Descubre estos 5 interesantísimos poblados de la Edad del Hierro de Navarra

En la región de Navarra, situada en el norte de España, la Edad del Hierro dejó un legado histórico y cultural de gran relevancia. Los poblados de esta era, ubicados en diversas localidades de Navarra, ofrecen una ventana al pasado y una oportunidad única para entender mejor la vida y las costumbres de los antiguos habitantes de la región. A continuación, exploraremos cinco de estos fascinantes poblados de la Edad del Hierro.

Es un territorio que destaca por su riqueza histórica y cultural. Particularmente, la Edad del Hierro dejó en esta área un legado arqueológico invaluable, con poblados que datan de este período y que hoy se presentan como fascinantes cápsulas del tiempo. Estos asentamientos son testimonios de las sociedades que habitaron la región hace miles de años, ofreciendo pistas sobre su vida diaria, estructuras sociales, prácticas económicas y habilidades tecnológicas. En este artículo, exploraremos cinco de los poblados más interesantes de la Edad del Hierro en Navarra, cada uno con sus características únicas y su significado particular en el entramado histórico de la región.

NAVARRA: SANTA CRUZ DE EGUÍLAR DE IZCO Y EL CASTILLO DE ARAZURI

NAVARRA: SANTA CRUZ DE EGUÍLAR DE IZCO Y EL CASTILLO DE ARAZURI

Este poblado, localizado en la zona media de Navarra, es uno de los más representativos de la Edad del Hierro en la región. Santa Cruz de Eguílar de Izco destaca por su estratégica posición en una colina, lo que le proporcionaba ventajas defensivas. Los restos arqueológicos incluyen estructuras habitacionales y fortificaciones, que muestran un avanzado nivel de organización social y militar. Este sitio ofrece una perspectiva única sobre las prácticas defensivas y la vida cotidiana de sus antiguos habitantes.

Situado cerca del río Arga, el Castillo de Arazuri es otro importante asentamiento de la Edad del Hierro en Navarra. Este poblado es conocido por sus impresionantes murallas y estructuras defensivas. Además, las excavaciones han revelado objetos de cerámica y metal que indican un activo comercio con otras regiones. El Castillo de Arazuri no solo es un testimonio de la habilidad constructiva de sus habitantes, sino también de sus redes comerciales y contactos culturales.

LAS ERETAS DE BERBINZANA Y EL MOLINO DE LAS FÁBRICAS

Las Eretas de Berbinzana es un poblado ubicado en el valle del río Aragón. Este sitio es especialmente significativo debido a su extensa área y a la diversidad de hallazgos arqueológicos. Las estructuras residenciales y públicas descubiertas en este lugar ofrecen una visión detallada de la organización social y urbana de la época. Además, los hallazgos de herramientas agrícolas y restos de alimentos proporcionan información valiosa sobre las prácticas agrícolas y la dieta de los habitantes de Las Eretas.

El Molino de las Fábricas, situado cerca de la localidad de Sangüesa, es un sitio arqueológico que destaca por su compleja estructura urbana. Los restos incluyen viviendas, talleres y espacios públicos, lo que indica un alto grado de desarrollo urbano. Este poblado es particularmente interesante por los restos de un posible sistema de molinos, que sugiere un avanzado conocimiento en ingeniería y manufactura. El estudio de este sitio ha proporcionado información crucial sobre las técnicas de producción y la vida económica durante la Edad del Hierro.

EL CERCO DE ARTAJONA

EL CERCO DE ARTAJONA

El Cerco de Artajona, ubicado en una posición elevada, es uno de los poblados fortificados más impresionantes de Navarra. Sus murallas, torres y puertas fortificadas son un claro ejemplo de la arquitectura militar de la época. Las investigaciones en este sitio han revelado una rica historia de ocupación y reconstrucción a lo largo de los siglos. El Cerco de Artajona no solo es un testimonio de la importancia militar de la región, sino también un símbolo de la resistencia y adaptabilidad de sus habitantes a lo largo de la historia.

