Malas noticias para Iberdrola y Endesa: el eje PSOE-Sumar se empecina en cerrar las nucleares

Iberdrola y Endesa, máximos generadores nucleares en España con gran diferencia -entre las dos poseen un 90% de la potencia instalada- tendrán en un hipotético Gobierno progresista el máximo enemigo de este segmento de su negocio. Los términos del acuerdo de coalición entre el PSOE y Sumar, al que ha tenido acceso MERCA2, reafirman el compromiso de ambos de hacer desaparecer el parque atómico español, poniendo como fecha límite el año 2035 para el cese total de la actividad de las centrales nucleares en el territorio nacional.

Las formaciones políticas lideradas por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han plasmado su alianza en un documento que encapsula las líneas maestras del pacto con el que aspiran a sentar las bases de un Gobierno conjunto de coalición. Uno de sus epígrafes, dedicado al enfoque del nuevo Ejecutivo en todo lo referente a los recursos energéticos, es concluyente respecto a las nucleares: «Haremos un cierre de las nucleares planificado, seguro, ordenado y justo socialmente, escalonando el cese de operación de todas las centrales españolas entre 2027 y 2035, continuando los instrumentos ya desarrollados en la Estrategia de Transición Justa».

A CONTRACORRIENTE CON LAS NUCLEARES

La Estrategia de Transición Justa está enmarcada en el Marco Estratégico de Energía y Clima que sacó adelante el Gobierno socialista, ahora en funciones, en febrero de 2019, a través del cual se iniciaría el camino hacia un modelo económico sostenible que pusiera freno al cambio climático. La Estrategia impulsa el diseño de políticas dirigidas a asegurar que el tránsito al nuevo escenario productivo bajo en carbono se produzca de la forma menos lesiva posible en términos de economía y empleo, siguiendo las directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las recomendaciones del Acuerdo de París.

Paradójicamente, la literalidad del propósito de este plan, cuya meta última es hacer de pasarela hacia un futuro libre de emisiones contaminantes, excluye a la energía atómica. La generación eléctrica de las plantas nucleares no produce gases de efecto invernadero, por lo que su actividad representa una importante porción de los recursos energéticos descarbonizados.

UN HIPOTÉTICO GOBIERNO DE PSOE Y SUMAR GARANTIZARÍA UN DESMANTELAMIENTO NUCLEAR QUE YA SE HA COBRADO EN LA CENTRAL DE SANTA MARÍA DE GAROÑA (BURGOS) SU PRIMERA VÍCTIMA

De hecho, el preacuerdo de reforma eléctrica al que llegaron los ministros de energía y clima de la Unión Europea (UE) el 17 de octubre respalda a las nucleares, extendiendo a las centrales de uranio los contratos por diferencia (CDF), inicialmente destinados solo a las renovables. Unas semanas antes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, abrió la puerta a la posibilidad de conceder subvenciones a las empresas de la energía atómica, «siempre que se den las condiciones adecuadas».

Esto no ha impedido que PSOE y Sumar reiteren su sentencia condenatoria, que ya se ha cobrado una baja: la central de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo desmantelamiento fue aprobado el pasado julio.

centrales nucleares

IBERDROLA Y ENDESA, ‘PATRONAS’ NUCLEARES DEL PAÍS

Excluida Garoña, en España existen cinco centrales nucleares en explotación; de ellas, Almaraz y Ascó cuentan con dos unidades gemelas, por lo que el número de reactores nucleares asciende a siete. Según los registros de Red Eléctrica Española (REE) el porcentaje de la generación de estas instalaciones dentro del ‘mix’ energético nacional alcanza el 20,2% del total. Es decir, que las nucleares producen casi una cuarta parte de nuestra electricidad.

ENDESA, CON UN 47% DE LA CAPACIDAD INSTALADA; E IBERDROLA, CON UN 43% SON LAS EMPRESAS HEGEMÓNICAS DEL SECTOR NUCLEAR EN ESPAÑA

La potencia instalada pertenece, en su inmensa mayoría, a Endesa, el mayor productor del país con un 47% del parque; y a Iberdrola, con un 43%. Entre las dos, por tanto, producen 9 de cada 10 megavatios (MW) del suministro que las plantas españolas vierten al sistema. Ambas compañías articulan su presencia en el negocio a través de participaciones en las unidades de las centrales: según datos de Foro Nuclear, Endesa es propietaria de toda la capacidad instalada en Ascó I, el 85% de Ascó II, el 72% de Vandellós II, sendas participaciones del 36% en Almaraz I y II y un simbólico 1% de Trillo. Por su parte, Iberdrola posee la totalidad de Cofrentes y una parte significativa de Almaraz (53%), además de participaciones minoritarias en Trillo (49%), Vandellós II (28%) y Ascó II (15).

En el caso de Endesa, estas cifras se traducen en 3.453 megavatios (MW) de capacidad nuclear instalada, casi el 16% del total de su negocio. En cuanto a Iberdrola, los 3.177 MW nucleares que tiene instalados representan más de un 40% de su generación eléctrica en España; aunque el gigante presidido por Ignacio Sánchez Galán tiene una nutrida presencia internacional que minimiza su exposición económica al ‘cerrojazo’ nuclear.

El resto del parque nuclear español está controlado por Naturgy (600 MW de capacidad instalada) y EDP (155 MW).

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.