La entrada de Saudí Telecom en el accionariado de Telefónica va a cambiar el presente y el futuro de la emblemática teleco española, pero también puede acarrear implicaciones geopolíticas para España, Europa y el resto del mundo. MERCA2 ha preguntado a la Inteligencia Artificial ChatGPT qué puede ocurrir si los árabes se hacen con el control de la que en su día fuera una de las más importantes empresas públicas españolas. La IA nos ha contado que, aunque no puede predecir el futuro, si que la relación de influencias, tanto económicas como culturales, puede llegar a generar un profundo cambio en el mundo que conocemos.
EL MOVIMIENTO DE LA SAUDÍ STC
Hay que tener en cuenta que el movimiento saudí ha removido el entorno empresarial español, sobre todo entre las grandes entidades financieras que también son accionistas, CaixaBank y BBVA, que juntas suman más del 10% de las acciones, pero por separado, ante el fondo soberano de Arabia Saudí, perderían el dominio español de la teleco dirigida por José María Álvarez-Pallete.
Cabe la posibilidad de que se esté buscando debajo de las piedras capital para contrarrestar a los árabes y que los accionistas «españoles» no pierdan ese poder. Y eso es así por todo lo todo que puede significar que el poder esté en manos de un grupo empresarial de un país muy rico, no democrático, con una cultura religiosa diferente a la occidental y en el que no se respetan los derechos humanos.
Ante la primera pregunta sobre ¿qué futuro le espera a la empresa española Telefónica si el fondo soberano saudí Saudí Telecom (STC) consigue ser el accionista mayoritario?, la solícita máquina ChatGPT, tras advertir de que no tiene «acceso a información en tiempo real o futura para ofrecer un análisis exacto de eventos específicos que puedan ocurrir después de la fecha de corte de mi última actualización en enero de 2022», promete ofrecer un análisis general basado en la información hasta esa fecha y en cómo situaciones similares han tendido a desarrollarse en el pasado.
la inversión de un fondo soberano en una empresa puede tener varias implicaciones y algunos posibles escenarios podrían incluir cambios operativos y estratégicos, como la influencia en la estrategia corporativa
Chat GPT explica que «la inversión de un fondo soberano en una empresa puede tener varias implicaciones» y añade que si el fondo soberano saudí STC llegara a ser el accionista mayoritario de Telefónica, algunos posibles escenarios podrían incluir: cambios operativos y estratégicos, como la influencia en la estrategia corporativa. Como accionista mayoritario, STC podría influir significativamente en la estrategia y las operaciones de Telefónica. Y entonces comienza con el listado de los cambios que se podrían dar en la estrategia corporativa.
En lo que se refiere a inversión y expansión, la inteligencia artificial generativa entiende que los saudíes podrían realizar una inversión significativ y, en base a ello, Telefónica podría tener más recursos para invertir en tecnología, expansión y otros proyectos estratégicos. En cuanto al capítulo de las asociaciones y colaboraciones, pueden producirse nuevas sinergias y colaboraciones entre STC y Telefónica, así como el acceso a nuevos mercados, por lo que Telefónica podría beneficiarse del acceso a los mercados en los que STC tiene una presencia significativa. ChatGPT no especifica cuáles, porque la máquina no los debe saber.
NO TODO ES POSITIVO PARA TELEFÓNICA
La IA advierte de que se podrían dar importantes desafíos regulatorios, ya que «en algunas jurisdicciones, las adquisiciones o inversiones significativas por parte de entidades extranjeras pueden estar sujetas a una revisión regulatoria», algo en lo que acierta, dado que el fondo precisa la autorización del Gobierno de España. Su entrada como accionista mayoritario tiene que revisarse por el carácter estratégico de la compañía para nuestro país, ya que es proveedora del Ministerio de Defensa. Desde el punto de vista regulatorio, el Gobierno aprobó el pasado 4 de julio un Real Decreto sobre Inversiones Exteriores, texto legal que refuerza el control sobre las compras de empresas españolas que se relacionan con la defensa nacional.
También apunta que, dependiendo de la participación y la involucración de STC, podría haber cambios en la junta directiva y en las prácticas de gobernanza de Telefónica. Agrega que los mercados podrían reaccionar de manera positiva o negativa, dependiendo de cómo perciban los inversores la inversión y las intenciones de STC. La confianza de los inversores podría verse afectada dependiendo de las expectativas sobre cómo la inversión del fondo saudí influirá en el desempeño y las estrategias futuras de Telefónica, señala ChatGPT.
Los cambios en la propiedad y la estrategia pueden influir en las relaciones laborales y en los acuerdos con los sindicatos, según Chat GPT, aunque no aclara si para mal
Otro escollo es el empleo. Y es que, dependiendo de la estrategia adoptada, «podrían producirse cambios en el número de los trabajadores y en las operaciones de la empresa en los diferentes mercados en los que opera». Los cambios en la propiedad y la estrategia pueden influir en las relaciones laborales y en los acuerdos con los sindicatos, según Chat GPT, aunque no aclara si para mal, solo lo deja intuir.
