Solarprofit hereda la debacle de EiDF: ERE al 30% de plantilla y cae en bolsa el 34%

La costalada de EiDF no ha sido, en modo alguno, un cataclismo aislado; tiene réplicas tan devastadoras como la que ha sufrido Solarprofit. La hasta hace poco prometedora compañía de instalación de placas solares inició ayer, lunes 4 de agosto, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 3 de cada 100 empleados, en total 275. El objetivo es revertir las fuertes pérdidas que han llevado a la firma a registrar desplomes bursátiles de hasta el 60%.

Solarprofit se convierte en la primera de las empresas del sector de las renovables en ser contagiadas por el escándalo EiDF. Dedicada a la instalación de placas solares en domicilios particulares y sedes de empresas, está presente en el índice de bolsa BME Growth, y hasta ahora había acumulado un personal que superaba los 900 trabajadores.

POCO DESPUÉS DEL ESTALLIDO DEL ESCÁNDALO DE EIDF, SOLARPROFIT COMENZÓ UNA CUESTA ABAJO EN BOLSA QUE HA ACABADO EN UN ERE DEL 30% DE LA PLANTILLA

La compañía, pocos días después del estallido del ‘caso EiDF’, comenzó una cuesta abajo en los parqués que ha acabado moderándose en el 34%, pero que llegó a alcanzar el 60% de su valor bursátil. La dirección acabó emitiendo lo que se conoce en el argot financiero como profit warning; es decir, un aviso a navegantes de que los beneficios no iban a acercarse a las previsiones del inicio del ejercicio.

La justificación oficial que ha salido de Solarprofit se fundamenta en la contención de los precios eléctricos -aún por las nubes-, que ha ralentizado la demanda de instalaciones fotovoltaicas en hogares. Esta situación, argumentan, ha afectado gravemente a los ingresos en una organización preparada para una actividad muy superior, hasta el punto de que se ha producido «un ebitda contable (beneficio bruto antes de gastos financieros) consolidado provisional y no auditado, correspondiente al primer semestre de 2023 de -10,7 millones de euros», informa la compañía.

De este modo, según la postura de la fotovoltaica, el ERE se hace indispensable, aunque agrega que se ha trabajado en una serie de acuerdos comerciales que han dado fruto y que contribuirán, junto con los despidos, a paliar la situación contable. Solarprofit ha intentado pacificar a los inversores vaticinando para el segundo semestre una facturación mucho más saneada, en concreto 45 millones de euros superior, con pérdidas operativas que se atemperarían hasta los -4 millones.

La alargada sombra de EiDF

Hace apenas unos días, la compañía Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico (EiDF) se descalabraba en el BME Growth, con sus títulos perdiendo un 70% de su valor. Una semana antes, su consejero delegado, Fernando Romero, dio a conocer las cuentas de la entidad, desvelándose una situación crítica fruto de una caída en los ingresos del 100% y un incremento de la deuda del 150%.

En una pieza publicada el lunes, Álvaro J. Medina, compañero de Merca2, desgranaba la trastienda de la muy pomposa salida a Bolsa de EiDF. Brutalmente sobrevalorada y sospechosa de un sinfín de irregularidades contables y documentales, contaba en el momento de su salto a los parqués con la única propiedad de un inmueble, consistente en una nave industrial ubicada en el municipio de Barro (Pontevedra), por el que se abonó una cantidad de 300.000 euros, financiados con un préstamo hipotecario.

Asimismo, y según el relato de las fuentes, Fernando, con la colaboración de su hermano Óscar Romero, infló las valoraciones del stock de la empresa y multiplicó el tamaño real de la plantilla; además de presentar a los potenciales inversores información contable incompleta o falseada. Por otro lado, la facturación presuntamente también era objeto de prácticas poco claras, emitiéndose recibos a empresas controladas por los propios hermanos Romero.