El aceite de oliva bajará de precio en los supermercados a principios de 2024

La inflación continúa su tendencia ascendente en septiembre y se sitúa en el 3,5 %, casi un punto más que el valor registrado en el mes de agosto y 1,6 por encima del 1,9 % que se vio en junio, mes que experimentó la menor tasa de crecimiento desde abril de 2021. El aceite de oliva sigue siendo el principal protagonista, con un encarecimiento del +71,2% frente a septiembre del 2022, provocando una caída de su demanda de -12,6% y el crecimiento de otros tipos de aceite como el aceite de girasol (+12,6%), que tras subir mucho debido a la guerra de Ucrania, ya inició hace meses su desescalada.

Hablamos del aceite de oliva, un pilar de la dieta mediterránea, que se ha convertido en uno de los productos que más ha aumentado de precio en los últimos tiempos, debido a una combinación de factores que incluyen la inflación, el costo de los alimentos y la mala cosecha. En respuesta a esta crisis, supermercados como Mercadona, Día, Lidl y Carrefour han entrado en una batalla de precios para hacer que el oro líquido sea más accesible para los consumidores.

Sin embargo, parece ser que este producto está viendo la luz, y es que el precio de origen ha caído más de un 8% en el último mes, la primera vez que ocurre desde principios de año. Pero dado el aumento que ha visto el producto en lo que va del 2023, es de un 41% en origen, y un 74% de subida lineal, es decir, en el precio que pagan los consumidores.

precios

EL ORO LÍQUIDO SORPRENDE EN EL MERCADO

Es que más allá del precio en origen, la distribución, mano de obra, embotellamiento y los gastos propios de los comercializadores también han aumentado en estos meses. Esto hará que los precios al consumidor tarden todavía unos meses en bajar, como lo han mostrado las declaraciones de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA). Es que aunque el precio de una de las piezas claves de la cadena de producción se reduzca, el resto se mantiene en alza. 

Sin embargo, a pesar del descenso del precio, todavía está aún muy lejos del precio que teníamos a primeros de 2023. Y actualmente, el kilo en origen cuesta un 45% más que en enero de este mismo año. Lo que esperan ahora los consumidores es que este descenso pueda llegar a verse en los lineales de sus supermercados de confianza.

PARA QUE EL PRECIO DEL ACEITE BAJE EN LOS LINEALES DE SUPERMERCADOS DEBE HABER UNA BUENA COSECHA

España es el principal productor de aceite de oliva del mundo, con una producción media anual de unas 1,3 o 1,4 millones de toneladas. En 2023, estiman que van a tener la peor cosecha del siglo XXI, con una producción de unas 660.000 toneladas, la mitad que sí lo comparamos con una cosecha habitual. Ahora bien, esta subida no solo ha afectado al aceite de oliva. También lo ha hecho a otras variedades.

Las subidas de precio del aceite en todas sus variedades tienen su origen en la importante reducción de la cosecha sufrida esta campaña. Y es que la producción ha caído alrededor del 50%. Un problema que afecta directamente a los supermercados, pero también a los productores.

aceite sudafricano 8 Merca2.es

LA CRISIS DEL ACEITE EMPIEZA EN EL CAMPO Y TERMINA EN LOS SUPERMERCADOS

Más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar y el sector mantiene unos 15.000 empleos en la industria y genera más de 32 millones de jornales por campaña. España está viviendo las peores cosechas en años por la sequía y los cambios climáticos que obligan a pasar de unos meses de sequía a una semana de lluvias torrenciales que terminan de destrozar lo poco que pueden cosechar los agricultores españoles. También hay una falta de agua importante con la que estos productores no pueden asegurarse el cultivo y la cosecha.

AL AGRICULTOR AHORA LE CUESTA MÁS PRODUCIR Y RECIBE LA MISMA O MENOS CANTIDAD DE DINERO POR ELLO

Un problema que persiste y que empieza con los agricultores que con malas y pocas cosechas tienen que hacer frente a prácticamente los mismos costes de producción, teniendo que incrementar el precio del aceite para poder sobrevivir. Los transportistas protegen sus márgenes y trasladan cualquier subida al consumo, ellos también se enfrentan a mayores costes derivados de la inflación como son el combustible, la energía y los costes salariales.

 El campo español no puede hablar de evitar la despoblación, ni pueden hablar de la incorporación de agricultores jóvenes al campo si no se garantiza un precio que permita a estos productores hacer rentable sus explotaciones.