Igualmente, apunta implicaciones en las relaciones entre España y Arabia Saudita y ve que la percepción pública de Telefónica puede verse influenciada por la forma (negativa, aunque no lo dice la IA) en que los consumidores y el público ven las inversiones sauditas. Para Chat GPT, dependiendo de cómo se gestione la inversión y qué tan alineadas estén las estrategias de STC y Telefónica, podrían surgir varios riesgos y desafíos.
Entre otros señala la dependencia de un accionista mayoritario, que también puede presentar riesgos en caso de cambios en la economía o la política saudita. Aunque como positivo indica que se pueden impulsar el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías y servicios y, como empresa, Telefónica podría volverse más competitiva a nivel internacional con una robusta inversión y estrategia.
IMPLICACIONES GEOPOLÍTICAS DE LA ENTRADA DE STC
Al preguntar a la IA por las implicaciones geopolíticas puede haber si fondo soberano STC se convierte de facto, con el 9,9%, en el accionista mayoritario de Telefónica?, el chat generativo advierte que se va a basar en cómo estas situaciones han sido manejadas o percibidas históricamente, para pasar a «analizar» las relaciones bilaterales entre España y Arabia Saudita hasta enero de 2022, donde pone el corte en sus conocimientos.
Apunta también que si STC consigue hacer efectivo el 9,9% de las acciones de la teleco española «podría ser visto como un fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre España y Arabia Saudita, abrir puertas a una mayor colaboración y dialogo en otros sectores además de las telecomunicaciones, como la energía, la tecnología, y otros más. De nuevo, tras aportar la «reflexión» positiva, nuestro espabilado chat habla de la seguridad y la privacidad de datos para señalar preocupaciones.
Según la herramienta de OpenAI, con la entrada de STC como accionista mayoritario «podría haber preocupaciones sobre la seguridad y el uso de los datos que Telefónica maneja, especialmente en lo que se refiere a datos sensibles o críticos. Además, el control de una parte sustancial de la infraestructura de telecomunicaciones de un país, en este caso España, por parte de una entidad extranjera, cuyo fondo soberano tiene como dueños a la familia Real Saudí, podría generar debates sobre seguridad nacional (este «podría» se queda corto, porque ya se han generado estos debates).
podría haber preocupaciones sobre la seguridad y el uso de los datos que Telefónica maneja, especialmente en lo que se refiere a datos sensibles o críticos
La inteligencia informática también nos hace pensar en la influencia que los saudíes podrían alcanzar en Europa. El país árabe podría ganar influencia en España y, potencialmente, en toda la Unión Europea, a través de una inversión significativa en un sector estratégico como las telecomunicaciones, lo que puede convertir a nuestro país en un aliado clave para Arabia Saudita en sus iniciativas e intereses en Europa. Las economías de ambos países pueden volverse más interdependientes, generar un impacto en sus relaciones comerciales y diplomáticas, e incentivar más inversiones sauditas en España y viceversa.
Así, las relaciones entre la Unión Europea y Arabia Saudita pueden verse afectadas, por que se puede llegar a producir un escrutinio por parte de reguladores de la UE, hasta revisar la adquisición bajo aspectos de competencia, seguridad y otros marcos regulatorios. Quizás así, según la IA, España podrá tener un rol más destacado en las discusiones y dinámicas geopolíticas de la región de Oriente Medio y África del Norte (MENA), y actuar como un mediador o facilitador en conversaciones y relaciones internacionales involucrando a Arabia Saudita.
ÉTICA Y DERECHOS HUMANOS
Las cuestiones relacionadas con los derechos humanos con este movimiento económico en Telefónica el chatbot generativo las señala como muy espinosas, porque España y la UE pueden enfrentar críticas si se percibe que la inversión minimiza las preocupaciones sobre el desprecio a los derechos humanos que se producen en Arabia Saudita. Igualmente, Telefónica afrontará retos en cuanto a su relación con stakeholders, que podrían tener preocupaciones acerca de la propiedad saudí.
También señala como positivo para Arabia Saudí el acceso al conocimiento técnico y las capacidades de Telefónica para avanzar en sus propias metas de desarrollo tecnológico, pero resalta los aspectos en materia de ciberseguridad y protección de la infraestructura crítica de telecomunicaciones podrían convertirse en un punto focal, por supuesto para España, el resto de Europa y Latinoamérica, (aunque esto no lo ha dicho la IA).
ChatGPT aclara al final de su respuesta que «os detalles específicos y las repercusiones exactas dependerán en gran medida de los términos del acuerdo, las condiciones geopolíticas actuales y las reacciones de otros actores internacionales». Así que, sobre esto último, decidimos en MERCA2 preguntarle un poquito más.
