El ‘Rasca’ de la ONCE, la lotería que engancha a jóvenes y menores

El ‘Rasca’ de la ONCE es una de las actividades más accesible para los menores de edad. El 21,5% de los adolescentes de entre 14 y 18 años reconocen jugar a algún juego de azar con dinero en 2023 en los último 12 meses. España es el país europeo con mayor número de adictos al juego entre los adolescentes y jóvenes, entre los 15 y 22 años. La app del ‘Rasca’ o la web, como ocurre con otras plataformas de juego online, son un coladero para los menores que se saltan con facilidad los filtros y acaban cayendo en la ludopatía.

La pandemia supuso un repunte importante en estos comportamientos adictivos, debido sin duda al abuso de la tecnología en el tiempo de confinamiento. La mayor parte de los menores juegan o a apuestas deportivas o a loterías instantáneas, es decir, al ‘Rasca’ de la ONCE. Se trata de una lotería instantánea muy atractiva, accesible y barata, que pese a la prohibición de venta a menores, y por muchas puertas que se quieran poner al campo, los adolescentes consiguen acceder a los boletos con todo tipo de trucos, les lleva a la adicción con mayor facilidad que a los adultos, y a la ruina personal, social y familiar.

PORCENTAJE EN AUMENTO

En efecto, los menores juegan, según los datos recogidos en 2023 por el informe sobre Trastornos Comportamentales del Ministerio de Sanidad, donde se desvela que, respecto a 2021, este porcentaje ha aumentado del 20,1% al 21,5%, y que son los varones menores los que más juegan 29,4% en el caso de los hombres y descendiendo hasta el 13,3% en el caso de las adolescentes. La prevalencia de juego con dinero presencial sigue siendo superior a la de juego con dinero online. Con este último, ha pasado de un 9,4% a un 10,7% y la de juego con dinero presencial de un 17,2% a un 17,7% este año.

Mientras el 26% de los adolescentes gasta entre 6 y 30 euros en el juego, un 3,7% de menores reconocen haber jugado entre 61 y 300 euros

En cuanto a la edad de inicio, es similar en el juego online y en el juego presencial; comienzan a los 14,7 años y los 14,8 años en uno y en otro respectivamente.

Aunque los ‘Rasca’ no ocupan los primeros tres lugares del juego online con dinero (donde están videojuegos, apuestas deportivas y criptomonedas o trading), en la modalidad de apuesta con dinero físico, «Loterías, primitiva o bonoloto» se coloca en primer lugar con un 40,6%, le sigue el bingo con un 35,9% y las loterías instantáneas con un 33,6%. Mientras el 26% de los adolescentes gasta entre 6 y 30 euros en el juego, un 3,7% de menores reconocen haber jugado entre 61 y 300 euros.

rasca menores tiktok Merca2.es
Muchos menores comentan el TikTOK sus experiencias con el ‘Rasca’.

LOS MENORES ACCEDEN FÁCILMENTE AL ‘Rasca’

Es necesario un férreo control, según los profesionales de la psicología y la psiquiatría expertos en adicciones comportamentales, como es el juego. Las asociaciones de afectados por la ludopatía siempre han exigido que la prohibición para los menores se cumpliera, y que jugar no se recomendara.

En la Ley del Juego Online 13/2011 marca como operadores con reserva especial a Loterías del Estado y a la ONCE, por lo que pueden publicitar sus productos en horarios en los que los niños y adolescentes lo pueden ver. Además de sus económicos precios, el fácil acceso mediante la app de la lotería instantánea y en su web e, incluso, la falta de filtros en los 71.000 quioscos de la ONCE que hay en España, además de en los estancos, gasolineras y comercios de alimentación, provocan que los menores terminen jugando cuando quieran.

Juan Lamas, desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), confirma a MERCA2 que en sus 35 centros en toda España han constatado cómo la mayor parte de los menores y adolescentes juegan o a apuestas deportivas o a loterías instantáneas, es decir, al ‘Rasca’ de la ONCE. Esta federación exige desde hace 34 años que para adquirir cualquier tipo de lotería haya que enseñar el DNI. También es muy combativa a la hora de pedir que todo organismo que venda juego cumpla la Ley y garantice que los menores de 18 años tampoco tenga acceso a la publicidad de los boletos.

