar.

La historia del fiambre se remonta a la antigua tradición de conservar carnes para su uso a largo plazo. Con el paso de los siglos, diferentes culturas han desarrollado sus propias técnicas de curación y conservación, dando lugar a una amplia variedad de embutidos y fiambres. En España, el término «fiambre» se suele referir a carnes frías que han sido cocinadas, ahumadas, o curadas y se consumen frías.

El fiambre de pollo, específicamente, ha cobrado relevancia en la gastronomía moderna, no solo por su sabor, sino también por su textura jugosa y su versatilidad en la cocina. A medida que la conciencia sobre la alimentación saludable ha crecido, muchas personas han optado por hacer sus propios fiambres en casa, controlando los ingredientes y evitando los aditivos que a menudo se encuentran en los productos industriales.

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Receta paso a paso

Fuente: Freepik.es

Preparación del pollo

1. Limpieza del pollo:
– Comienza por limpiar la pechuga de pollo, asegurándote de que no queden residuos de grasa o piel. Corta la carne en trozos grandes para facilitar el proceso de cocción.

2. Marinado:
– En un bol grande, agrega el pollo cortado y añade los 2 dientes de ajo picados, la sal, la pimienta negra, el pimentón, la nuez moscada, y las hierbas provenzales. También añade el aceite de oliva. Mezcla bien para asegurarte de que el pollo esté bien cubierto por las especias. Deja marinar durante al menos 30 minutos en el refrigerador. Cuanto más tiempo dejes el pollo marinado, más penetrarán los sabores.

Cocción del pollo

3. Cocinar el pollo:
– Precalienta el horno a 180 °C. Coloca el pollo marinado en una bandeja para horno. Si has optado por ingredientes adicionales como espinacas o queso, añádelos en esta etapa, distribuyéndolos de manera uniforme.

4. Hornear:
– Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea durante aproximadamente 30-40 minutos. Esto permitirá que el pollo se cocine uniformemente y conserve su jugosidad. Durante la cocción, puedes rociar el pollo con su propio jugo para mantenerlo húmedo.

5. Verificar la cocción:
– Después del tiempo indicado, retira el papel de aluminio y sube la temperatura del horno a 200 °C. Hornea por otros 10 minutos para dorar ligeramente el pollo. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 75 °C.

Enfriar y desmenuzar

6. Enfriado:
– Una vez cocido, retira el pollo del horno y déjalo enfriar por 10-15 minutos. Esto ayudará a que los jugos se redistribuyan y facilitará el desmenuzado.

7. Desmenuzar:
– Con un cuchillo o con las manos, desmenuza el pollo cocido en trozos más pequeños. Puedes hacerlo hasta lograr la textura deseada. A muchas personas les gusta dejar algunos trozos más grandes para mayor textura.

Preparación del fiambre

8. Dar forma:
– En una superficie plana, coloca una lámina de papel de aluminio o film transparente. Distribuye el pollo desmenuzado en el centro de la hoja, formando un cilindro. Si deseas, utiliza la ayuda de la hoja de papel para formar un rollo compacto.

9. Enrollar:
– Con cuidado, enrolla el pollo en el papel de aluminio, asegurándote de que esté bien cerrado en los extremos, como si fuera un caramelo. Esto mantendrá la forma del fiambre y evitará que se desmorone al cortarlo.

Cocción final

10. Cocinar en agua:
– Llena una olla grande con agua y colócala a fuego medio. Cuando el agua esté caliente, coloca el rollo de pollo envuelto en papel de aluminio en la olla. Cocina a fuego lento durante 30 minutos. Este método asegura que el pollo mantenga su jugosidad y adquiera una textura uniforme.

11. Enfriar de nuevo:
– Tras el tiempo de cocción, retira el rollo de la olla y déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlo. Es recomendable dejar reposar en la nevera durante al menos 2 horas, o incluso toda la noche, para que tome consistencia.


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