La alimentación de nuestros hijos es una inquietud constante para las familias y los expertos en nutrición, y los comedores escolares son uno de los lugares donde esta inquietud se hace más evidente. Con casi 1,8 millones de estudiantes de educación infantil y primaria que comen a diario en estos comedores, es fundamental asegurarnos de que están recibiendo una nutrición adecuada.
2La OCU salta las alarmas

Esto supone una seria inquietud, no sólo para la OCU, ya que una alimentación equilibrada y nutritiva es crucial para el desarrollo físico y mental de los niños. Una dieta adecuada en la etapa escolar puede influir directamente en su rendimiento académico y en su calidad de vida en general.
Es necesario que se tomen medidas para garantizar que los menús del comedor escolar cumplan con las recomendaciones de la AESAN. Esto implica, en primer lugar, recuperar las cocinas en los centros educativos, para tener un mayor control sobre la preparación de las comidas y asegurar su calidad. Además, es fundamental formar a los responsables de la alimentación en los colegios, para que estén conscientes de la importancia de una dieta equilibrada y sepan cómo elaborar menús saludables.