La compañía Sanitas acaba de inaugurar una nueva clínica dental en Barcelona, cumpliendo así con esta apuesta asistencial de la aseguradora. Con esta apertura Cataluña se ha convertido en el segundo territorio con mayor presencia en España, solo por detrás de la Comunidad de Madrid. De hecho, en esta última hay en la actualidad 74 clínicas dentales, mientras que la región catalana dispone ahora de 42 (36 en Barcelona y alrededores).
El nuevo establecimiento, la Clínica Dental Sanitas Rocafort, se encuentra en la Avenida Gran Vía de Les Corts Catalanes, y está formada por cinco gabinetes dentales.
Sanitas atendió a más de 21.000 personas en esta región gracias a esta red de centros. Además, la compañía ha indicado cuáles son los problemas dentales más frecuentes en este territorio: el 68% de los catalanes padecen actualmente algún trastorno en este sentido. El más frecuente es la sensibilidad dental (30,29%), seguido del bruxismo (18,97%) y las encías que sangran (18,3%).
Añade además que el 68,59% de los catalanes acude al menos una vez al año al dentista (tres puntos por encima de la media nacional). No obstante, el porcentaje entre los menores de 18 años es del 74,5%, es decir, 1,2 puntos por encima de la media nacional. Por otro lado, el 20,9% de los adultos de esta comunidad acude sólo cuando tienen problemas.
Resultados positivos de Sanitas
El negocio dental de Sanitas vivió un año muy positivo, marcado por el crecimiento en volumen de negocio y también de clientes. En 2021, Sanitas Dental superó los 1,8 millones de clientes asegurados. Igualmente hay que tener en cuenta, que su modelo dental está también abierto a clientes que no poseen seguro con la compañía. En su red dental, repartida por todo el territorio español, se atendieron durante 2021 a más de 610.000 pacientes (un 10% privados).
En 2022, la aseguradora obtuvo un beneficio de explotación de 273 millones de euros, lo que supuso un incremento del 29% en comparación con 2021. Los ingresos de Sanitas crecieron un 10% en 2022, hasta 2.636 millones de euros. Además, el grupo aumentó sus cifras de empleados, con un total de 11.768 trabajadores, un 4,6% más que el año anterior.
En 2021, Sanitas Dental superó los 1,8 millones de clientes asegurados.
En estos resultados positivos ha tenido que ver precisamente el plan de expansión del negocio dental, además de la recuperación de la confianza y de la ocupación en las residencias, hasta alcanzar niveles previos a la pandemia, asegura la compañía.
Otra de sus apuestas relacionada con esta línea de negocio es la odontología digital, que busca una mejora de la experiencia global del paciente. La video consulta dental se ha revelado como una herramienta útil para el cuidado de la salud bucodental. De hecho, uno de los objetivos de la compañía es hacerse cada vez más digitales en este campo. En este sentido, apuestan también por el diseño digital de la sonrisa, la odontología estética o el que toda la red de clínicas cuente con escáner intraoral.
Innovación digital en el sector dental
De forma genérica, la principal apuesta del sector dental es precisamente la innovación digital. Según el estudio Flash Global Market, realizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, en España (Fenin), el 60% de las clínicas dentales están apostando por las tecnologías digitales. El objetivo de esta estrategia es impulsar la recuperación de este sector y alcanzar los valores de consumo anteriores a la crisis sanitaria.
El 60% de las clínicas dentales están apostando por las tecnologías digitales.
Las ventajas de la digitalización son varias, y una de las más destacadas es que reduce las citas para completar los tratamientos, al mismo tiempo que aporta resultados más predecibles a partir de diseños por ordenador.
Siendo más concretos, la tecnología 3D en odontología puede ofrecer al paciente una solución en tan solo 24 horas, en especial porque aborda los procedimientos de prótesis de forma personalizada y mínimamente invasiva. Al poder planificar el tratamiento el procedimiento terapéutico de manera virtual, es posible abordar al paciente de una formas más eficiente y se disminuye el tiempo de intervención a la par que aumenta el éxito clínico.
Como elemento negativo, es que esta innovación repercute en el cliente ya que la clínica debe realizar una inversión importante para implementar los equipos además de formar a los profesionales. Por lo tanto, el reto es conseguir aplicar estos tratamientos a un coste asumible para los pacientes.