La industria turística es uno de los principales motores de la economía española, representando una contribución significativa al Producto Interno Bruto (PIB) y una importante fuente de empleo para el país. Sin embargo, el modelo actual de turismo de masas ha generado una serie de problemas que requieren una atención urgente. Desde el aumento de la precariedad laboral y las dificultades para acceder a una vivienda digna, hasta los impactos negativos sobre el medio ambiente y las comunidades locales, es evidente que este modelo ha fallado en satisfacer las necesidades de la sociedad española.
Es por eso que el Congreso de los Diputados ha debatido recientemente una iniciativa presentada por Podemos para establecer una moratoria a las licencias de viviendas turísticas hasta el año 2028. Esta propuesta, que ha sido rechazada por la mayoría de los partidos, buscaba frenar la turistificación y revertir los efectos nocivos del turismo de masas. Si bien el PSOE, PP, Vox y otros partidos han argumentado que esta medida supondría un ataque al sector turístico, es evidente que se requieren cambios profundos para transitar hacia un modelo más sostenible.
LA NECESIDAD DE UN TURISMO MÁS SOSTENIBLE Y RESPONSABLE
La diputada de Podemos, Noemí Santana, hizo hincapié en que el modelo actual de turismo ha generado paro, pobreza y precariedad laboral, además de dificultar el acceso a la vivienda para las familias. Esto evidencia la urgencia de repensar la estrategia turística del país, priorizando la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades locales.
Por su parte, el PSOE reconoció que está de acuerdo con la filosofía de las propuestas presentadas, pero argumentó que la apuesta socialista es avanzar hacia un sector más sostenible con el medio ambiente, sin caer en la «turismofobia«. Este enfoque, si bien reconoce la necesidad de cambios, parece no ser lo suficientemente ambicioso para revertir los efectos negativos del turismo de masas.
Otros partidos, como el PNV y ERC, cuestionaron la iniciativa de Podemos argumentando que no tenía en cuenta la jurisdicción europea y las competencias autonómicas. Estos argumentos, si bien pueden ser válidos desde un punto de vista jurídico, no deben ser obstáculos para implementar soluciones integrales que aborden los desafíos del sector turístico.
EL IMPACTO DEL TURISMO DE MASAS EN ESPAÑA
Tanto Vox como el PP, en sus respectivas intervenciones, alegaron que la moción de Podemos suponía un ataque y criminalización al sector turístico, recordando que este sector aportó 187.000 millones de euros al PIB español en 2023 y que, en algunas ciudades como Mallorca, representa el 45% de la economía y el 35% del empleo.
Estos datos evidencian la importancia de la industria turística para la economía española, lo que dificulta la implementación de cambios radicales. Sin embargo, es fundamental reconocer que el modelo actual ha generado desequilibrios y problemas que deben ser abordados de manera integral.
HACIA UN TURISMO MÁS EQUITATIVO Y RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE
La iniciativa de Podemos, si bien ha sido rechazada en esta ocasión, pone de manifiesto la necesidad de repensar el modelo turístico español. Es necesario encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad social y ambiental, garantizando que la industria turística beneficie a toda la sociedad y no genere exclusión ni impactos negativos en las comunidades locales.
Esto implica regular de manera más estricta las licencias de viviendas turísticas, establecer límites a la adquisición de viviendas por parte de no residentes, implementar normas de protección medioambiental y restricciones de acceso al agua para los turistas. Estas medidas, junto con otras iniciativas que fomenten un turismo más responsable y respetuoso, pueden ser claves para revertir los efectos negativos del turismo de masas y construir un modelo más equitativo y sostenible para España.
La discusión en el Congreso de los Diputados sobre la iniciativa de Podemos ha puesto en evidencia la urgente necesidad de repensar el modelo turístico español. Si bien el rechazo de la propuesta actual muestra la complejidad de implementar cambios en un sector tan importante para la economía, es fundamental que los partidos políticos, la industria y la sociedad civil trabajen juntos para transitar hacia un turismo más sostenible, equitativo y respetuoso con el medio ambiente.