La compañía de pasta italiana, Barilla, se ha visto en la ‘obligación’ ya no solo de realizar una serie de promociones en formato de packs, sino que ahora está bajando los precios para, como bien señalan desde el Grupo, «disfrutes de la auténtica pasta italiana. El cliente es el único y exclusivo responsable de la decisión sobre sus precios», señalan desde Barila.
Si bien, Barilla ha ido observando poco a poco una complicada situación tanto en Italia como en Europa, donde poco a poco han ido registrando una disminución de los volúmenes en el sector de la pasta. En este sentido, este hecho ha provocado que la compañía italiana apueste por una serie de ofertas y promociones agresivas que hacen ‘temblar’ a sus rivales como Gallo y Ebro Foods.
Los últimos datos disponibles, y a los que ha tenido acceso MERCA2, son de 2023. La facturación total del Grupo fue de aproximadamente 4.900 millones de euros, es decir, un 4% más que en 2022. En cuanto al margen ebitda, se mantuvo constante en el 10%, confirmando así los resultados del año anterior.

LOS MOVIMIENTOS DE BARILLA
En este contexto, la caída del consumo y de la inversión está haciendo mella en el negocio de Barilla no solo en Europa, también en Estados Unidos y en la India. Además, también hablamos de la caída en picado de la confianza tanto de los consumidores como de las empresas, en este caso, nos referimos a los supermercados.
No obstante, la desaceleración de la inflación y, en particular, la caída de los precios de las materias primas han animado a Barilla a implementar una política detallada de reducción de precios, que ya se vio también en 2024. Unas acciones de negocio, junto con políticas de marketing comercial más dinámicas y un enfoque en la percepción del cliente.
BARILLA DECIDE AFRONTAR EL AUMENTO DE LOS COSTES DE ENERGÍA Y LAS MATERIAS PRIMAS
En 2023, la compañía de pasta italiana, empleó tácticas prudentes en sus operaciones comerciales para proteger los resultados financieros, realizando aumentos de precios para contrarrestar el alza en los costes de las materias primas. Si bien, este 2025 parece ser que la caída en volúmenes e ingresos les lleva a volver a bajar los precios para seguir siendo una marca ‘asequible’ y de confianza para sus consumidores.
Sin ir más lejos, la compañía está dejando ver que su bajada de precios no se debe por una estrategia de favorecer a los clientes. Es decir, de ‘cara hacia fuera’ Barilla dice que baja los precios para favorecer a sus clientes. No obstante, la realidad es otra muy diferente, y es que la compañía italiana necesita volver a captar al consumidor y vender para aumentar sus ingresos y no caer en pérdidas.

Además, la pérdida de cuota de mercado no viene solo por una mayor compra por parte de los clientes a Ebro Foods o Gallo, sino que los productos de Barilla están perdiendo cuota frente a los productos de marcas blancas, donde los precios son más bajos y los propios supermercados apuestan por más promociones y ofertas.
Si nos preguntamos por qué apuestan por bajar precios y no por realizar promociones u ofertas nos tenemos que remontar a 2023. En este sentido, hace dos años el aumento general de los precios estuvo acompañado de un aumento de las promociones que tuvieron poco impacto y dieron como resultado una modesta contribución de las promociones, es decir, del 25,4% al 25,8%.
LAS INVERSIONES DE BARILLA
En este contexto, el grupo de pasta italiana lleva desde 2023 apoyando y confiando su negocio con una inversión en nuevos laboratorios. Sin ir más lejos, con una inversión de 16 millones de euros, el centro estará terminado en septiembre de este mismo año y empleará a un total de 200 personas a pleno rendimiento.
Siguiendo esta línea, hablamos de una instalación de 12.000 metros cuadrados, situada en la sede de Parma, donde concentrará toda la experiencia técnica del grupo, fomentando la innovación global a través de sus laboratorios y plantas piloto. Una inversión que ayuda a Barilla a alcanzar los objetivos de innovación de productos, mejorar la eficiencia, y aumentar la capacidad de producción.

Las inversiones de Barilla, forman parte integral de un plan más amplio destinado a lograr una ventaja de costes estructurales a través de estas mismas inversiones. «El futuro de nuestro Grupo, de nuestros empleados, de nuestros productos es producir las cantidades que requiere el mercado, respetando los más altos estándares de calidad, higiene y seguridad alimentaria», señalan desde la propia compañía.