Marilyn Monroe falleció en agosto de 1962 a los 36 años de edad. La icónica actriz de Hollywood, que se convirtió en uno de los símbolos sexuales de la época, era fanática de la moda, siempre llevaba vestidos icónicos que resaltaban su figura y la hacían lucir a la moda. El día de su muerte, la modelo y cantante fue velada con uno de sus vestidos favoritos, siendo por un importante diseñador italiano, Pucci.
Luego de que Eunice Murray encontrara el cuerpo de la actriz sin vida en su casa el 5 de agosto. El día de la noticia sobre el triste final que tuvo Marilyn Monroe, miles de personas lamentaron la perdida de un icono de Hollywood. Al velar a la actriz, lo hicieron eligiendo uno de sus vestidos favoritos, el verde, del diseñador italiano Pucci. La historia de Monroe y el italiano volvió al presente al ser recordado como ella lo lucia en vida y el día que se despidieron.
La historia detrás del vestido Pucci de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe fue velada usando el vestido que el propio Emilio Pucci diseñó para ella. Era su favorito a pesar de que el ama de llave había elegido uno en color azul, donde élego que ese era uno de sus colores favoritos. Eunice Murray hizo un cambio de planes y lo cambio por el verde, un tono que la había visto usar meses atrás, con gran felicidad. Paolo Schmidlin es un escultor italiano que retrato a la actriz en su ataúd con su vestido Pucci.
La escultura de Marilyn Monroe con su vestido Pucci
Las últimas horas de la actriz sigue siendo un misterio, es por eso que el día que decidieron despedirla, quisieron hacerlo cómo la propia Marilyn quería, bien vestida y maquillada. El escultor italiano Paolo Schmidlin decidió retratar nuevamente la fría escena del icono del cine de Hollywood en los 50. Acostada en su ataúd, con los brazos cruzados y luciendo su vestido verde lima de Pucci y un pañuelo del mismo modelos, otro accesorio que la modelo usaba y era de sus favoritos.
El escultor replicó la imagen de Marilyn Monroe en su obra «At Rest», donde además la cubrió con un velo blanco para preservar su maquillaje, quien estuvo a cargo de Allan Whitney Snyder. «Prométeme que me maquillaras para que luzca lo mejor posible», fue el pedido que le hizo la actriz a su maquillador una década antes de morir. Otro detalle que destacaron del día de su funeral, es que el vestido se parecía mucho a una blusa color anís del mismo diseñador Pucci.