El coste de la vida favorece que compañías como DIGI ganen mercado en conectividad frente a las grandes compañías como Movistar, Orange y Vodafone. Esto es así porque DIGI es la operadora en España cuyos precios son más atractivos para los hogares, que según un estudio de la consultora EY «Decoding the digital home 2023«, también deciden acotar gastos en servicios de telefonía y digitalización ante la crisis del coste de la vida.
EY afirma que al menos de uno de cada cinco hogares digitales españoles ha reducido o planea reducir su gasto en banda ancha doméstica (16%), conectividad móvil (15%) o servicios streaming (16%). No obstante, todavía hay un amplio segmento de las familias que son fieles a sus compañías de toda la vida y aguantan sus precios más elevados; en este caso estaría menos de un tercio de los consumidores españoles (28%), que son los no ha tomado ninguna medida para reducir su gasto en contenidos de conectividad y tecnología doméstica.
hay un amplio segmento de las familias que son fieles a sus compañías de toda la vida y aguantan sus precios más elevados; en este caso estaría menos de un tercio de los consumidores españoles
España es uno de los ocho países en los que los analistas de EY han realizado la encuesta global sobre las tendencias de consumo doméstico de productos y servicios de tecnología, medios y telecomunicaciones, que se ha realizado en más de 21.000 hogares en total. Tras la encuesta, queda demostrado que es en España donde más se temen las subidas de los precios fijos de internet, según el 75% de los preguntados, mientras que la relación calidad-precio percibida se mantiene constante año tras año y ha aumentado sustancialmente en relación con el contenido de banda ancha.
En este sentido, la conectividad móvil (59%), la conectividad de internet fijo (57%) y las plataformas de streaming (55%) lideran la clasificación mundial en términos de percepción de la relación calidad-precio. Tanto es así, que los consumidores españoles han destacado por su entusiasmo, pues están más dispuestos a pagar por los servicios premium o de valor añadido. Ahí entran conceptos como el servicio al cliente, por cuya mayor calidad pagaría más un 41%, y otro 38% invertiría en tener mayor conectividad.
Los españoles, además, pagarían más dinero en acceder antes que los demás a las nuevas tecnologías y productos tecnológicos inéditos. Por esa razón, desde EY advierten que el estudio marca la tendencia de que los españoles siguen apostando por el consumo digital de su hogar, pero se adaptan a la hiperinflación.
ESPAÑA BUSCA LOS PRECIOS DE DIGI
El secreto del éxito de DIGI frente a, por ejemplo Movistar, son sus ofertas de precios muy asequibles para tener conectividad de fibra e internet barato, un buen acceso a los servicios de streaming, y los datos móviles sin que la economía familiar se resienta. La mitad de los hogares dicen que el clima económico los ha hecho menos propensos a buscar nuevas experiencias de conectividad y contenido (59%) y a adoptar nuevas tecnologías y dispositivos para el hogar (un 48%). Y el 44% confirma que la presión sobre las finanzas les ha hecho más propensos a buscar las mejores ofertas de conectividad o contenido.
Las grandes operadoras sufren esta necesidad de ahorro. Los paquetes de internet se evalúan desde el punto de vista del rendimiento, pero el precio sigue siendo determinante.
Las grandes operadoras sufren esta necesidad de ahorro. Los paquetes de internet se evalúan desde el punto de vista del rendimiento, pero el precio sigue siendo determinante. Ante la pregunta de cuáles son elementos de un paquete de internet más importantes a la hora de decidir cuál contratar, los hogares prefieren: la garantía de velocidad (44%), la transparencia en los precios (41%), la calidad del servicio técnico (35%) y la garantía de la cobertura Wi-Fi (34%). Está claro que la polarización del mercado permite elegir y decidirse por lo bueno y, además, barato.
La crisis del coste de la vida provoca que los españoles se cuestionen la relación calidad-precio y los recortes de servicios, pero también ha llevado a los hogares a reconsiderar los tipos de paquetes que más les convienen. Por esa razón, el 49% de las familias españolas coincide en que la presión de los costes domésticos les ha llevado a pensar que es mejor obtener ambos tipos de servicio de un único proveedor. Además, mñás de la mitad (un 54%) de los españoles afirma que probablemente contrataría un paquete de streaming que incluyera una tarifa de conexión a Internet.
ESPAÑA, ENTUSIASTA DEL STREAMING
Precisamente ese mercado, el del streaming, sigue teniendo éxito en nuestro país. El 56% de los consumidores no ha cancelado ni tiene previsto cancelar un servicio de streaming. Además, según la encuesta, la preferencia de los hogares españoles por las plataformas de contenido frente a las cadenas tradicionales es la mayor de todos los países encuestados y se encuentra a la cabeza en 9 de los 14 géneros de contenidos analizados.
El 56% de los consumidores españoles no ha cancelado ni tiene previsto cancelar un servicio de streaming
En todos los países se mostró preocupación por la poca fiabilidad que puede darse en el rendimiento de la banda ancha doméstica. En España se quejaron de su conexión inestable un 31% de los encuestados, lo cual coincide con los problemas de conexión que todavía se da en las zonas rurales de la España vaciada, principalmente.
No obstante, aún preocupa más a nivel mundial los fallos en relación a los datos móviles, porque a pesar de la creciente cobertura del 4G y el 5G, un 29% de los países experimenta una conexión móvil con fallos a menudo, y a un tercio de los hogares les gustaría contar con una conectividad mejorada en sus casas.
En definitiva, el informe deja muy claro que los nuevos desafíos que presentan los consumidores a las operadoras de telecomunicaciones pasan por la resistencia al gasto, la preocupación por la estabilidad de la red, la fatiga de las ofertas del mercado y la demanda de nuevos servicios. Y ahí es donde las operadoras que bajan los precios, como DIGI, tienen a los españoles ganados.