La IA es, sin duda, la tecnología del año 2024 y las empresas y startups que la están desarrollando o que contribuyen a su evolución, ya son, casi, las más importantes y veneradas de la tierra. Pueden ser una burbuja en el futuro, pero no parece que esta posibilidad frene su importancia, su crecimiento y su capacidad para estar en el foco del mundo entero. Hay muchas más, pero son diez las que siguen un ritmo vertiginoso y están cambiando, y más que van a cambiar, la manera en la que trabajamos e interactuamos los humanos, porque tiene para nosotros implicaciones malas y buenas de las que no vamos a poder escapar queramos o no.
Se trata de empresas con altos índices de financiación, (decenas de miles de millones de dólares o euros) que ya se han invertido en el medio año que llevamos transcurrido. Las diez que vamos a poner en la lista son ahora mismo las más grandes, importantes y mejor financiadas, seguidas de seis emergentes que darán qué hablar, a las que hay que prestar atención en lo que queda de 2024.
OPENAI, LA PRIMERA, POR CREAR Y ACERTAR CON CHATGPT
OpenAI se ubica en la ciudad norteamericana de San Francisco, su CEO es el ya venerado Sam Altman, su producto el archiconocido y utilizado mundialmente ChatGPT, cuyo último modelo GPT-4o ha multiplicados sus capacidades. La compañía ha aumentado su financiación , de la mano de Microsoft en 13.000 millones de dólares y tiene un valor de 86.000 millones de dólares en el mercado.
La compañía presentó al mundo lo que podría ser la IA con la introducción del chatbot ChatGPT en 2022. Desde entonces, la empresa ha seguido ampliando los límites de la tecnología. Ha desarrollado un software que puede generar vídeos de aspecto impresionantemente realista y su IA puede responder casi en tiempo real a la pregunta de un usuario con una voz que suena humana. (Estos productos aún no se han lanzado al público en general).
OpenAI también ha proporcionado uno de los culebrones tecnológicos más apasionantes de la historia moderna: el despido del director ejecutivo Sam Altman en noviembre, solo para reincorporarlo cinco días después, una serie de eventos que pusieron nerviosos a algunos defensores de la seguridad de la IA.
ANTHROPIC, LA IA ÉTICA
Anthropic también tiene su sede en San Francisco, su CEO, Darío Amodei, es un ex trabajador de OpenAI que se fue para montar su propia startup con la que crear el modelo de IA y chatbot Claude. Su fortaleza financiera aumentó este año en 8.900 millones de dólares y su valor como empresa alcanza los 18.200 millones de dólares.
La compañía es la principal rival en el mundo de los grandes modelos de lenguaje, la tecnología que impulsa los logros de IA más deslumbrantes de esta era. La startup se ha acercado a OpenAI tanto en términos de rendimiento como de su enorme recaudación de fondos de empresas como Google de Alphabet Inc. y Amazon.com Inc. Anthropic dice que su modelo más reciente supera al de OpenAI en evaluaciones clave en codificación y razonamiento basado en texto.
Con un enfoque en la creación de herramientas para empresas, ha ampliado su negocio empresarial para incluir a Bridgewater Associates, Salesforce y Pfizer, entre otros clientes. Liderada por un inusual equipo de hermanos, con Daniela Amodei como presidenta, Anthropic ha expresado abiertamente su énfasis en la seguridad y ha publicado recientemente una investigación que contiene información sobre las formas aún misteriosas en que funciona realmente la IA generativa.

SUNO, LA IA DE CAMBRIDGE
Suno tiene su sede en Cambridge, Massachusetts, su CEO es Mikey Shulman, y su especialidad es la IA generadora de música. Ha aumentado su financiación en 125 millones de dólares y tiene un valor de 500 millones de dólares, pero se espera que sube.
A su IA se le puede dar una orden, por muy absurda que sea, como por ejemplo «Cántame una balada de reggae sobre anchoas en la pizza», y su software la responderá, produciendo una canción sorprendentemente compleja y con sonido humano en segundos, completa con voces y letras que riman. Suno es líder entre las nuevas empresas emergentes de IA que crean herramientas para automatizar el proceso de creación musical. Su innovación tecnológica la ha hecho popular entre los usuarios y, como era previsible, la empresa ha provocado la ira de la industria musical.
La IA generativa debe entrenarse con enormes cantidades de datos, lo que en este caso significa que Suno ha ingerido muchas canciones. En junio, los sellos discográficos más importantes del mundo demandaron a Suno y a su competidor Udio, alegando que sus datos de entrenamiento incluían una gran cantidad de grabaciones de sonido con derechos de autor, lo que dio inicio a lo que podría ser un caso histórico en la industria de la IA.
PERPLEXITY, EL PERSEGUIDOR DE GOOGLE
Perplexity también está en San Francisco, Aravind Srinivas es su CEO y su labor es la de desarrollar un motor de búsqueda con IA que deje atrás a Google. Ha contado con 165 millones de dólares más en sus arcas y tiene un valor en los mercados de 1.000 millones de dólares.
Perplexity se fundó en 2022 y ya ha conseguido acelerar el paso de ser una pequeña empresa emergente a convertirse en una de las startups más vigiladas de Silicon Valley, provocando una feroz controversia en el camino. Aclamada como una disruptiva de Google, la empresa ofrece un motor de búsqueda impulsado por IA y se encuentra en una fase avanzada de negociaciones para obtener una nueva financiación que la valoraría en 3.000 millones de dólares, lo que convierte a la startup en el modelo de las herramientas de IA que replantean servicios de Internet tan básicos como la búsqueda.
