Muchas personas evitan comer pizza debido a las preocupaciones sobre la salud y la culpa que suelen acompañar a este plato tan popular. Sin embargo, no hay necesidad de renunciar a este manjar. Con un poco de creatividad y algunos ajustes en la receta, es posible disfrutar de una pizza saludable y llena de sabor, sin tener que comprometer la textura y el placer de comerla.
En este artículo, te presentaremos una receta sencilla y deliciosa de pizza sin gluten, con una base crujiente y una masa esponjosa. Además, te compartiremos algunas ideas para personalizar tu pizza con ingredientes saludables y llenos de sabor, para que puedas olvidarte de la culpa y disfrutar plenamente de este platillo.
PIZZA SIN GLUTEN: UNA OPCIÓN SALUDABLE Y DELICIOSA
La clave para una pizza saludable y sin gluten es utilizar una base de masa hecha con ingredientes naturales y sin gluten. En esta receta, utilizaremos una mezcla de harinas de trigo sarraceno y garbanzo, que no solo son libres de gluten, sino que también aportan una importante cantidad de proteínas y fibra. Además, la adición de levadura y polvo para hornear, nos permitirá obtener una masa esponjosa y con una textura agradable.
Para empezar, deberás preparar la masa. Comienza mezclando la levadura con una cucharadita de azúcar y 100 cm3 de agua tibia. Deja reposar esta mezcla mientras preparas los ingredientes secos. En un recipiente, combina 200g de premezcla, 40g de harina de trigo sarraceno, 40g de harina de garbanzo, una cucharadita de polvo para hornear y sal al gusto.
Mezcla bien estos ingredientes y, luego, agrega la levadura hidratada junto con 5s de aceite de girasol o de oliva. Agrega 200 cm3 adicionales de agua tibia y amasa hasta obtener una masa elástica y suave. Una vez que tengas la masa lista, es hora de darle forma y personalizar tu pizza.
PERSONALIZA TU PIZZA CON INGREDIENTES SALUDABLES
Espolvorea un poco de harina de arroz en un recipiente y extiende la masa con tus manos hasta obtener el tamaño y grosor deseado. Luego, cubre la base con una capa de puré de tomate y agrega los toppings de tu elección. Aquí es donde puedes dejar volar tu creatividad y olvidarte de la culpa.
En lugar de cargar la pizza con quesos grasos y procesados, opta por ingredientes saludables y llenos de sabor. Algunas ideas podrían ser: rodajas de tomate fresco, champiñones, pimientos, cebolla, aceitunas, espinacas, pollo a la plancha o incluso una selección de verduras asadas. Recuerda que la clave está en encontrar un equilibrio entre los sabores y texturas, para crear una pizza verdaderamente deliciosa.
Una vez que hayas personalizado tu pizza, simplemente hornéala a 200°C durante 15 o 20 minutos, hasta que la base esté crujiente y los toppings estén bien cocidos. Luego, sácala del horno, agrega el queso de tu elección (si lo deseas) y regresa al horno hasta que el queso esté gratinado y burbujeante. Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza sin gluten, llena de sabor y con ingredientes saludables.
