Ginefiv abre una nueva clínica de reproducción asistida en Madrid que potenciará un 10% su crecimiento

Ginefiv, compañía especializada en reproducción asistida, ha inaugurado una nueva clínica de altas prestaciones y con tecnología puntera en Madrid. El nuevo centro de cuenta con la última tecnología en reproducción asistida y preservación de la fertilidad, como sistemas con Inteligencia Artificial y algoritmos predictivos orientados a mejorar los procesos reproductivos y garantizar la calidad asistencial, según explican desde la compañía.

El grupo continúa de este modo con su expansión por el territorio nacional. Actualmente, las clínicas Ginefiv realizan cada año más de 5.000 tratamientos. Esta nueva sede, ubicada en la Calle Zurbano 51, se suma a los 4 centros con los que ya contaban en Madrid (capital, Alcobendas y Getafe) y en Barcelona, y potenciará su crecimiento en torno a un 10%.

DEMANDA DE TRATAMIENTOS EN GINEFIV

Desde el inicio de la trayectoria de las clínicas en 1987, que han ayudado a nacer a más de 20.000 niños en España, las necesidades de las pacientes han ido cambiando a medida que también lo hace la sociedad en lo relativo a la descendencia. De hecho, desde la clínica y a tenor de los datos parece que «estamos ante unos mínimos históricos de natalidad». Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) esta ha descendido en más de un 37% desde 2008. Mientras que por otro lado, los nacimientos por reproducción asistida han aumentado un 33% entre 2019 y 2021 acorde con la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).

Los expertos de Ginefiv aseguran que en el campo de fertilidad uno de los tratamientos más demandados actualmente es la ovodonación, es decir, el tratamiento de Fecundación in Vitro con óvulos donados. Dicho tratamiento permite aumentar las tasas de éxito en mujeres con baja reserva ovárica o edad avanzada. El director médico de las clínicas Ginefiv, el doctor Joaquín Llácer, su principal objetivo es que los pacientes logren tener un hijo sano y con gametos propios. «Pero esto se puede complicar debido a que, a partir de los 35 años, la calidad de los ovocitos tiende a ser menor. En estos casos podemos recurrir a la donación de óvulos para responder a las necesidades de muchas mujeres que han decidido posponer la maternidad, pero desean tener un hijo».

Luis Sánchez Ginefiv
Gerente de Ginefiv, Luis Sánchez.

De forma paralela está creciendo también de forma exponencial la «congelación de óvulos». Cada vez más mujeres deciden utilizar este procedimiento para adelantarse a problemas en el futuro y así evitar el tener que acudir a la donación, lo que siempre un proceso emocionalmente complejo.

En la actualidad uno de los objetivos del sector de la reproducción asistida, en línea con los usos potenciales de la Inteligencia Artificial, es reducir la tasa de abandono de los tratamientos. Esto se debe, en gran parte, a la carga emocional que conllevan los procedimientos para las mujeres y parejas que tienen dificultad para concebir de forma espontánea, comentan desde Ginefiv. «Sentimientos como la frustración o la incertidumbre pueden ser frecuentes, por lo que es necesario optimizar las técnicas para ofrecer la mayor claridad a las pacientes e información precisa sobre sus posibilidades reproductivas». Además, para acompañarlas en este proceso, el papel de los equipos de apoyo psicológico especializados en fertilidad es fundamental, insisten.

LABORATORIO ACRISTALADO

Ginefiv ha apostado por este nuevo centro, el más grande del grupo por el momento, y por ello ha incorporado algunas novedades destacables. Dispone de consultas ginecológicas y de enfermería y salas de atención al paciente individuales. También quirófanos con tecnología de vanguardia y su propio laboratorio de reproducción asistida, lo que contribuye a agilizar todos los procesos y reduce el riesgo de posibles errores.

Ginefiv

Lo más llamativo es que el nuevo laboratorio de Ginefiv está acristalado y en una zona accesible para los pacientes. De esta manera pueden consultar cómo se realizan los procesos y ver al equipo que trabaja cada día en el centro para conseguir embriones sanos con la intención de obtener un embarazo a término.

La idea es trasladar a los pacientes la confianza en el equipo y ofrecer la mejor calidad asistencial a través de técnicas de reproducción asistida innovadoras. «Siempre con un trato personalizado y lo más próximo posible, ofreciéndoles discreción y garantizando la máxima seguridad», explica el gerente de Ginefiv, Luis Sánchez.

IA PARA FECUNDACIÓN IN VITRO

Estas clínicas de reproducción asistida combinan sistemas avanzados con softwares que usan Machine Learning e Inteligencia Artificial y que se emplean para mejorar la selección de embriones y así optimizar el proceso de fecundación in vitro.

La posibilidad de contar con incubadoras de embriones con tecnología Time-Lapse permite hacer un seguimiento de los mismos con fotos y videos para observar su evolución, sin necesidad de sacarlos del ambiente seguro, lo que repercute en las condiciones de cultivo y podría incrementar las posibilidades de conseguir el embarazo. Mientras tanto, la IA contribuye a realizar una mejor selección de los gametos y de los embriones para optimizar el proceso, además de ayudar a realizar una mejor toma de decisiones basada en el análisis de datos.

Ginefiv

«Poder contar con softwares y herramientas cada vez más avanzadas nos ayuda a que el estudio de los embriones sea más objetivo».

«Poder contar con softwares y herramientas cada vez más avanzadas nos ayuda a que el estudio de los embriones sea más objetivo y a desvincularlo de la evaluación dependiente del operador. Y luego tenemos modelos de predicción personalizados que nos ayudan a mejorar la estimación de las probabilidades de éxito de la fecundación in vitro. Gracias a esta información, tanto pacientes como profesionales sanitarios podremos tomar mejores decisiones a la hora de estimar las probabilidades de éxito de los tratamientos de fertilidad», concluye el doctor.

Por último añadir, que entre los logros de estas clínicas se encuentra el nacimiento del primer bebé procedente de embriones congelados en Madrid, en 1988, y el primer nacimiento tras una fertilización por microinyección espermática, en 1996. Igualmente, la clínica obtuvo el reconocimiento como Mejor Institución Sanitaria del Año en 2013, convirtiéndose así en la primer centro dedicado en exclusiva al tratamiento de la infertilidad en conseguirlo.