Entre los inversores de Perplexity se encuentran grandes nombres del sector tecnológico como Jeff Bezos, SoftBank y Nvidia. Con productos que ofrecen resultados de búsqueda conversacionales y resúmenes de noticias, la empresa también ha causado pánico en el mundo editorial, cosechando acusaciones de plagio y avivando los temores de que el trabajo de los escritores pueda quedar absorbido por productos de IA que acaparen el tráfico.
MISTRAL, LA JOYA FRANCESA DE LA IA
Mistral está en París, y eso le confiere el reinado de la IA en Europa. Su CEO es Arthur Mensch, y su producto es un LLM (Modelos de Gran Lenguaje en inglés), de código abierto con herramientas para desarrolladores, con una financiación recibida de más de mil millones de dólares y un valor de 6.000 millones de dólares ante el mundo.
Mistral es la excepción, porque es la única empresa de IA que no es ni estadounidense ni china. Se trata de una startup parisina, formada el año pasado por exalumnos franceses de Google DeepMind y Meta Platforms, que ha lanzado una serie de modelos de lenguaje populares de gran tamaño, principalmente como tecnología de código abierto, junto con herramientas para desarrolladores, un chatbot (Le Chat) y un producto de programación de inteligencia artificial (Codestral).
Todo esto es parte de una propuesta que Mistral está haciendo como la alternativa independiente a Silicon Valley, aunque la startup también ha firmado acuerdos con gigantes tecnológicos estadounidenses, incluidos Microsoft Corp. e IBM Corp., en un intento por ganar más tracción al otro lado del Atlántico.

xAI: ELON MUSK TAMBIÉN QUERÍA SU IA
xAI es la empresa del excéntrico Elon Musk montada para desarrollar un chatbot como los demás, pero este llamado Grok, que ya ha recibido 6.000 millones de dólares de financiación y está valorada en 24.000 millones de dólares.
Es la nueva startup de Musk que ha recaudado miles de millones de dólares a principios de este año gracias a su promesa de crear un chatbot anti-woke «con una vena rebelde». Grok, como se llama el bot, está entrenado con publicaciones de X, el sitio anteriormente conocido como Twitter, y actualmente está disponible para los suscriptores de pago de la red. «Queremos intentar ser la IA más divertida», advirtió Musk en una conferencia a principios de este año.
«Si vamos a morir, al menos deberíamos morir de risa», dejó dicho también para la posteridad, mientras el mundo espera que no se lo tome como un juego, ya que la IA no lo es en absoluto. Es algo personal para Musk, un ex cofundador de OpenAI cuyo amargo enfrentamiento con la startup incluyó una demanda, que luego retiró. A continuación, xAI está utilizando parte de su multimillonario fondo de guerra para desarrollar una instalación de supercomputadoras en Memphis.
SCALE AI, LA IA DE LOS DATOS
Scale AI, cómo no, igual que tantas otra tiene su sede en San Francisco, su CEO es Alexandr Wang, y ofrece un servicio de etiquetado de datos para crear productos de IA. Ha aumentado su financiación en 1.600 millones de dólares y tiene un valor de 13.800 millones.
Las base de su éxito está en la máxima de que «el resultado de un sistema de IA es tan bueno como los datos que ingiere». La plataforma de Scale limpia grandes cantidades de datos utilizando una combinación de software y trabajadores humanos para filtrar y etiquetar las imágenes, el texto y el audio que sustentan los grandes modelos de lenguaje.
Scale cuenta entre sus clientes con gigantes de la IA como OpenAI, Google y Meta, además del Departamento de Defensa de los EE. UU
La startup cuenta entre sus clientes con gigantes de la IA como OpenAI, Google y Meta, además del Departamento de Defensa de los EE. UU. Esa demanda aparentemente insaciable de datos ha convertido a Scale en una de las startups de IA más valoradas del mundo.
ELEVENLABS, LA VOZ DE LA IA
ElevenLabs destaca por no ser de Silicon Valley, sino de la costa este, de la misma Nueva York. Su CEO es Mati Staniszewski, y produce algo también distinto; software de generación de voz con IA. Ha recibido inversión por valor de 101 millones de dólares y esta valorada en 1.100 millones.
Su tecnología ha acaparado el interés en un año crítico debido a las elecciones en EE.UU., ya que su tecnología está, incluso, asustando a las personas. La empresa se sitúa a la vanguardia de la IA de clonación de voz, con un software que puede replicar la voz de una persona, convertir el texto en expresiones que suenan humanas y traducir el habla de un idioma a otro. La tecnología es utilizada por empresas emergentes de video con IA como HeyGen y Captions, así como por particulares.
La legisladora de Virginia Jennifer Wexton, por ejemplo, creó una copia de su voz para ayudarla a comunicarse después de que una enfermedad neurológica afectara su capacidad para hablar. No todos los casos de uso son altruistas. A principios de este año, ElevenLabs baneó a un usuario por crear un audio falso del presidente Joe Biden instando a la gente a no votar en las primarias de New Hampshire.
LOS 6 QUE ASPIRAN AL OLIMPO
En todo el mundo está surgiendo un grupo más discreto de nuevas empresas con importantes patrocinadores, fundadores famosos y un gran potencial. Estas startups son Cognition AI (codificación de IA), Helsing (europea, se dedica a la modernización de los ejércitos y la lucha contra la guerra electrónica de Rusia), Imbue (genera modelos de IA para diseñar «agentes»), Safe Superintelligence (sistema de IA seguro y potente sin plazos), 01.AI (la IA china) y Covariant (robots inteligentes), que habrá que estudiarlas bien y ver cómo se desarrollan sus propuestas.