Durante los últimos dieciséis años, Angela Merkel ha establecido un liderazgo de estabilidad durante su gobierno. Como líder del partido cristiano-demócrata de Alemania, se ha llevado a cabo un gran número de reformas que han cambiado la cara de la política europea. Merkel se ha esforzado por aumentar la integración europea, establecer una economía responsable y continuar el tratado de libre comercio de la Unión Europea con el mundo.
En un país que se ha enfrentado a la dispersión desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Merkel ha logrado convertirse en un líder de las fuerzas de la unión, extendiendo su mano a sus vecinos en el extranjero e impulsando reformas que promueven la cooperación regional. Merkel ha establecido los precedentes para una cada vez mayor unión europea, más seguridad e integración económica. Este artículo explicará el liderazgo de Merkel y profundizará en cómo está cambiando la política europea.
Índice
Su ascenso como líder
Angela Merkel es la figura política más destacada de sus generación y líder político más antiguo en la Unión Europea. Hija de una profesora y un pastor entristecidos por la clausura de la República Democrática Alemana, Merkel comenzó su carrera política en la Unión Democrática Cristiana de Alemania, partido de centro-derecha de la época. Aquí destacó rápidamente, pasando por diversos cargos públicos hasta convertirse en Ministra federal de la Mujer y Juventud en 1991. El 18 de noviembre de 2005, Merkel fue elegida como la primera mujer en presidir una coalición de gobierno en Alemania.
Desde su entrada en la política, Merkel ha destacado como un líder centrado. Como presidente, Angela Merkel ha distinguido su liderazgo de los gobernantes anteriores. Su afiliación partidista a la derecha fue enfocada al rechazo de la idea del estado providencial y al extender los mediadores del gobierno sobre la economía. Estas ideas disiparon la vulnerabilidad a las crisis económicas. Esta tendencia se vio reflejada en una tendencia a proporcionar menos subsidios a la población y a limitar los programas sociales, acercándose así a las tradiciones conservadoras del credo europeo.
El liderazgo de Merkel ha establecido un nuevo paradigma en Alemania, cuyo principal objetivo es reducir el gasto del Estado y hacer que la economía sea menos dependiente de los subsidios para ayudar a la gente. Se ha centrado en la búsqueda de un equilibrio entre los subsidios y el ahorro público sin perjudicar la economía. Esto se ve reflejado en la mejora de la productividad del país y un aumento del empleo, así como en reformas en la administración pública y en los servicios sociales. Esto, sin embargo, no ha venido sin críticas. Muchos critican los ajustes fiscales como la reducción de la tasa de impuesto del capital y el aumento de los salarios mínimos.
Reforzando la integración europea
Durante su reinado, Merkel ha enfrentado desafíos al respecto a la integración europea. Los intentos pasados para unir a los países de la Unión Europea internamente fueron bloqueados por la oposición de la derecha al proceso de unión política. La situación comenzó a cambiar con la llegada de Angela Merkel, cuando los principales líderes EURO se reunieron con ella para firmar el Tratado de Lisboa, un acuerdo que establecía los principios para una renovada unión europea.
A través de esto, Angela Merkel se esforzó para reforzar la cooperación regional. Esto se vio reflejado en su respaldo a la política económica coordinada de la Unión Europea, el semestre europeo. Esta política obliga a los países miembros a establecer medidas defectivas para asegurar la estabilidad macroeconómica dentro de la zona euro.
En 2014, Angela Merkel se involucró en la crisis de Ucrania, haciendo campaña por los principios del derecho internacional y en contra de la anexión de Crimea por parte de Rusia. Esta postura aseguró la legitimidad de la legitimidad de la Unión Europea.
El paraguas protector de la UE
En 2015, cuando los migrantes y refugiados huían de los conflictos existentes en Oriente Medio, Merkel se pronunció públicamente a favor de la acogida de los migrantes. El llamamiento público de Merkel a través de la frase «We can do it» (Sí podemos hacerlo), de una forma u otra, redefinió la idea del liderazgo establecido durante su gobierno. Apoyando a los migrantes, Merkel proporcionó un paraguas protector a la doctrina de los derechos humanos en toda la Unión Europea.
Merkel también ha trabajado para garantizar la administración de recursos compartidos entre los Estados miembros y ha estado a la vanguardia del acuerdo de libre comercio de la Unión Europea con el resto del mundo. Con su apuesta por el comercio libre, Angela Merkel ha ayudado a la economía a mantenerse a flote durante los períodos de gran volatilidad, como el Brexit.
Una nueva cara para la política europea
Bajo el liderazgo de Angela Merkel, se han establecido los fundamentos para una nueva cara en la política europea. La idea de liderazgo centrado que ofrece Merkel se ha convertido en una figura destacada entre los miembros de la Unión Europea, y el límite que Merkel ha fijado a la integración ha permitido a los países mantener una saludable relación de independencia.
Merkel se ha convertido además en la principal cara a la hora de guiar la cooperación internacional entre los Estados miembros. Gracias a ella, la Unión Europea ha podido ofrecer no solo protección a los migrantes de la región, sino también ha proporcionado un paraguas económico en los tiempos de incertidumbre. Esto ha ayudado a mantener la estabilidad económica en la región.
Merkel también ha transformado el panorama político europeo. Estas reformas se han vuelto cada vez más beneficiosas a medida que Europa se torna hacia la derecha. Su liderazgo centrado ha reforzado la unión europea, así como la responsabilidad económica que los países miembros deben respetar. Estos esfuerzos han permitido a la Unión Europea lograr una mayor cooperación y frenar las divisiones entre los Estados miembros.
El legado de Angela Merkel
Después de dieciséis años como canciller, Angela Merkel ofrece un legado que va mucho más allá del partido político con el que se asocia. Mientras sus agresiones y huidas tácticas son el retrato característico de la cancillería, su contribución a la política europea no se puede negar. A través de sus esfuerzos, Angela Merkel ha transformado el panorama político europeo.
Colocando la estabilidad y la responsabilidad fiscal en la agenda, Merkel ha ayudado a los países miembros de la Unión Europea a sentirse seguros de su futuro. Ha resistido la tentación de seguir los dictados de otros países y sostener las reformas necesarias para que la Unión Europea sea una unión fuerte y equilibrada. Y, lo que es más importante, Merkel ha defendido la integración europea a través de la cooperación y la iniciativa comunitaria.
En un demasiado a menudo fragmentado Europa, Angela Merkel ha ofrecido un liderazgo fresco que respalda la cooperación, la justicia social y la responsabilidad fiscal, todas las cuales han sido clave para una nueva cara de la política europea. Angela Merkel justifica con orgullo la frase de Konrad Adenauer de que «la política no es un fin, sino un medio».