Estos cinco poblados de la Edad del Hierro en Navarra son testimonios vivos de un pasado rico y complejo. Sus restos arqueológicos nos permiten comprender mejor la vida, las costumbres y la organización social de las comunidades que habitaron esta región hace miles de años. Cada uno de estos sitios ofrece una perspectiva única y valiosa sobre la historia y la cultura de la Edad del Hierro en Navarra.

INFLUENCIAS CULTURALES Y ARTÍSTICAS

Los poblados de la Edad del Hierro en Navarra no solo son testimonios de la vida cotidiana y estructuras sociales, sino también de las influencias culturales y artísticas que caracterizaron a esta época. Se observa en los artefactos hallados, como cerámicas y joyas, un estilo distintivo que sugiere intercambios culturales con otras regiones de la Península Ibérica y más allá. Estos objetos, a menudo decorados con motivos geométricos o representaciones de la naturaleza, reflejan un rico lenguaje visual y artístico. Además, el diseño arquitectónico de estos poblados, con sus distintivas fortificaciones y disposiciones urbanas, indica una influencia significativa de las tendencias constructivas de la época, probablemente inspiradas en modelos foráneos y adaptadas a las necesidades locales.

Por otro lado, los rituales religiosos y prácticas espirituales, deducidos de los santuarios y objetos de culto encontrados, muestran una fusión de creencias autóctonas con influencias externas. Estos elementos culturales y artísticos ofrecen una visión más amplia de la sociedad de la Edad del Hierro, que no solo estaba enfocada en la supervivencia y la guerra, sino también en la expresión artística y espiritual.

TECNOLOGÍA Y ECONOMÍA

En el aspecto tecnológico y económico, los poblados de la Edad del Hierro en Navarra revelan un notable nivel de desarrollo. La metalurgia, esencial durante este período, muestra técnicas avanzadas en la elaboración de herramientas, armas y objetos decorativos. El hierro, recurso predominante de la época, era trabajado con habilidad, lo que indica un conocimiento profundo de la metalurgia. Además, la agricultura y la ganadería, pilares de la economía, se beneficiaban de innovaciones en herramientas y métodos de cultivo, lo que sugiere un entendimiento avanzado de las técnicas agrícolas y una economía basada en la autosuficiencia, complementada con el comercio.

El comercio, por su parte, era una actividad vital, como lo demuestran los hallazgos de monedas y bienes de lugares lejanos. Estos intercambios no solo eran económicos, sino también culturales, facilitando la difusión de ideas, tecnologías y estilos artísticos. Estas prácticas comerciales indican una red de comercio bien desarrollada y la integración de Navarra en un contexto económico más amplio durante la Edad del Hierro.

ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

La estructura social y política de los poblados de la Edad del Hierro en Navarra es un tema de estudio fascinante. La disposición de las viviendas y espacios públicos en estos asentamientos sugiere una organización social compleja, con posibles jerarquías y roles diferenciados. Las fortificaciones y sistemas defensivos indican la existencia de conflictos y la necesidad de protegerse contra posibles invasores, lo que a su vez implica una organización política y militar. La existencia de posibles líderes o élites se infiere de la diferencia en el tamaño y la calidad de las viviendas, así como de los objetos de lujo encontrados en ciertas áreas.

Además, se cree que estos poblados podrían haber tenido sistemas de gobierno y leyes propias, basados en tradiciones y normas sociales establecidas. La gestión de recursos, la toma de decisiones colectivas y la resolución de conflictos serían aspectos clave de estas estructuras sociales y políticas, reflejando una sociedad organizada y funcional.

Ana Carina Rodriguez
Ana Carina Rodriguez
Para mí, contar historias no es solo un trabajo; es una forma de conectar con la gente, compartiendo hechos e historias que realmente importan. Siempre con la verdad por delante, porque al final del día, eso es lo que nos mantiene informados y conectados.