LA REACCIÓN DE EE.UU.
Preguntamos a la inteligencia informática si Estados Unidos puede tener interés en que Saudí Telecom no consiga ser el accionista mayoritario de Telefónica y por qué. La IA entra al trapo al explicar que «Estados Unidos podría tener preocupaciones sobre la protección de los datos que fluyen a través de las redes de Telefónica, sobre todo si la empresa maneja comunicaciones que involucran a ciudadanos, empresas, o entidades gubernamentales estadounidenses».
Telefónica está involucrada en los cables de fibra óptica que cruzan el Atlántico desde el Optica-1, tendido en 1985. Los cables submarinos de Telefónica son explotados en la actualidad a través de su filial Telxius, que nació en 2016, y en 2018 puso en marcha Marea, un proyecto impulsado por Telxius, Facebook y Microsoft que conectó Virginia Beach (EE.UU.) y Sopelana (España), el cable submarino de fibra óptica de mayor capacidad del mundo en ese momento.
La red de Telxius, cuenta ya con siete cables de nueva generación, Marea, Dunant, Mistral, Brusa, Junior, Tannat y Tikal, además de sus cables tradicionales como SAm1. En total, una red de más de 82.000 km de cable submarino, lo equivalente a dos veces la circunferencia terrestre. Así que, como nos indica Chat GPT, «las telecomunicaciones son una parte crítica de la infraestructura de cualquier nación, cualquier cambio significativo en la propiedad o el control de una empresa de telecomunicaciones puede suscitar preocupaciones de seguridad«, como que un país árabe soberano controle lo que pasa con esos cables y los datos que transmiten.
nos habla también de los intereses geopolíticos y de la preocupación que puede llegar generarse en Estados Unidos por la creciente influencia de Arabia Saudita en Europa
Nuestra amiga la máquina, nos habla también de los intereses geopolíticos y de la preocupación que puede llegar generarse en Estados Unidos por la creciente influencia de Arabia Saudita en Europa, especialmente en el sensible sector tecnológico y de telecomunicaciones. La influencia de saudí en España puede afectar las dinámicas y relaciones geopolíticas en la región. EE. UU. tiene varias empresas multinacionales en el sector de las telecomunicaciones y puede recelar de cómo una inversión de STC en Telefónica afecte a la competencia global y los mercados en los que estas empresas operan. Claramente se refiere a las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), entre otras.
La inteligencia artificial ve también posibles cambios en las relaciones comerciales y asociaciones que empresas estadounidenses puedan tener con la empresa española, y dado que la tecnología de telecomunicaciones es un componente vital para varios sectores, incluyendo defensa, inteligencia, y más, Estados Unidos puede poner el foco en quién controla y accede a estas tecnologías, por lo que proyectos colaborativos de investigación y desarrollo entre empresas o entidades estadounidenses y Telefónica podrían verse afectados, es pasible que no para bien.
En cuanto a la diplomacia y las relaciones internacionales, las dinámicas entre Estados Unidos, España, y Arabia Saudita pueden cambiar o verse influenciadas. USA quizá reevalúe cómo la inversión de STC se alinea o contradice sus propios objetivos de política exterior en relación con nuestro país y el árabe. Además, las diferencias en regulaciones y estándares entre países, especialmente en temas como la privacidad de datos y la seguridad cibernética, podrían ser un área de interés o preocupación.
los americanos pueden también estudiar intereses basados en sus propios principios y valores, especialmente si existen preocupaciones acerca de las prácticas y políticas de derechos humanos de los inversores
Los norteamericanos pueden también estudiar intereses basados en sus propios principios y valores, especialmente si existen preocupaciones acerca de las prácticas y políticas de derechos humanos de los inversores. Finalmente, la IA no se olvida del apartado de la estrategia militar y de inteligencia, y comenta que en cuanto a las comunicaciones seguras, la seguridad y privacidad que puedan ser gestionadas o transportadas a través de infraestructuras de Telefónica podrían verse de otro manera (como inseguras, queremos entender) desde un punto de vista militar e inteligencia.
Por supuesto, nos vuelve a insistir en que estos son «escenarios hipotéticos y generalizaciones basadas en cómo se han considerado y manejado situaciones similares históricamente, porque las relaciones e intereses internacionales pueden ser complejas y estar influenciadas por una amplia variedad de factores políticos, económicos, y sociales».
Si, eso ya lo sabíamos los humanos, pero no está mal poder recopilar todas las aristas e implicaciones de una «aparentemente» simple compra de acciones, que pone en manos de un fondo soberano que no respeta los derechos humanos y que quiere invertir en el futuro «petróleo», la tecnología y los datos, en el futuro de España, de Europa y del mundo.
