Las stablecoins son todo una innovación de la tecnología financiera, una herramienta que tiene los mejor de dos mundos: Son criptomonedas que tienen un respaldo (casi siempre el dólar) que les permite mantener su precio estable.
Existen países cuya economía es inestable y no les ayuda a tener un buen desempeño financiero. Esto muchas veces pone en aprietos a los residentes, quienes deben buscar alternativa para apalear la situación y no caer en bancarrota. Las stablecoins se han convertido en una luz al final del túnel en estos casos, pues al no estar centralizadas ni controladas por ninguna entidad gubernamental, no pueden ser alcanzadas por los males de la economía tradicional ¿Crees que son la solución a la inflación?
Stablecoins: Criptomonedas que no exponen a los cambios bruscos de valor
Para los países con crisis económicas, todo lo que esté relacionado con el dólar es un augurio de estabilidad. Generalmente, las stablecoins lo están, por lo que son las grandes favoritas al ser criptomonedas con poco nivel de riesgo gracias a inexistente volatilidad de precio. Se trata de una alternativa a la moneda americana, pero sin tener que abrir una cuenta dolarizada en un banco nacional.
Además, con las stablecoins países de Latinoamérica, en los que hay problemas para adquirir dólares, pueden tener acceso a un activo que si bien no es dólar físico, está respaldado digitalmente por este. Asimismo, tienen una gran aceptación porque promueven la tranquilidad y confiabilidad; dando paso a su vez a la innovación.
Las stablecoins no buscan reemplazar al dólar
Un aspecto que muchas personas confunden, es que creen que las stablecoins buscan desplazar al dólar y no es así. Son aliadas que dependen de él, ayudan de cierto modo a darle proyección dentro del joven mercado de criptomonedas.
Las stablecoins han logrado la adopción que tienen gracias a la transparencia, ya que los usuarios que las compran tienen que saber como están respaldadas y bajo qué preceptos funcionan. Actualmente, los usuarios de estas criptomonedas las utilizan como moneda de cambio, es decir, para la compra o venta de productos y servicios. También es común que sean una fuente de ahorro.
Aquí ocurre algo muy particular, ya que es muy común que los usuarios de las stablecoins compren con su moneda nacional una stablecoin para preservar su valor y no ser víctima de la inflación o devaluación. No obstante, estos tokens se encuentran ante un obstáculo y es la desconfianza que el gremio comercial aún siente por ellas como para considerarlas un medio de pago confiable.
