Solarprofit se ‘lame’ las heridas mediante una alianza sostenible con Airbnb y BBVA

La empresa de energías renovables Solarprofit ha alcanzado un acuerdo con la firma de alquileres turísticos Airbnb para para promover entre los anfitriones de la plataforma la adopción de soluciones de autoconsumo fotovoltaico y aerotermia de la empresa energética. La entidad financiera BBVA, por su parte, aportará al proyecto servicios de financiación y asesoramiento.

La información procede de un comunicado enviado por Solarprofit a BME Growth, mercado de valores español orientado a pequeñas y medianas empresas (pymes) en expansión. En el documento, la empresa de placas solares enmarca la iniciativa «en la colaboración con partners de primer nivel para impulsar las ventas a través de nuevos canales».

SOLARPROFIT PONE LA TECNOLOGÍA; AIRBNB, LAS CASAS

La colaboración entre ambas mercantiles se articula sobre un sistema de ayudas y estímulos a la instalación de tecnología sostenible. La plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos turísticos promoverá entre sus anfitriones las soluciones de autoconsumo fotovoltaico y aerotermia de SolarProfit para transformar sus viviendas en destinos más sostenibles. Como incentivo, los primeros 400 propietarios interesados recibirán por parte de Airbnb ayudas de hasta 1.100 euros y se beneficiarán de un descuento del 5% en la contratación de los servicios de SolarProfit.

La aerotermia es una tecnología que permite extraer energía térmica del aire ambiental a través de una bomba de calor. Posteriormente, la energía calorífica obtenida se puede utilizar para calentar agua para calefacción, entre otras funciones.

BBVA APOYARÁ LAS ACTUACIONES DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LAS VIVIENDAS DE AIRBNB MEDIANTE FINANCIACIÓN EN CONDICIONES VENTAJOSAS Y SERVICIOS DE SIMULACIÓN DE AHORRO

En un comunicado este jueves, BBVA ha explicado que también forma parte del acuerdo y ofrecerá la posibilidad de acceder a financiación «en condiciones ventajosas» para llevar a cabo las obras de mejora de la eficiencia, sin que sea necesario que los solicitantes sean clientes del banco.

Además, la entidad permitirá simular el ahorro que supondrán en la factura diferentes actuaciones para mejorar la eficiencia energética de las viviendas, como las ofrecidas por la energética o cambiar los cerramientos.

«Con el acuerdo entre BBVA y Airbnb, la posibilidad de incorporar medidas de eficiencia energética en las viviendas supondrá un valor añadido para los anfitriones», ha explicado el banco. Por su parte, la directora general de Airbnb Marketing Services, Mónica Casañas, ha explicado que el acuerdo es «un paso más para poder ofrecer alternativas que conviertan aún más los viajes en una experiencia sostenible».

El director de Energía y Sostenibilidad de BBVA en España, Jacobo Anaya, ha señalado que esta colaboración es un ejemplo del acompañamiento que ofrece la entidad «en la transición hacia una actividad más sostenible y respetuosa con el entorno» de las empresas.

La campaña se pone en marcha este mes de noviembre y se alargará hasta el 30 de abril de 2024.

SOLARPROFIT Y EL CONTAGIO CON EIDF

Airbnb cuenta con más de 4 millones de anfitriones que han compartido sus alojamientos con más de 1.500 millones de personas en casi todos los países del mundo. Solarprofit, por su parte, se especializa en la planificación, gestión y diseño de proyectos fotovoltaicos, así como en la venta de sus componentes.

La trayectoria de Solarprofit, iniciada en 2007, no ha estado exenta de problemas: a inicios de septiembre pasado, la compañía se vio obligada a llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a 3 de cada 100 empleados, en total 275. El objetivo era revertir las fuertes pérdidas que llevaron a la firma a registrar desplomes bursátiles de hasta el 60%.

El descalabro bursátil de la firma fue una réplica del escándalo que afectó por esas mismas fechas a EiDF, que tuvo un efecto arrastre en el sector. La dirección de Solarprofit acabó emitiendo lo que se conoce en el argot financiero como profit warning; es decir, un aviso a navegantes de que los beneficios no iban a acercarse a las previsiones del inicio del ejercicio. En concreto, la empresa reportó unos ‘números rojos’ de 10,7 millones de euros en el beneficio bruto de explotación (EBITDA).

La compañía justificó su decisión de aplicar el ERE en el incremento de costes provocado por la carestía eléctrica que imperaba en aquel entonces y que acabó desincentivando la inversión de las familias en paneles solares. Solarprofit anticipó para el segundo semestre una facturación mucho más saneada, en concreto 45 millones de euros superior, con pérdidas operativas que se atemperarían hasta los -4 millones.