Álex Ander (Almería, 1988) radiografía asuntos relacionados con la crónica social, la televisión o el cine en medios como Vanity Fair, Lecturas o El Periódico de España, que publican sus minuciosos reportajes sobre personalidades de distintas épocas.
Este polifacético periodista ha publicado 2 extraordinarios libros (‘Divine. La historia de la mujer más hermosa del mundo (casi) y ‘Veneno. De Adra a las estrellas’), y ha colaborado en varios libros colectivos como el reciente y necesario ‘Ocaña. El eterno brillo del Sol de Cantillana’.
Con Álex Ander hablamos en MERCA2.es del pasado, presente y futuro del periodismo rosa:
PREGUNTA (P). ¿Cómo has visto el ‘caso Kate Middleton’?
RESPUESTA (R). La política de comunicación de la Casa Real británica ha sido chapucera desde el principio con este tema, y eso es lo que también ha llevado a que algunos medios especulen con todo tipo de teorías sobre el estado de salud de Kate… No tenía mucho sentido que se diera a entender que todo estaba bien, ni enviar a los medios una foto manipulada de forma cutre.
Entiendo que Guillermo esperaba acallar rumores así, pero la cosa tuvo un efecto contrario al esperado. Da la sensación de que el príncipe empieza a verse superado por la crisis de credibilidad de la familia real británica y, sobre todo, por la presión mediática.
A veces parece que el título de heredero de la corona le queda grande, contando con que él realmente quiera heredar nada.
(P) ¿Crees que este tipo de culebrones afectan a la reputación de la prensa del corazón?
(R) La reputación de la prensa del corazón siempre está en entredicho. Pienso que, como en todos los ámbitos, en este tipo de prensa hay gente que se toma su trabajo en serio y otra que vive de publicar porquería para atraer clicks. Lo que sí me molesta es el cinismo de algunos medios que van de blancos y familiares pero en el fondo hacen exactamente lo mismo que aquellos a quienes critican.
¿Qué es más obsceno, hablar de los compañeros de cama de una señora que se hizo famosa por contar sus encuentros sexuales con fulanito, o tener comentando temas de actualidad informativa a un cenutrio que no tiene ni idea de derecho ni de política?
(P). Contrasta la desenvoltura con la que medios españoles hablan sobre la princesa de Gales y el silencio generalizado sobre los escándalos de doña Letizia. ¿Crees que existe, tal y como dice Jaime Peñafiel, un exceso de autocensura en España?
(R). Nadie quiere contar según qué cosas de la familia real española porque, en el fondo, casi todos son mucho más monárquicos de lo que dicen. Sobre todo los progres. Felipe y Letizia están tan protegidos como en su momento lo estaba Juan Carlos, y creo que la familia real española sería la primera beneficiada por una política de comunicación más transparente y cercana que la actual…
(P). Este 2024 se cumplen 20 años del final de ‘Tómbola’. ¿Cómo cambió este programa a la televisión rosa?
(R). El programa era una fiesta maravillosa, un espacio que revolucionó la forma de hacer corazón en televisión. Tenía esa cosa maravillosa del directo, donde cualquier cosa podía ocurrir, y era salvaje y políticamente incorrecto, porque eso es lo que demandaban los espectadores de la época.
Me parecía divertidísima esa revolucionaria combinación de famosos y periodistas. Para mí, Jesús Mariñas es y será siempre un referente absoluto. Y el programa fue algo así como el germen de ‘Sálvame’.
(P). Hablando de ‘Sálvame’. ¿Qué tal adviertes la televisión del corazón sin este programa, que ha marcado la agenda rosa durante tres lustros?
(R). En líneas generales, aburrida y predecible. Sinceramente, el mundo me parece un lugar algo peor desde que unos señores directivos decidieron cargarse ‘Sálvame’ por su mala relación con la productora que lo hacía.
(P). Decía Santi Acosta en una reciente entrevista que ‘De viernes’ busca otro tono que el ‘Deluxe’. ¿Qué te parece el nuevo programa de Telecinco?
(R). Me parece un proyecto con un tono totalmente distinto. Quizás le falta alma y carisma. También es justo decir que no es fácil que te encomienden la misión de sustituir a un espacio tan genuino como el ‘Deluxe’.
Ni que te obliguen a disfrazar de ‘espacio blanco y familiar’ lo que no deja de ser un programa con una dinámica bastante similar a ese otro que supuestamente resultaba tan sensacionalista.
(P). ¿Y la guerra vespertina ‘Y ahora Sonsoles’-‘TardeAR’?
(R). Es obvio que la nueva directiva de Mediaset decidió apostar para sus tardes por una figura (en este caso Ana Rosa) que siempre les había funcionado bien y que, ideológicamente, era más afín a ellos que los jefes de La Fábrica de la Tele. También lo es que ya han pasado unos meses y ‘TardeAR’ no consigue ganar al programa de Sonsoles, así que igual se están arrepintiendo un poco de esa decisión.
En realidad, los datos de audiencia de la parrilla de Telecinco no son demasiado buenos desde que la cadena decidió cambiar su modelo de programación… Hay incluso rumores de que la cadena se estaría planteando un ERE masivo.
(P). Las revistas del corazón sufren la crisis propia del papel, pero continúan marcando agenda. ¿Cómo las ves de salud?
(R). Regular, como el de todas las publicaciones impresas, aunque es verdad que algunas revistas del corazón siguen estando entre las más vendidas. A fin de cuentas, a la gente le encanta lo frívolo y le sigue interesando conocer la vida personal de la gente, aunque solo sea por el alivio que les produce saber que hay otros a quienes les va peor que a ellos. O por todo lo contrario, por el fuerte componente aspiracional que tienen muchos reportajes.
(P). Esta noche se emite un programa especial de ‘Equipo de investigación’ que cuenta con una entrevista al ex de Veneno, Alín. ¿Qué esperas de la misma?
(R). No creo que cuente algo muy distinto a lo que ya declaró en su día ante la Policía. O no debería hacerlo, a menos que quiera volver a colocar su nombre en el punto de mira. Quizá eche mierda a otras personas que, al igual que él, estuvieron cerca de Cristina en los últimos tiempos…
Nadie sabe a ciencia cierta que pasó aquella noche de noviembre de 2016, pero, en mi opinión, que está basada en lo que hablé con varias personas que me dieron su testimonio para hacer el libro ‘Veneno. De Adra a las estrellas’, es probable que Cristina sufriera una caída a raíz de una discusión o forcejeo entre ambos que se les pudo ir de las manos.
Y que pasara demasiado tiempo desde que se produjo el golpe en la cabeza hasta que Alín pidió ayuda a una vecina.