sábado, 14 diciembre 2024

Zegona despedirá directivos y reducirá el canal de distribución de Vodafone España

Zegona va a despedir a personal de Vodafone España, pero los que se quedarán sin empleo serán los cargos medios y directivos. La plantilla está ya muy ajustada tras ocho ERE y, además? esa suele ser la política laboral del fondo en cada ocasión en la que ha comprado una teleco en España. Así lo ven y lo esperan los representantes sindicales de CC OO y UGT de la operadora inglesa, quienes aseguran a MERCA2 que Vodafone España no va a reducir personal con el cierre de tiendas «porque no tenemos ninguna propia». En todo caso reducirán gasto del canal de distribución, donde la compañía no tiene trabajadores propios desde el último ERE en 2021.

El plan que Zegona ha hecho público para hacer rentable a Vodafone España, una vez que la Comisión de la Competencia de la Unión Europea apruebe la adquisición, contempla «considerar un programa de despidos específico para reducir los costos de personal que suponen un 7,1% de los ingresos en el último ejercicio», aunque el CEO de Zegona, Eamonn O’Hare, lo negó en su momento.

zEGONA contempla «considerar un programa de despidos específico para reducir los costos de personal que suponen un 7,1% de los ingresos en el último ejercicio»

La pretensión del nuevo dueño de la filial es reducir el SAC (coste de adquisición de cada cliente), que se cifra en 339 euros por cliente en el actual ejercicio de entre 2022 y 2023. También quiere elevar la captación de clientes por vías digitales, bajar deudas incobrables que suponen el 2,8% de los ingresos hasta el 0,89%, reducir los costes de contenidos de televisión, el de los sistemas de IT, que son de 102 millones de euros al año, así como renegociar los acuerdos mayoristas que tiene tanto con Telefónica como con Orange y MásMóvil.

SOBRAN CARGOS MEDIOS Y DIRECTIVOS

El plan estratégico de Zegona habla de despidos selectivos, y remarca que el impacto de los mismos significaría un 16% más de lo que significó en su día en Euskaltel, después de que comprar la operadora vasca «donde no despidieron a trabajadores y trabajadoras, sino que adelgazaron los puestos directivos», recuerdan las fuentes consultadas.

Los representantes de UGT entienden que los despidos se refieren a los cargos directivos e intermedios, ya que como multinacional que es «es Vodafone España tenemos un alto número de directivos e intermedios, los que nosotros llamamos G2, y contamos con hasta tres niveles distintos de G2 o cargos directivos. Es lo que parece que puede ocurrir y, por supuesto, lo que nos gustaría», dicen.

La reducción, en definitiva, creen que va a producirse en los puestos estructurales de la multinacional y en los canales de distribución, que no son trabajadores de la empresa.

Con la compra de Euskaltel y de R Telecable, los despidos fueron de cargos que «se van a casa con mucho dinero y en pocos días están todos de nuevo colocados, porque tiene una alta cualificación», nos dicen los representantes de los sindicatos También nos confirman que quizá Zegona no se decante demasiado por la prejubilaciones, aunque hasta ahora los anteriores EREs sí las habían incluido. «Una prejubilación tiene un coste de 450.000 euros como media, y un despido está por los 120.000 euros de media, así que quizá en esta ocasión el fondo inglés no contemple las prejubilaciones porque le salen mucho más caras», calculan.

Y es que si Zegona se ha endeudado en 5.000 millones de euros para comprar la filial española, no parece probable que presente a sus inversores un carísimo plan de prejubilaciones. «Su política no ha sido nunca hacer despidos forzosos, pero lo que entendemos del informe que ha hecho público es que cabe todo, desde los despidos hasta que al final no pase nada», explican desde UGT. La reducción, en definitiva, creen que va a producirse en los puestos estructurales de la multinacional y en los canales de distribución, que no son trabajadores de la empresa.

Lo que ocurre es que hasta que Bruselas no autorice la compra y Zegona sea la dueña de la operadora inglesa en nuestro país, los trabajadores no van a poder confirmar cuántos puestos quieren adelgazar y si serán los que sobran de la estructura empresarial, tal y como aseguran.

