Más madera con las carteras fijas. ING ha amplíado su gama de Fondos Cartera Naranja con una nueva cartera de renta fija. La Cartera 0/100 completa la gama de Fondos Cartera NARANJA, la propuesta de gestión pasiva de la entidad.
ING lanza una cartera de renta fija y amplía las opciones de inversión para sus clientes. Con la Cartera 0/100, la entidad completa la gama de Fondos Cartera Naranja y ofrece la posibilidad de invertir de forma diversificada en función de las necesidades de cada cliente en el actual contexto.
ING Y FONDOS ÍNDICES
La nueva cartera de la entidad es un fondo de fondos, invierte en subyacentes que replican Fondos Índices, y se caracteriza por un nivel bajo de riesgo. De este modo, la Cartera 0/100 se sitúa en el extremo más conservador de los Fondos Cartera Naranja, que desde ahora se componen de ocho carteras de gestión pasiva que replican el comportamiento de los índices globales y ofrecen diferentes de riesgo en función del perfil de cada inversor.
Con este lanzamiento, ING refuerza su apuesta por ofrecer a sus clientes una propuesta de inversión diversificada, sencilla, transparente y con la que sus clientes puedan obtener rentabilidad en el largo plazo. Todo ello, sin cantidad mínima de inversión, con bajos costes y con el dinero siempre disponible.
ING refuerza su apuesta por ofrecer a sus clientes una propuesta de inversión diversificada, sencilla, transparente
Esta propuesta le ha permitido a la entidad consolidarse como una de las opciones más sólidas del mercado para los inversores minoristas. Actualmente los Fondos Cartera Naranja de ING cuentan con más 100.000 clientes y de estos la mitad no había invertido antes. Este crecimiento ha sido posible gracias a la constante labor pedagógica del banco y a un servicio de acompañamiento disponible para todos sus clientes y durante todo el proceso de inversión.
EL TIPO DE INTERÉS FIJO
Los fondos de inversión no tienen un tipo de interés fijo, su rentabilidad depende de la evolución del precio de aquello en lo que inviertan. La rentabilidad que consigamos dependerá, por lo tanto, de si invierte en renta fija (bonos, deuda), en renta variable (acciones en bolsa) o en una combinación de ambas, y del plazo que se mantenga la inversión.
Las rentabilidades que haya tenido el fondo en el pasado no nos garantizan que en el futuro vaya a tener el mismo comportamiento
Las rentabilidades que haya tenido el fondo en el pasado no nos garantizan que en el futuro vaya a tener el mismo comportamiento, pero nos ayudan a saber el rango en el que se ha movido: no es lo mismo un fondo que unos años sube un 5% y otros baja un 3%, que uno que a veces baja un 30% y otras veces sube un 25%. Lo importante es que entendamos en qué invierte el fondo, cual es el plazo recomendado de inversión, y cuánto estamos dispuestos a ver el fondo caer sin venderlo. Porque si hay algo seguro es que el valor del fondo va a oscilar antes de llegar al final del plazo recomendado. Y muchos inversores, sobre todo los que empiezan, al ver que el fondo tiene rentabilidad negativa lo venden, sin pararse a pensar que eso supone renunciar a cualquier posible futura subida. Esperar a que se cumpla el plazo recomendado de inversión suele hacer que la rentabilidad se parezca a la que el fondo ha ofrecido a largo plazo.
Las rentabilidades que haya tenido el fondo en el pasado no nos garantizan que en el futuro vaya a tener el mismo comportamiento
Esperar a que se cumpla el plazo recomendado de inversión suele hacer que la rentabilidad se parezca a la que el fondo ha ofrecido a largo plazo.
Es recomendable diversificar la inversión, porque ayuda a disminuir el riesgo. Así no nos veremos tan afectados si una empresa va mal, o un sector, o un país entero. La mayoría de los fondos incluyen suficiente diversificación, pero es bueno entender en qué invierte cada fondo para decidir si ya está diversificado o es bueno complementarlo con otros.
PLAZO MÍNIMO
Dependiendo del tipo de fondo, se recomienda un plazo mínimo mayor o menor. Es el plazo en el que el gestor del fondo considera que su rentabilidad no debería verse afectada por movimientos temporales atípicos en el mercado.
Además, el plazo recomendado ayuda a no precipitarse vendiendo la inversión cuando las cosas no van bien, es decir, nos ayuda a tener una estrategia. Históricamente, aquellos que son constantes y tienen paciencia, han salido beneficiados, en comparación con los que cambiaron su estrategia en mitad de una bajada o de una subida. Por ejemplo, esta podría haber sido la diferencia entre salir del mercado en caídas o mantener la inversión.