Dividendos en Telefónica: El Estado y los accionistas se preparan para cobrar
En un año de gran incertidumbre en los mercados, los inversores de Telefónica se preparan para recibir el primer tramo del dividendo de la compañía con cargo a las reservas de libre disposición. Sin embargo, los accionistas deberán actuar rápido, ya que solo tendrán derecho a este primer tramo si compran las acciones antes del cierre del mercado bursátil de este lunes.
Dividendo de Telefónica: cronología del pago
El pasado abril, los accionistas de Telefónica acordaron un dividendo de 0,3 euros brutos por título con cargo a las reservas de libre disposición para 2024 y pagadero en dos tramos. El primer tramo de 0,15 euros brutos por título se abonará el próximo 20 de junio, mientras que la segunda parte se desembolsará el próximo 19 de diciembre.
El Estado y STC, principales beneficiarios del dividendo
Sin embargo, el Estado español será el principal beneficiario del dividendo, gracias a su participación del 10% en Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El Estado cobrará un total de 85,05 millones de euros en dividendos, una cifra que se verá duplicada en diciembre si mantiene su participación en la empresa.
Por otro lado, la operadora saudí STC recibirá esta semana un total de 42,26 millones de euros en dividendos por su participación directa del 4,9% en Telefónica. La empresa saudí tiene, además, una participación indirecta del 5% en la empresa a través de derivados financieros, que no percibirá retribución en este momento.
CriteriaCaixa, un posible nuevo actor en el capital social de Telefónica
Por otro lado, CriteriaCaixa, la ‘holding’ de la Fundación Bancaria la Caixa, tiene un paquete accionarial del 5,007% del capital social de Telefónica, y recibirá 43,18 millones de euros en dividendos esta semana. No obstante, la empresa ha anunciado su intención de alcanzar el 10% del capital social de Telefónica, lo que la situaría al mismo nivel que la participación del Estado a través de la SEPI.
En resumen, el dividendo de Telefónica se convertirá en una inyección de liquidez importante para los accionistas, especialmente para el Estado español y la operadora saudí STC. Sin embargo, los inversores deberán actuar rápido para aprovechar al máximo esta oportunidad.