Bruselas echa balones fuera sobre la inversión de los saudíes de STC en Telefónica

La Comisión Europea ha evitado pronunciarse sobre si ven un riesgo para la seguridad estratégica de la Unión Europea por la entrada del operador saudí STC en la compañía española Telefónica, si bien ha recordado que existen mecanismos europeos a los que puede recurrir el Gobierno para examinar de la mano de Bruselas si existe una amenaza y deben tomarse medidas.

SIN COMENTARIOS SOBRE TELEFÓNICA

«La Comisión Europea no está en posición de comentar transacciones individuales de esta naturaleza, por razones de confidencialidad», ha avisado la portavoz comunitaria de Comercio, Miriam García, al ser preguntada por el caso en una rueda de prensa en Bruselas.

Sin querer referirse expresamente a la compra por STC de una participación del 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros, la portavoz comunitaria ha explicado que desde octubre de 2020 existe un mecanismo de vigilancia de inversiones extranjeras directas (FDI, por sus siglas en inglés) que permite «identificar y afrontar posibles amenazas» para la seguridad o el orden público dentro de la Unión Europea.

En caso de que pueda haber una inversión o empresa que genere un riesgo en la UE, el país implicado puede recurrir al mecanismo y también «consultar» con la Comisión Europea sobre el caso preciso.

«Después decidimos, sobre la base del caso por caso, si son necesarias medidas de mitigación o debe ser prohibida (la operación)», ha apuntado García, para después subrayar que los casos en que se contemplaría el veto son «muy concretos» y «dentro del marco de la Unión Europea».

EL INFORME SOBRE STC

La compra del 10% de Telefónica por parte de Arabia Saudí ha hecho sonar alertas en Bruselas. Según  fuentes de la Comisión y el Parlamento Europeo citadas por la Cadena SER se había encargado ya un informe sobre las implicaciones de que países como China o Arabia Saudí sean propietarios de infraestructuras críticas como las telecomunicaciones. En ese informe, al que ha tenido acceso la SER, Bruselas advierte de que los límites tradicionales de «propiedad de las compañías» con insuficientes cuando detrás del comprador hay un Estado o un fondo soberano como el que ha comprado el 10% de Telefónica.

Un extenso análisis de 43 folios identifica las infraestructuras críticas para la Unión y son, precisamente, los nodos logísticos y las compañías telecomunicaciones. El documento analiza la entrada de China en telecomunicaciones y extiende conclusiones a países como Arabia Saudí. Fuentes europeas dicen, precisamente, que la expansión de los BRIC (Brasil, Rusia, India e China) a Arabia Saudí hace apenas un mes coloca a ese país en un eje de amenaza a la economía europea.
La gestión de Telefónica, que tiene como presidente a José María Álvarez-Pallete, ha recibido un espaldarazo fortísimo procedente de Arabia Saudí. STC Group, el principal operador saudí, ha adquirido una participación del 9,9% en Telefónica por un importe total de 2.100 millones de euros, lo que convierte esta inversión externa en la mayor de los últimos años. Además, es una inversión que no amenaza con abrir una lucha por el control de la compañía, al menos si nos atenemos a lo manifestado por los saudíes. La acción de Telefónica sube un 9,04% desde enero, con una rentabilidad del dividendo del 11% y lo lógico es que el mercado reciba con buenos ojos esta apuesta y los títulos sigan subiendo, al menos miércoles.

El anuncio ha pillado a muchos con el pie cambiado. STC se convierte en el mayor accionista de Telefónica, superando a BBVA, BlackRock y CaixaBank.

Los términos del mismo suponen un apoyo a la compañía y a Pallete. Además, con la inversión, con esta apuesta, los saudíes se adelantan a la banca en el accionariado de Telefónica. Está por ver si habrá una reacción por parte de las entidades financieras presentes en el capital de la compañía.

DERECHOS DE VOTO EN TELEFÓNICA DE STC

La inversión se ha realizado mediante la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros que confieren una exposición económica sobre otro 5% del capital social de Telefónica. STC Group obtendrá los derechos de voto correspondientes a ese 5,0% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias.