El ecosistema mediático español no se repone del 23J

Andaban varios directivos del sector de la comunicación haciéndole guiños públicos a Alberto Núñez Feijóo, que el pasado 23J fue a las elecciones arropado por la inmersa mayoría del ecosistema mediático español y ni por esas ha podido tumbar a lo que llaman ‘sanchismo’. Bien lo saben varios líderes de opinión que tienen problemas con las urnas.

Es el caso del guerra civilista Federico Jiménez Losantos. que ayer afirmó que «la respuesta de Sánchez a la carta de Feijóo -que Vox desautorizó apenas enviada- no sólo demuestra lo crecido que anda el patán, sino la política abiertamente golpista y contra media España que imagina desde Moncloa».

Jesús Cacho lloró en Voz Pópuli: «Pues no, no botamos a Sánchez. Este es el reconocimiento de una decepción, la de once millones y pico de españoles que creyeron poder archivar para siempre el sanchismo y que, de la noche a la mañana, se enfrentan a cuatro años más de la misma pesadilla, el mismo cóctel explosivo, el de un granuja sostenido por la congregación de enemigos de la España constitucional, ahora, además, con el añadido de Junts, lo que faltaba para el duro».

Pedro J. Ramírez lamentó el resultado en Twitter: «Por patético que parezca, el futuro de España va a pasar por el prófugo de Waterloo. En el PSOE se da por descontado que Junts terminará pasando por el aro de una renovada ‘mesa de diálogo’ que desemboque en la investidura. Y pagando un precio que quepa en la Constitución».

Bieito Rubido, íntimo del candidato del PP, admite errores: «Reconozco que Sánchez me ha radicalizado. Saca lo peor de nosotros. Fíjense bien, en España se está dando por bueno y por normal que este señor, que perdió las elecciones, que nadie se olvide ello, está dispuesto a pactar con los enemigos de España. No sólo eso, léanse las condiciones de su pacto. Todas ellas están orientadas a desmantelar el país tal y como lo conocemos, incluidos referéndums de autodeterminación».

Carlos Alsina, ¿por qué nos ha mentido tanto?, anda de vacaciones al igual que Carlos Herrera, que viaja mentalmente a las elecciones de 1993: «En poco tiempo se puso por delante Felipe González y mantuvo esa distancia que le permitía gobernar porque por aquel entonces en España gobernaba el que ganaba las elecciones». ¡Toma!

ENSALADA DE DARDOS

El eterno populista Miguel Ángel Revilla fue entrevistado ‘La Sexta Xplica’ y lanzó una advertencia al líder de la derecha española: «Alberto, si el pacto de PP y Vox sigue adelante, no vas a gobernar en España».

Ángel Expósito, en COPE, está temblando de miedo: «La duda es que será lo peor para España: nuevas elecciones o un nuevo gobierno visto lo visto. Pues eso depende de Puigdemont: cuanto peor, mejor para lo que más les convenga, eso es evidente».

Y Alfonso Rojo no se corta. El director de Periodista Digital tildó de «puta banda de facinerosos» a los votantes de PSOE y Sumar en el programa ‘Más se perdió en Cuba’ sin que el presentador Xavier Horcajo le reprendiese por ello. También calificó de «puta miseria moral» a los que apoyan a Esquerra Republicana de Catalunya, Euskal Herria Bildu, PNV o Junts per Catalunya. Casi nada.

Paco Marhuenda intentó apagar fuegos desde La Razón: «Es cierto que al tándem Barroso y Contreras les gusta el mensaje de crisis interna en el PP, pero, insisto, no hay que confundir los deseos con la realidad. El resultado del 28-J fue un contratiempo para el PP, pero Sánchez habrá conseguido una victoria pírrica si forma gobierno con el apoyo de los 15 partidos de Sumar, los independentistas y los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA, más los mercaderes del PNV a los que nunca les compraría un coche porque seguro que tendría algún problema estructural».

ABC editorializa sobre los posibles pactos: «Aragonès sabe que debe recolocar a ERC para marcar distancias frente al PSOE y no entregar más terreno a Carles Puigdemont y a su partido. No sólo está en juego la investidura de Pedro Sánchez, sino el liderazgo del separatismo catalán. La propuesta de Aragonès quedaría de antemano descartada si no fuera el PSOE a quien se dirige. El presidente catalán tiene motivos para confiar en que ninguna negativa de los socialistas, y menos aún de Pedro Sánchez, es definitiva».

PACTOS CON LA ULTRADERECHA

¿Y la izquierda qué dice? El País se duele del pacto aragonés entre PP y Vox: «El avance de la agenda ultraderechista impregna todas las administraciones donde el PP necesita a Vox, y desdibuja el discurso de los populares. El libreto de los ultras en toda Europa empieza siempre modelando el lenguaje; las políticas públicas van detrás. El partido de Abascal no disimula sus aspiraciones, ni permite disimular al PP».

Nacho Escolar, por su parte, lo celebró desde eldiario.es: «Once millones de votantes progresistas han puesto pie en pared y han logrado frenar a un Feijóo que ya se veía eligiendo el color de las cortinas de La Moncloa, con el apoyo de Vox. No ocurrirá. Feijóo no será presidente. Abascal no será vicepresidente. Y la duda es si el líder del PP aguantará en la oposición hasta el próximo intento, o si su propio partido lo apartará».