Recibir llamadas de spam es una de las interrupciones más molestas del día. Estás concentrado, trabajando o relajándote, y de repente el teléfono suena. Al contestar, descubres que no es un amigo, ni una llamada importante, sino una voz robótica o un comercial insistente. Estas llamadas no solo roban tu tiempo, sino también tu tranquilidad, invadiendo tu espacio personal. Intentas ignorarlas o bloquear los números, pero siempre parecen volver, más persistentes que antes. Lo peor es la sensación de impotencia: sabes que no pediste esa llamada, pero aún así, te obligan a lidiar con ella. Por eso, en este artículo te contamos la única manera posible de librarte de estas molestas llamadas.
3También está la lista Robinson

Además de las leyes para combatir el spam, existe la Lista Robinson, un servicio gratuito que permite a los usuarios inscribirse para evitar recibir publicidad no solicitada por teléfono, correo electrónico o correo postal. Al registrar tu número o dirección, las empresas están obligadas a verificar si estás en esta lista antes de contactarte. Aunque la Lista Robinson ha sido efectiva para reducir el spam, no lo elimina por completo. Algunas compañías ignoran la regulación o usan métodos ilegales para evadirla, lo que sigue causando molestias a muchas personas.