En cuanto al acceso online, el pasado jueves 14 de diciembre, la Agencia Española de Protección de Datos presentó un sistema de verificación de edad para proteger a los menores ante el acceso a contenidos de adultos en Internet. Así, «todos aquellos proveedores de contenidos (páginas de pornografía, sitios de juego, redes sociales, páginas que venden artículos como tabaco o alcohol, etc.) que estén obligados a verificar la edad de sus usuarios deben cumplir con los requisitos necesarios para proteger los datos de adultos y menores, a la vez que se protege el interés superior de estos últimos», según explicó la Agencia.

Lamas cree que los menores «no pueden jugar tan fácilmente online, porque deben suplantar la personalidad de un adulto e introducir un DNI válido». Sin embargo, pueden hacerse pasar por mayores de edad con un DNI falsificado mediante técnicas digitales, instalarse la App de la ONCE o entrar en la web del ‘Rasca’ y jugar, porque falsean sus datos y utilizan sistemas de pago a los que tienen acceso digital debido a un descuido o a la confianza paternal. «Donde más se incumple el control de menores es en el canal presencial, porque todo depende de que los vendedores quieran vender más o menos», argumenta Lamas.

MENORES CON VIDAS ROTAS POR EL ‘RASCA’

Es ese 21,5% de los adolescentes de entre 14 y 18 años que reconocen jugar es «lo preocupante», tal y como indican desde Fejar. Salvo este dato, las cifras sobre el acceso a la lotería instantánea de menores son inexistentes. Para Lamas «como no es legal que jueguen, apenas hay cifras ni estudios, y no se puede diagnosticar a un menor por trastorno del juego, así que, como sociedad, nos estamos mintiendo a nosotros mismos y tapando el problema entre todos«.

En la mayoría de los 35 centros de la Federación no tratan a los menores, «porque debemos derivarlos a un psicólogo privado, porque deben estar sus padres presentes durante su tratamiento». Sin embargo, los que llegan hasta los centros de tratamiento de la Federación buscando soluciones, normalmente lo hacen por vía familiar a través de los padres que han constatado un abuso en el juego, bien porque lo hacen mucho o porque se gastan mucho dinero en ello. Otra de las conductas que alertan es «cuando se quedan encerrados en su habitación con los videojuegos, que son una de las vías de entrada a ludopatía».

Según la psicóloga de la Asociación par la Prevención y Ayuda a la Ludopatía (APAL), Janire Serrano, «muchos de los adultos que nos llegan se han iniciado en el juego siendo adolescentes y menores. No tenemos estadística de antes de los 18 años, pero vienen muchos jóvenes a las asociaciones de rehabilitación y en las entrevistas nos confirman que comenzaron a jugar siendo todavía unos niños, con 14 y 15 años». Llegan con 20 años, pero ya con una problemática muy avanzada y con otros problemas añadidos de salud mental, como depresión, trastornos de ansiedad e, incluso, otro tipo de consumos, como alcohol o cannabis. «Una descompensación con una adicción suele mezclarse finalmente con otras adicciones», afirma Serrano.

la ludopatía es una enfermedad. Es, claramente, una de las plagas del siglo XXI

La doctora Teresa Pérez-Espinosa es psiquiatra especializada en ludopatía. Atiende a MERCA2 tras tratar un chico de 22 años que había empezado con los ‘Rasca’ y después derivó a juegos con apuestas de mayor cuantía. «Con la lotería instantánea se abre la puerta a la ludopatía, y la ludopatía es una enfermedad. Es, claramente, una de las plagas del siglo XXI«. La madre de este joven se quejaba ante la doctora de que le resultaba muy difícil ayudar a su hijo, porque en la calle se encontraba con un puesto de la ONCE en cada esquina, y la posibilidad de jugar boletos del ‘Rasca’ a cualquier hora y en cualquier comercio, y nada podía impedir una recaída.

Según analiza esta psiquiatra, el desajuste, entre otros el económico, para una persona joven es muy alto, y al final compromete otras áreas de su vida. No obstante, el dinero se termina gastando a raudales por la necesidad de repetición de la conducta. La ludopatía no solo es gasto. Con la adicción se desatiende otra áreas importantes de su vida, como los estudios, el trabajo, la familia, e incluso, el autocuidado, hasta que al final el juego lo domina todo, porque se convierte en lo único importante para la persona en su día a día.

Todo esto puede llevarles a la adicción y a la ruina personal y familiar con mayor facilidad que a las personas adultas por razones de madurez neuronal y, por supuesto, social. Quien no conoce el peligro, no sabe que debe alejarse de él. Por esa razón, en España se ha podido constatar que los jóvenes de entre 18 y 25 años son los que corren más riesgo de padecer trastornos del juego, justo los primeros años de juventud, según el Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023, elaborado por la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Consumo.

