La presión de la OPEP dispara la gasolina española

Hace unos días la Organización de países exportadores de Petróleo (OPEP) volvió a confirmar que su reducción de producción subiría los precios del aún indispensable oro negro. Con esta medida, el precio de los carburantes en España se vuelve a disparar. El aumento tanto de la gasolina como del Diesel es de un 10,3%, todo en la semana en la que se acumularon más viajes en carretera en lo que va del año, por lo que los españoles deben haber sentido el aumento bastante cercano.

PRECIO MEDIO MÁS CARO

Desde inicios del pasado mes de julio, cuando arrancó esta nueva espiral alcista en los precios de los carburantes, el precio medio del litro de gasóleo acumula un encarecimiento del 10,3%. Con estos nuevos repuntes, el precio de ambos carburantes se consolida ampliamente por encima de los niveles a los que ascendían antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro.

Lo que sucede es que con la confirmación del control en la producción petrolífera de países como Arabia Saudita, esta tendencia no tiene motivos para disminuir. Aunque superar la temporada veraniega y el final de los grandes viajes vacacionales en el país puede permitir que la velocidad del aumento disminuya por la simple reducción de la demanda la situación no ha cambiado demasiado. El tema es que la mayoría de los países de la OPEP son aliados estratégicos de Rusia y estas medidas relacionadas con el crudo son más políticas que económicas. 

la mayoría de los países de la OPEP son aliados estratégicos de Rusia y estas medidas relacionadas con el crudo son más políticas que económicas

A eso hay que sumar la decisión del Gobierno de abandonar por el momento los subsidios al uso de carburantes de la mayoría de los ciudadanos. Si bien, se ha mantenido para profesionales es evidente que sé no se le ha dado prioridad a este tipo de combustibles en cuanto a las estrategias para combatir la inflación reduciendo el costo del transporte. La evidencia es que se mantienen las medidas en el metro y Cercanías y que incluso se dieron descuentos de vacaciones en la alta velocidad, pero el uso del coche sigue siendo complicado.  Esto deja bastante desamparados a los conductores.

LA SITUACIÓN Y LOS COCHES

La situación es complicada y lo seguirá siendo, al menos, por unos meses. Sumado a las limitaciones que se siguen aplicando en las ciudades europeas, incluidas las españolas, a los coches en los últimos años se hace cada vez más cuesta arriba el uso de los vehículos de combustión interna, en especial de los coches. 

En cualquier caso dentro de la propia OPEP empiezan a haber voces que piden retomar la producción, por un tema básico del costo económico que significa para algunos países producir menos petróleo. Esto sí que puede aliviar un poco la situación, pero en la práctica no hay demasiados incentivos para reducir la presión sobre los países occidentales mientras dure la guerra, ni sobre Estados Unidos con elecciones el año próximo.

EL PRECIO SUBE EN ESPAÑA, PERO MENOS QUE EN EUROPA

En este punto, hay que señalar que aunque los precios son más caros que antes, en España no han subido tanto como en el resto de Europa. Mientras en España el precio son 1,692 euros, en el resto del continente son en la Unión Europea, se situa en 1,813 euros el litro, y en la eurozona, el promedio es de unos 1,874 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,715 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,759 euros.

aunque los precios son más caros que antes, en España no han subido tanto como en el resto de Europa

Es al menos un pequeño alivio, pero sí que puede ser suficiente para poner en alerta al país. Y es que si bien no ha subido al mismo nivel que en el entorno, los números pueden llegar a parecerse más si la crisis en Ucrania sigue siendo la motivación para que la OPEP tome decisiones económicas. 

LA OPEP APROVECHA PARA USAR LA INFLUENCIA

La OPEP también sabe que si Occidente consigue sus objetivos en cuanto a transformación energética, se irán despidiendo de su influencia poco a poco. Es irónico que sus países, en particular los propios saudíes con la energía fotovoltaica, estén apostando a lo interno por cambiar las estrategias energéticas mientras defienden la importancia del petróleo más allá de sus fronteras. Visto así, asumen un equilibrio delicado.

Pero la realidad es que la necesidad de la transformación energética es evidente para sus compradores. Sumado a la posibilidad de no ser tan dependientes de estos socios comerciales con intereses políticos casi opuestos es comprensible la decisión de no apoyar el uso de carburantes. Al mismo tiempom en el corto plazo esto abandona a los conductores en el territorio, que siguen dependiendo del coche en algunas actividades de su día a día.