Hasta en 13 barrios sevillanos ha tenido que intervenir Endesa ante el meteórico aumento de los enganches ilegales a la red eléctrica en 2023. En un solo año, la energía captada de forma fraudulenta ha pasado de 1,5 millones de kilovatios (KW) a 5,5 millones, únicamente en la capital andaluza. Las cifras reportadas por la compañía hablan por sí solas del crecimiento de esta actividad, vinculada fundamentalmente al cultivo de estupefacientes; y que según la empresa es la explicación tras los continuos cortes de luz. Una versión que no convence a los crispados usuarios.
Las intervenciones de Endesa se han producido en los vecindarios de Torreblanca, Las Candelarias, Palmete, Padre Pío, La Plata, Los Pajaritos, Su Eminencia, Juan XXIII, Cerro del Águila, Polígono Sur, Las Letanías, Rochelambert y San Pablo. Casi todos ellos están ubicados en áreas de escaso nivel adquisitivo y altos índices de paro, donde las plantaciones clandestinas de marihuana se han vuelto habituales.
El cultivo continuo de esta especie vegetal requiere de un equipo de alta demanda energética (transformadores, ventiladores, lámparas especializadas y sistemas de regadío), por lo que los delincuentes, a fin de ahorrar costes, se conectan ilegalmente al flujo eléctrico. El auge de esta actividad de producción de drogas, afirma Endesa, está en la raíz de las «sorprendentes» cifras de fraude, que se han quintuplicado en solo un ejercicio; y de los continuos cortes de luz, provocados por la sobrecarga del sistema.
BARRIOS EN PIE DE GUERRA POR LOS CORTES DE LA LUZ
El ala más combativa de los barrios no compra la versión de la eléctrica. La plataforma Barrios Hartos, que agrupa a varios de los distritos afectados, afirma que los parones en el servicio se deben a deficiencias estructurales que la compañía no soluciona, a pesar de que los vecinos «pagan religiosamente sus facturas».
Barrios Hartos no se ha quedado solo en las palabras. A fines de julio, el colectivo denunció ante la fiscalía la «inacción cómplice de la Junta de Andalucía por reiterados abusos de la empresa Endesa». Previamente, la Justicia andaluza había archivado el pleito iniciado por 18 residentes de Polígono Sur por los cortes, que no existía hecho delictivo alguno, aunque la resolución concedía la posibilidad de «incumplimientos» por parte de la eléctrica.
Los ‘enganches’ directos sin contrato de suministro representan el 60% de los casos de conexión irregular a la red eléctrica detectados por ENDESA
Endesa, por su parte, replica que dentro de su estrategia estos barrios son de «atención preferente», y que la invierte en ellos 133 euros en promedio, frente a los 24 de áreas de un nivel de vida más alto, como Nervión o Remedios. En cualquier caso, el ayuntamiento ha aprobado la formación de unas comisiones especializadas para tratar el asunto de los cortes de luz, que por otra parte también afecta gravemente a otras importantes urbes de la región, como Almería y Granada.
Las conexiones fraudulentas al suministro eléctrico tienen dos variantes: en primer lugar se encuentran los enganches directos sin contrato de suministro, que acumulan el 60% de los casos, según los registros de Endesa. Esta actividad consiste en ‘enganchar’ ilegalmente un cable a la red de baja tensión o de alumbrado.
El segundo tipo lo constituyen las alteraciones realizadas sobre el contador o la instalación particular de enlace, en los que el defraudador tiene un contrato en vigor y manipula la instalación o el contador para que no registre todo lo que realmente está consumiendo.
En ambos casos el efecto es el mismo: el aprovechamiento ilegítimo de la red eléctrica, sin que se haga un mantenimiento ni observación de las condiciones y normativa de seguridad.