En el siempre cambiante paisaje digital, la lucha contra la infiltración de bots y la automatización fraudulenta se ha convertido en una prioridad para las plataformas en línea. Una de las herramientas más reconocibles en este campo es el sistema de prueba CAPTCHA, diseñado inicialmente por Google hace casi una década para detectar y detener actividades automatizadas no deseadas.
6Google tuvo que hacer cambios en 2014 por causa de los bots

En 2014, Google admitió haber desarrollado una inteligencia artificial (IA) capaz de resolver textos distorsionados con una asombrosa precisión del 99,8%, mientras que los humanos apenas lograban hacerlo en un 33% de las ocasiones. A raíz de estas revelaciones, los CAPTCHA, aunque aún en uso, se vieron cuestionados en cuanto a su eficacia y seguridad.
Ante este panorama, Google optó por innovar y presentó los reCAPTCHA en 2014. La solución adoptada resultó ser sorprendentemente simple: en lugar de depender de textos distorsionados, la pregunta directa al usuario sobre su condición de robot se erigió como una estrategia más efectiva y segura.