«Para conseguir la autorización comunitaria se suele tardar unos tres meses como mucho, porque esto no es una fusión, solo es un cambio de titularidad empresarial», desean los sindicatos. Zegona se ha puesto un plazo de seis meses, hasta junio de 2024, pero en realidad le gustaría tener ya el control de la compañía el día 1 de enero de 2024, si finalmente se va a guiar por las fechas del año fiscal español, y no el inglés, que finaliza en marzo.

los sindicatos entienden que los despidos se refieren a los cargos directivos e intermedios, porque «en Vodafone España tenemos un alto número de directivos e intermedios»

Los representantes de los trabajadores de Vodafone entienden que para conseguir la reducción de costes que la nueva empresa desea tiene que, en efecto, reducir sobre todo la burocracia excesiva, simplificar la estructura de la empresa y tener más cuidado con las decisiones que se toman, como la que tiene que ver con ofrecer fútbol a través de su plataforma de televisión, que «aunque no sea una mala decisión, sí que tiene un coste muy alto», nos dicen los representantes sindicales.

Desde los sindicatos nos confirman que la plantilla de la operadora roja está muy ajustada tras las anteriores reducciones de personal. Además, son en su mayoría perfiles muy técnicos, y al no haberse producido nuevas contrataciones, han asumido la carga de trabajo de los despedidos. «Son necesarios. Hay mucho trabajo, y apenas sobra nadie de los 4.500 trabajadores aproximados con los que cuenta la compañía ahora en España. ERE tras ERE, el trabajo de ha duplicado. Zegona debe tener en cuenta que no somos una operadora virtual», nos indican.

La plantilla de Vodafone es en general joven, aunque ya hay un buen número de trabajadores y trabajadoras que tienen más de 55 años, «como unos 400, que en su momento entramos en la compañía, cuando era Airtel, todos a la vez a mediados de los 90. Somos trabajadores especializados que no solo nos hemos ido adaptando a las nuevas tecnologías. Se podría decir que las hemos inventado e implementando nosotros», indican. Por esa otra razón no contemplan que Zegona realice despidos forzosos en busca de esa reducción de costes del 7,1%, «por la que al final como mucho conseguiría un par de puntos».

Zegona estudia adquirir Finetwork para unirla a la operación Vodafone
Eamonn O’Hare, cofundador, presidente y CEO de Zegona.

ZEGONA REVISARÁ LAS FRANQUICIAS

Sobre el cierre de tiendas anunciado en el plan, los representantes sindicales se preguntaban a qué tiendas, y inexistentes, se podía referir la empresa, dado que las últimas propias de Vodafone desaparecieron justo después de lo peor de la pandemia, en el último ERE realizado en 2021, el último de los cuatro sufridos en la filial española en nuestro país en ocho años. Era uno de los objetivos de ese ERE» nos explican desde CC OO, «porque se trataba de tiendas cuyo objetivo era la fidelización de los clientes, que atendían a la gente mayor, etc, con personal especializado, pero no eran tan productivas al parecer.

El personal especializado que en la actualidad atiende físicamente en nombre de Vodafone son trabajadores de las franquicias, no de la operadora española directamente, aunque esté atendiendo en exclusiva para la la teleco roja.

Las operadoras virtuales bajan los precios de sus productos que puede ofrecer gracias a la inversión en redes, antenas e infraestructuras que realizan las grandes operadoras que, además, son las que general grandes bolsas de empleo de calidad

Los sindicatos confirman que han estado siempre de acuerdo con la patronal en que el gran problema de una operadora como Vodafone es lo competitivo y fragmentado que está el mercado de la conectividad en España, por el efecto de las políticas de la Comisión de la Competencia de la UE. «Las operadoras virtuales bajan los precios de sus productos que puede ofrecer gracias a la inversión en redes, antenas e infraestructuras que realizan las grandes operadoras que, además, son las que general grandes bolsas de empleo de calidad y bien represados sindicalmente. No compiten al mismo nivel ni en términos laborales ni e inversión», explican.

Para los sindicalistas de Vodafone consultados, las telecos tanto en España como en el resto de Europa tienen un gran futuro, aunque no es el de la extensión y cobertura de red «porque ese campo ya está sembrado, ahora queda recoger pero, sobre todo , inventar. Hay que desarrollar el 5G, el futuro 6G, la conectividad de todos los dispositivos IoT que sí le están cambiando y mejorando la vida a las personas… El negocio está ahí y en los servicios de consumo, como el streaming. Hay que seguir invirtiendo y trabajando por la tecnología y la conectividad, y para eso hacen falta manos», nos dicen


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