Porsche: el fabricante de lujo apuesta por la electrificación y aumenta el dividendo a sus accionistas
Porsche, el fabricante de vehículos de alta gama, ha comunicado a sus accionistas que aumentará su dividendo en un 50% en el medio plazo, lo que se traducirá en una importante inyección de fondos para sus inversores. Sin embargo, la junta general de accionistas celebrada recientemente ha puesto de manifiesto las discrepancias entre los responsables del negocio y los dueños de los títulos de la cotizada.
La presión de los accionistas
Los accionistas de Porsche AG han criticado la estrategia de la empresa para alcanzar el objetivo de que los vehículos eléctricos representen más de la mitad de las ventas de la firma el próximo año. Consideran que la desaceleración del mercado chino y la creciente competencia de marcas locales, como las chinas, tienen un impacto negativo en la rentabilidad de la empresa.
La respuesta de la dirección
El consejero delegado (CEO) de Porsche, Oliver Blume, ha defendido la estrategia de la empresa y ha destacado la importancia de renovar la gama de modelos actuales para mantener la competitividad en el mercado. Además, ha comunicado que la empresa invertirá hasta 4.000 millones de euros en la evolución del negocio durante los próximos cinco años.
La situación en China
La situación en China es complicada para las marcas de lujo europeas, como Porsche, debido a la crisis con los concesionarios y la mayor presencia de marcas locales. Las ventas de vehículos eléctricos han sido escasas en China, lo que ha llevado a una disminución del 30% en el beneficio operativo del primer trimestre.
El aumento del dividendo
A pesar de las dificultades actuales, la dirección de Porsche ha anunciado que pagará un dividendo de hasta 2.100 millones de euros a sus accionistas, lo que se traduce en un ‘pay-out’ del 41%. A medio plazo, la empresa tiene previsto pagar a sus accionistas alrededor del 50% de beneficio en dividendos.
La apuesta por la electrificación
Porsche ha actualizado recientemente sus modelos Cayenne, Panamera, Macan, Taycan y 911, con la intención de reducir la edad media de la gama de la marca. La empresa confía en que la renovación de su gama y la apuesta por la electrificación le permitirán recuperar el impulso en el mercado.
La estrategia de futuro
Aunque la situación actual es complicada, la dirección de Porsche asume que la empresa está tomando el impulso necesario para conseguir ir a toda velocidad en 2025. La empresa confía en que su estrategia para renovar su gama y aumentar la electrificación le permitirá sentar las bases para sus beneficios del mañana y futuros dividendos.