Pocos son los que se pueden comprar una vivienda holgadamente sin tener que pasar por una hipoteca de infarto. La descompensación que existe entre el sueldo de los españoles y el precio ofertado es demoledora. Los datos no mienten y es que según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la compraventa de viviendas ha disminuido un 6,4% con respecto a junio del 2022.
Este grave problema se vería reducido si al menos la otra opción que queda fuera factible: el alquiler. Hace poco conocimos los datos de que en julio se ha registrado el máximo histórico en el precio del alquiler en España. Y es que por increíble que parezca, algo tan básico como poder vivir en una casa es un objetivo que todos tenemos, pero que no todos podemos. Por desgracia no hay quien pueda parar lo que estamos viviendo.
LA MAYORÍA DE COMPRAS SON VIVIENDAS USADAS
Probablemente, si nos dan a elegir entre una vivienda nueva y otra usada, optemos por la primera. Esto se debe a la comodidad que proporciona estrenar una construcción que no necesita remodelaciones. Suelen tener tecnologías y materiales modernos que mejoran la eficiencia energética, lo que proporciona un ahorro a largo plazo en las facturas. En muchos casos, los compradores pueden tener la oportunidad de personalizar algunos aspectos como su diseño en función de sus gustos.
Según el informe de la sociedad de tasación Tinsa, en el mes de julio se ha registrado un incremento mensual del 0,9% en el precio de la vivienda nueva y usada. Esta variación interanual se sitúa en el 4,9%, lo que indica un aumento en el valor de las propiedades en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el informe de la sociedad de tasación Tinsa, en julio se registró un incremento mensual del 0,9% en el precio de la vivienda nueva y usada
Una cosa es el deseo del comprador y otra lo que se puede permitir. Los datos aportados por el informe revelan que el 19,4% de las viviendas transmitidas por compraventa en junio son nuevas y el 80,6% usadas.
Por lo general, las usadas suelen tener un precio por m² más económico que las nuevas, además de tener más maniobra para negociar con el propietario. Aunque una parte positiva para las usadas es la ubicación, donde se encuentran en áreas ya establecidas con servicios e infraestructuras ya desarrollados. Existe un ligero cambio: el número de operaciones sobre viviendas nuevas aumenta un 10,7% respecto a junio de 2022, mientras que el de usadas baja un 9,7%.
3 COMUNIDADES EN POSITIVO
En plena subida de los tipos de interés, el mercado inmobiliario se muestra afectado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas ha registrado un descenso por quinto mes consecutivo en junio. En concreto, un 6,4% hasta un total de 53.999 operaciones. Cuando los tipos de interés aumentan, el coste de financiación también se incrementa, lo que impacta directamente en los compradores a la hora de acceder a una hipoteca.
Cuando los tipos de interés aumentan, el coste de financiación también se incrementa
Tan solo tres comunidades autónomas se salvan. Se trata de un pequeño aumento en el número de operaciones: la Comunidad Foral de Navarra lidera con un incremento del 5,1%. Las otras dos tienen un dato positivo, pero poco llamativo, Principado de Asturias (1,9%) y Comunidad Valenciana (1,1%).
La parte más llamativa es la restante, donde 14 comunidades se encuentran en negativo. Destacan las caídas más significativas en La Rioja, con un preocupante -20,5%, seguida de Cantabria con un -18,8% y Extremadura con un -15,8%. Le siguen País Vasco (-13,5%), Aragón (-12,8%), Islas Baleares (-12,6%), Galicia (-11,6%), Andalucía (-9,3%), Comunidad de Madrid (-8,2%), Castilla y León(-5,8%), Cataluña (-5,8%), Canarias (-4,5%), Región de Murcia (-0,9%), Castilla-La Mancha (-0,5%).
CON TAL DE TENER UNA
Vivienda usada o nueva. Ojalá algún día pudiéramos tener ese problema, el de tener que decidir entre una u otra. Pero la realidad es otra. Estamos en un punto muy complicado, esperando a que alguien venga a salvarnos y nos facilite el acceso. La pérdida del poder adquisitivo por la que atraviesan los españoles afecta negativamente en el nivel de vida.
Si bien es cierto que poco a poco nos estamos recuperando de la pandemia, todavía queda mucho camino por recorrer, ya que están las repercusiones de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