EL VULNERABLE CEREBRO JOVEN

Janire Serrano, de APAL, describe cómo los jóvenes, en sus primeras apuestas, «generan ese neurotrasamisor, llamado dopamina, que es adictivo porque es el encargado de transmitir entre la células del cerebro la sensación de placer. Esta es la razón científica por la que el ‘Rasca’ es la ONCE es una gran vía de entrada para los adolescentes y jóvenes en el juego y en la ludopatía».

«Son varios los factores que enganchan a los jóvenes –explica Serrano-. En la adolescencia hay mucha falta de control de impulsos. La corteza central del cerebro, que es la parte que inhibe los impulsos, no está formada, porque finalizar esa formación entre los 20 y los 22 años. Por esa razón son muy vulnerables y tiene una dificultad añadida para luchar contra las adicciones”.

con el ‘Rasca’, el desajuste económico es todavía pequeño y la Familia no lo percibe o lo minimizA

La inmediatez de la posibilidad de ganar es clave para la generación rápida de la dopamina y la adicción con los ‘Rasca’, y la necesidad de generar más dopamina es lo que hace evolucionar hacia «una mayor necesidad de apuesta. De los ‘Rasca’ se pasa a otro tipo de apuesta, con mayor posibilidad de ganancia, pero también de pérdida mayor», según explica la terapeuta de Apal.

Además, Serrano afirma que todas las actividades estimulantes con un factor de riesgo general también adrenalina que surge como reacción de nuestro cuerpo ante un amenaza. «El juego, como prohibido para los menores, y por su riesgo, también genera esa adrenalina que se une a la dopamina, lo que genera un estimulación muy muy alta que perpetúa la adicción».

En las asociaciones han observado que con el ‘Rasca’, el desajuste económico es todavía pequeño y la Familia, o no lo percibe, o lo minimiza, y no busca ayuda. «Llegan a las asociaciones cuando el desastre económico es mayor, hay deuda y esta muestra la dimensión de problema», indica Juan Carlos Gallego, presidente de APAL.

REGULAR EL ‘RASCA’ PARA QUE SE CUMPLA LA LEY

Lo ideal para los profesionales que luchan contra esta lacra es que se aprueben y se apliquen de manera efectiva regulaciones más severas. «Los menores siguen teniendo acceso al juego. En la práctica las leyes actuales son insuficientes, y hay que llegar hasta normas que consigan que jugar para los niños y adolescentes sea imposible. Fuera el marketing, los anuncios, los carteles atractivos y luminosos y cualquier estímulo«.

También piden que haya mayores castigos si se incumple la ley. «Hay constancia de que compran ‘Rasca’ y entran en las casas de apuestas no solo menores, sino personas que están autoprohibidas (sic) y no hay sanciones para estos incumplimientos. Así se perpetúa el problema social. Y estas empresas ganan lo suficiente como para poner en marcha esos filtros con efectividad.

En el caso de los ‘Rasca’, y de cualquier producto de la ONCE, o de Loterías de Estado «la legislación no incluye el control del auto prohibido. Y eso es un error. Nadie lo ha propuesto ni se lo han planteado. Por eso la venta debería estar limitada a unos lugares muy concretos, no en cualquier tienda de alimentación, para poder realizar los controles».

la legislación no incluye el control del auto prohibido. Y eso es un error. Nadie lo ha propuesto ni se lo han planteado

Desde FEJAR constatan también que los más jóvenes acceden a microcréditos que se acdumulan y finalmente no pueden pagar, «porque no tienen dinero, no trabajan y de algún sitio lo tienen que sacar. Con ellos consiguen tener en cinco minutos 300 euros en su monedero virtual a cualquier hora de la madrugada. Cuando surgen los impagos, con unos intereses abusivos, es cuando se producen ya situaciones dramáticas y graves problemas familiares».

Los medios de comunicación publicitan constantemente los casos de ‘Rascas’ ganados a lo largo y ancho del país, «que le viene muy bien a la ONCE para fidelizar a sus clientes, pero no hacen publicidad alguna de los casos de menores de edad que lo están pasando muy mal y que tiene 25, que caen en absentismo y bajan su rendimiento escolar, que caen en absentismo. Es su estrategia de márketing en los medios de comunicación» explica Lamas.