Herrera y Cebrián marcan agenda mientras arden las televisiones de Italia y Australia

La agenda mediática a nivel global está marcada por la presidenta ultraderechista italiana Giorgia Meloni, que ha decidido controlar todos los medios públicos y romper con los restos del ‘Lottizzazione’ (subdivisión), que fue un pacto firmado en la década de los 70 del siglo pasado entre la Democracia Cristiana y los socialistas y comunistas transalpinos para repartirse el control de los tres principales canales de la radiotelevisión pública RAI.

También hace ruido que la acusación que ha sufrido la televisión australiana Seven Network por, supuestamente, haber entrevistado a un político acusado de violación, Bruce Lehrmann, a cambio de entregarle dinero, cocaína y servicios de prostitutas. Al violador Dani Alves, por ahora, nadie lo entrevista en España, que olvida el reparto de RTVE firmado en 2021 entre socialistas, PP, Unidas Podemos y PNV para dividirse la Corporación pública estatal.

El acuerdo incluía que los ‘populares’ colocaban a sus peones en el Consejo de Administración y varios puestos importantes del organigrama a cambio de desencallar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, todavía atascado por los que se dicen ‘constitucionalistas’.

Este reparto de RTVE, tras una infame gestión del PSOE en materia de compra de programas, ha acabado degenerando hacia una situación ingobernable que El País tildaba este sábado de «Espectáculo impropio».

El editorial del periódico dirigido por Pepa Bueno denota la obscenidad de Prisa, controladora de RTVE ayer con Miguel Barroso y hoy con José Miguel Contreras para alegría de LaCoproductora (perteneciente a la editora de la SER y El País), The Pool (del accionista de Prisa Andrés Varela Entrecanales) y Bambú (perteneciente a Vivendi, segundo accionista del grupo fundado por Jesús de Polanco).

Dice El País sobre la negociación para incorporar a David Broncano a la pública que «la batalla desatada a raíz de este fichaje —alimentada por una campaña mediática dirigida a convertirlo en un objeto más de la refriega partidista— encierra una lucha de poder que deteriora gravemente el normal funcionamiento de la corporación pública. Y denota que los partidos, de todo el espectro ideológico, no renuncian a hacer de RTVE un instrumento más de la batalla política».

El diario líder le envía de paso un recado a Atresmedia, protectora de su rentabilísima estrella Pablo Motos: «El eterno debate sobre si una televisión pública debe competir es falaz. Dentro de los límites que impone su mandato institucional, es evidente que, como cualquier medio de comunicación y para hacer rentable el presupuesto que recibe del Estado, debe aspirar a públicos mayoritarios».

Prisa se disfraza de neutral cuando es juez y parte en la batalla, tal y como se ha evidenciado en los recados que le han encomendado a Enric Hernández o José Pablo López, que gestionaban RTVE en sintonía directa con La Moncloa y los asesores ‘sanchistas’ Barroso y Contreras.

La compañía presidida por Joseph Oughourlian también es noticia por haber destituido a Juan Luis Cebrián como presidente de honor y columnista ‘antisanchista’ por fichar por el pujante The Objective para hacer entrevistas.

«La autorización para colaborar en otro medio, preceptiva para poder proceder con su nuevo proyecto, no fue solicitada ni comunicada en ningún momento por Cebrián, incumpliendo así su contrato», dice El País mientras Cebrián anuncia medidas legales.

Carlos Herrera, por su parte, anuncia que está dispuesto a dejar a COPE sin su presencia durante el tramo del magazine al anunciar que se presenta a las primarias para presidir la Real Federación Española de Fútbol.

«Le he dado muchas vueltas se lo confieso, me he preguntado muchas veces si valía o no valía la pena y la verdad les tengo que confesar con el corazón en la mano que creo que sí, es decir que me voy a presentar para limpiar, para regenerar, para que el fútbol sea noticia por los éxitos y no por los chanchullos», dice.

Herrera
Herrera

Y añade: «Mi intención es crear una comisión de transparencia de buen gobierno nada más llegar a la Federación que desempolve todos los asuntos oscuros pendientes, porque si no lo haces además, con el paso del tiempo esos asuntos te los hacen tuyos. Y que quede claro la responsabilidad de cada cual. Yo les pido a los asambleístas sus avales, su confianza en la seguridad de que no les defraudaré».

Herrera ayer le reía los excesos a Rubiales y hoy persigue al ‘rubialista’ Pedro Rocha con la misma naturalidad que algunos periodistas conservadores como Paco Marhuenda alaban a Juan Luis Cebrián, al que el director de La Razón recordaba hace no tanto que ‘Janli’ (habilidoso periodista y nefasto gestor) fue el último director de los servicios informativos de TVE durante el franquismo.

Desde la misma trinchera también se tildaba antaño a Felipe González como ‘Míster X’ y hoy, gracias a el odio crepuscular del expresidente hacia Pedro Sánchez, el andaluz se ha convertido en hombre de un Estado que, tal y como denunció Luis María Anson, algunos quisieron desestabilizar mediáticamente bajo el terror del ‘Sindicato del crimen’ (en brillante definición del propio Cebrián).

Esa misma falta de coherencia se vislumbra en la izquierda con la canonización de ‘Sálvame’, cruelmente cancelado y torpemente fulminado desde un punto de vista empresarial. Las oscuras intenciones de su adiós provocaron que desde el ámbito de la izquierda se convirtiera en mártir al espacio que, 9 meses después de su adiós, no deja de coleccionar condenas por sus fechorías nada progresistas.

¡Vaya tropa!